El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora - Indymedia Barcelona

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El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per Cercle Obert de Benicalap - Antonio Marín Segovia	02 oct 2004
P A R Q U E D E B E N I C A L A P http://www.iberica2000.org/Es/ Este parque pÃºblico se encuentra alejado del centro histÃ³rico de la ciudad de Valencia. Para llegar a Ã©l debemos situarnos en el Puente de San JosÃ© y desde allÃ tomar la Avenida de Burjassot. Siguiendo esta avenida hacia las afueras de la ciudad nos encontramos esta Ã¡rea verde comprendida entre las calles Luis Braille, Francisco Morote Greus, AlquerÃa del Moro y la citada Avenida de Burjassot. En este caso sÃ recomendamos el uso del vehÃculo particular para llegar a Ã©l, y como paso previo para despuÃ©s conocer el parque de Polifilo. Pero antes de comenzar a describir este parque vamos a remontarnos a varios siglos atrÃ¡s para comprender su nacimiento. En este caso vamos a recurrir al estudio que aporta Francisco Gamero Lluna, secretario de la asociaciÃ³n de vecinos y cultural â��Cercle Obertâ�? de Benicalap â�� Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro, con el tÃtulo de â��Benicalap, el pueblo perdidoâ�?. En cuanto al topÃ³nimo Beni-calap, ya sabemos que la partÃcula Beni suele traducirse como â��hijo de...â�?, sin embargo no estÃ¡ claro el significado de la partÃcula calap. Sea como fuere Benicalap tuvo su origen en una alquerÃa musulmana del mismo nombre y junto a la AlquerÃa del Moro, aparte de un grupo de casa de agricultores dispersos por la zona de lÂ´Horta. Se estructuraba alrededor del desaparecido camino viejo de Burjassot, que discurrÃa desde el puente de San JosÃ©, la actual calle Josep Grollo y adaptÃ¡ndose a las mÃ¡rgenes y las acequias, llegaba hasta la AlquerÃa del Moro y al pueblo de Burjassot. Esta vÃa era de vital importancia, pues comunicaba la parte occidental de lÂ´Horta con la capital del reino, para el transporte de los productos agrÃcolas que abastecÃa a los habitantes de la ciudad, asÃ como ser la entrada y salida de viajeros hacia el interior. Benicalap era en estos momentos un seÃ±orÃo rural (mÃ¡s bien dos, las alquerÃas de Benicalap y del Moro) de lÂ´Horta. AsÃ era pues a pesar de su cercanÃa a la ciudad de Valencia, que pertenecÃa a la realeza, en realidad estaba vinculada a lÂ´Horta y al seÃ±orÃo, pues no se trataba de un tÃ©rmino urbano estrictamente dicho. Por lo tanto estamos ante un tÃpico seÃ±orÃo feudal, donde el seÃ±or era el amor y disponÃa como le viniera en gana de los bienes y personas que estaban dentro de su propiedad, a pesar de la conexiÃ³n fiscal y eclesiÃ¡stica existente con Valencia. Afortunadamente esta organizaciÃ³n feudal llegÃ³ a su fin con la aboliciÃ³n del sistema seÃ±orial en 1811, aÃ±o en que ya podemos considerar la existencia de Benicalap como un nÃºcleo de poblaciÃ³n ya consolidado.



P A R Q U E D E B E N I C A L A P Este parque pÃºblico se encuentra alejado del centro histÃ³rico de la ciudad de Valencia. Para llegar a Ã©l debemos situarnos en el Puente de San JosÃ© y desde allÃ tomar la Avenida de Burjassot. Siguiendo esta avenida hacia las afueras de la ciudad nos encontramos esta Ã¡rea verde comprendida entre las calles Luis Braille, Francisco Morote Greus, AlquerÃa del Moro y la citada Avenida de Burjassot. En este caso sÃ recomendamos el uso del vehÃculo particular para llegar a Ã©l, y como paso previo para despuÃ©s conocer el parque de Polifilo. Pero antes de comenzar a describir este parque vamos a remontarnos a varios siglos atrÃ¡s para comprender su nacimiento. En este caso vamos a recurrir al estudio que aporta Francisco Gamero Lluna, secretario de la asociaciÃ³n de vecinos y cultural â��Cercle Obertâ�? de Benicalap â�� Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro, con el tÃtulo de â��Benicalap, el pueblo perdidoâ�?. En cuanto al topÃ³nimo Beni-calap, ya sabemos que la partÃcula Beni suele traducirse como â��hijo de...â�?, sin embargo no estÃ¡ claro el significado de la partÃcula calap. Sea como fuere Benicalap tuvo su origen en una alquerÃa musulmana del mismo nombre y junto a la AlquerÃa del Moro, aparte de un grupo de casa de agricultores dispersos por la zona de lÂ´Horta. Se estructuraba alrededor del desaparecido camino viejo de Burjassot, que discurrÃa desde el puente de San JosÃ©, la actual calle Josep Grollo y adaptÃ¡ndose a las mÃ¡rgenes y las acequias, llegaba hasta la AlquerÃa del Moro y al pueblo de Burjassot. Esta vÃa era de vital importancia, pues comunicaba la parte occidental de lÂ´Horta con la capital del reino, para el transporte de los productos agrÃcolas que abastecÃa a los habitantes de la ciudad, asÃ como ser la entrada y salida de viajeros hacia el interior. Benicalap era en estos momentos un seÃ±orÃo rural (mÃ¡s bien dos, las alquerÃas de Benicalap y del Moro) de lÂ´Horta. AsÃ era pues a pesar de su cercanÃa a la ciudad de Valencia, que pertenecÃa a la realeza, en realidad estaba vinculada a lÂ´Horta y al seÃ±orÃo, pues no se trataba de un tÃ©rmino urbano estrictamente dicho. Por lo tanto estamos ante un tÃpico seÃ±orÃo feudal, donde el seÃ±or era el amor y disponÃa como le viniera en gana de los bienes y personas que estaban dentro de su propiedad, a pesar de la conexiÃ³n fiscal y eclesiÃ¡stica existente con Valencia. Afortunadamente esta organizaciÃ³n feudal llegÃ³ a su fin con la aboliciÃ³n del sistema seÃ±orial en 1811, aÃ±o en que ya podemos considerar la existencia de Benicalap como un nÃºcleo de poblaciÃ³n ya consolidado. Ya en el s. XX, Benicalap se ve, por un lado, cerca de dos poblaciones de entidad como son Burjassot y Valencia, pero, por otra parte, ligado a Ã©sta administrativamente y casi engullida por ella pues su desarrollo urbanÃstico la conectÃ³ fÃsicamente la capital con este pequeÃ±o nÃºcleo de poblaciÃ³n. AsÃ es como Benicalap, a pesar de tener una parroquia propia desde 1902, se vincula a la ciudad de Valencia, considerÃ¡ndose entonces como una pedanÃa de Valencia, una entidad menor que no determina al lugar ni como un pueblo con autonomÃa propia, ni como barrio del pueblo mÃ¡s cercano o de mayor entidad, ni tampoco de una ciudad. AsÃ pues tendremos un alcalde pedÃ¡neo nombrado por Valencia hasta que, por fin, Benicalap es absorbido totalmente en 1979, convirtiÃ©ndose en un barrio mÃ¡s, sin distinciÃ³n entre otros que ya formaban parte integrante de la ciudad del Turia. Esto no significÃ³, paralelamente, que el Ayuntamiento de la capital se volcara para dotar de los equipamientos bÃ¡sicos a unos habitantes siempre vinculados a la huerta. Construcciones tan significativas e importantes como la alquerÃa de Benicalapech, la casa de Salelles, el arco de Portalet, la ermita de Benicalap, la estaciÃ³n de tren de Benicalap, y un largo etcÃ©tera han desaparecido por completo o solo quedan restos irreconocibles. Frente a Ã©stos, ya imperceptibles, sobreviven otras edificaciones que deberÃan ser restauradas y devueltas para uso de carÃ¡cter social como son la fÃ¡brica de cerÃ¡mica tradicional â��La Ceramoâ�? y al AlquerÃa del Moro, fundamentalmente, asÃ como otras de indudable interÃ©s histÃ³rico. Esta falta de atenciÃ³n hace que la poblaciÃ³n de Benicalap (integrada mayoritariamente por personas nacidas en otras localidades de la EspaÃ±a del interior que venÃan a trabajar y vivir en el litoral mediterrÃ¡neo atraÃdos por la incipiente industria y el crecimiento urbanÃstico promovido en la Ã©poca del desarrollismo franquista) se levantara en constantes protestas populares reivindicando, entre otras cosas, la realizaciÃ³n de un parque. En 1970 este emergente y combativo movimiento vecinal arranca del entonces alcalde franquista, RincÃ³n de Arellano, un compromiso firme para su realizaciÃ³n, pero no fue hasta trece aÃ±os mÃ¡s tarde, el 13 de abril de 1983, cuando fuera abierto al pÃºblico el muy conocido y popular parque de Benicalap, siendo inaugurado por el entonces alcalde socialista Ricard PÃ©rez Casado. Los terrenos y el edificio que actualmente ocupa el parque de Benicalap se desarrolla en lo que antes fuera estaciÃ³n de Horticultura de Benicalap, que junto con otras estaciones dieron lugar a la creaciÃ³n del CRIDA 07, y posteriormente en 1984, al actual Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, lugar pues siempre vinculado con todo aquello que signifique huerta y cultivo. Si entramos al parque por la calle Lluis Braille nos encontramos a nuestra derecha el edificio que sirviera de sede para la estaciÃ³n de Horticultura. Su uso como investigaciÃ³n en temas agrÃcolas ha sido sustituido por el Patronato de la Universidad Popular y adaptado para la realizaciÃ³n de talleres y actividades lÃºdicas. A nuestra izquierda una amplia pradera de cÃ©sped alberga numerosas y diversas especies de Ã¡rboles entre los que destacamos los ejemplares autÃ³ctonos y propios del clima mediterrÃ¡neo como son cipreses, pino, algarrobos y encinas. Una alineaciÃ³n de tilos, que queda dibujada entre el edificio y la pradera, enmarca la amplia avenida de acceso realizada en hormigÃ³n estampado, como si de adoquines se tratara. Seguimos andando y nos encontramos a nuestra derecha una gran montaÃ±a artificial. Ascendiendo a ella nos encontramos, en primer lugar, una cascada que es salvada por un puente recto de madera. Hay una zona dedicada a plantas crasas de las que destacamos un ejemplar de Euphorbia candelabrum. Podemos en nuestra ascensiÃ³n captar amplias perspectivas del conjunto de extraordinaria belleza Retornamos al eje principal hasta llegar a una rotonda que enlaza con el acceso existente por la Avenida de Burjassot. Dejamos atrÃ¡s una pequeÃ±a pieza circular adornada con un hermoso ejemplar de Chamaerops con varios pies, la tierra se ve tapizada con una aptenia de bella floraciÃ³n roja. Lindando con la calle AlquerÃa de los Moros descubrimos un fuerte contraste con lo visto hasta ahora pues frente al diseÃ±o relajado y abierto nos encontramos con una zona de trazado recto y geomÃ©trico. En ella hay tres Ã¡reas bien definidas: la pÃ©rgola, jardines geomÃ©tricos y la fuente hispano-Ã¡rabe. La pÃ©rgola es una construcciÃ³n circular realizada con pilares de ladrillos sobre las que descansan vigas de maderas que sostienen plantas trepadoras. Los jardines geomÃ©tricos son piezas regulares trazadas con setos bajos de mirto y en su interior existen Ã¡rboles y algunos ejemplares de pitosporo recortados laboriosamente. La fuente de inspiraciÃ³n hispano-Ã¡rabe es el elemento central de una plaza abierta con acequias y con cuatro bancos de asiento de ladrillo y respaldar de azulejos. Tanto los materiales de construcciÃ³n (en este caso ladrillo) como las especies ornamentales seleccionadas (mirto y palmeras) son acordes con el estilo jardinero que expresan, entroncado directamente con los jardines hispanoÃ¡rabes. Seguimos caminando y llegamos a la otra vertiente de la montaÃ±a artificial donde hay una vegetaciÃ³n exuberante, compuesta por una infinidad de especies en perfecta conjunciÃ³n: numerosas conÃferas, arbustos de tonalidades moradas en su follaje asÃ como unas impresionantes yuccas. Pero uno de los elementos que mÃ¡s nos llaman la atenciÃ³n es la existencia de una cascada de realizaciÃ³n singular pues podemos pasar bajo ella gracias a una estructura metÃ¡lica que soporta una larga y ancha plancha de metacrilato que impide, a modo de paraguas, que el viandante se moje. Este pasadizo conecta las dos vertientes de la montaÃ±a artificial. De aquÃ descendemos para conocer otro de los atractivos de este parque: sus instalaciones deportivas. Este polideportivo ofrece al ciudadano dos piscinas, campo de fÃºtbol, pistas de petanca, pistas de tenis y frontÃ³n, y otras Ã¡reas de uso diverso. En cuanto a especies ornamentales tenemos que citar la gran diversidad que existe y que hemos descrito, al menos brevemente, en nuestro itinerario. No es de extraÃ±ar pues que en nuestra visita a este parque nos lo encontramos abarrotado de vecinos que abrumados por el discurrir del dÃa a dÃa, opten por expansionarse en su praderas de cÃ©sped, gozar de los caminos arbolados o simplemente acompaÃ±ar a los menores para que se diviertan en las Ã¡reas de juegos infantiles, o descansar en los numerosos bancos de asientos dispuestos para tal fin. El parque de Benicalap queda pues como testimonio del logro alcanzado por una poblaciÃ³n que aÃºn se resiste a integrarse en la gran metrÃ³polis si ello significa perder su historia, siempre vinculada con su pasado hortÃcola. La sistemÃ¡tica y constante presiÃ³n, las luchas vecinales fueron claves y determinantes para lograr la creaciÃ³n del parque de Benicalap. Sin el trabajo anÃ³nimo de numerosos ciudadanos, sin las propuestas y campaÃ±as vecinales el parque no serÃa hoy una realidad. Ahora, el nuevo reto es lograr que el Plan General de OrdenaciÃ³n Urbana se cumpla, procediÃ©ndose a la inmediata ampliaciÃ³n del Parque, incorporando los excelentes y extraordinarios conjuntos rurales existentes en su entorno inmediato: Casino del AmericÃ¡, AlquerÃa de la Torre, AlquerÃa del Moro... Una ocasiÃ³n Ãºnica, pues los huertos, huertas, jardines y edificios que conforman esos conjuntos son de un alto valor ambiental, histÃ³rico, artÃstico. CERCLE OBERT DE BENICALAP INICIATIVAS SOCIALES Y CULTURALES DE FUTURO Antonio MarÃn Segovia antoniod17 ARROBA ono.com Valencia 2003 CATÃ�LEG DEL PATRIMONI HISTÃ�RIC DE BENICALAP A DESAPAREGUTS: 1)- ALQUERIA DE BENICALAPECH (anterior al S-XIII, â��Llibre del Repartimentâ�?) Assolada en els anys 60-70 2)- CASA DE SALELLES (almenys des de 1612, segurament anterior) (Casa del Rull) Assolada en el anys 60-70 3)- ARC DEL PORTALET (S-XIII?) Assolat en els anys 60-70. 4)- ERMITA DE BENICALAP Adossada a la nova Esglesia en lâ��any de la seua construcciÃ³ (19 ), amb motiu de la seua erecciÃ³ com a parrÃ²quia independent de Sant Bertomeu de ValÃ¨ncia. 5)- ESTACIÃ� DE BENICALAP (18 ) La lÃnia de tramvia ValÃ¨ncia-Paterna inagurada el 1888 comenÃ§Ã tenint amb una caseta en Benicalap i desprÃ©s una estaciÃ³. En aquells temps no existien totes les finques que nâ��hi han entre Benicalap i el Pont de Fusta, Benicalap era un poblet en mig del camÃ a Burjassot, una pedania de ValÃ¨ncia. En els anys 60 el gran creixement de ValÃ¨ncia engolÃ Benicalap i aquest deixÃ de ser una pedania. PerÃ² el trenet continuava passant i portant viatgers de la Malvarosa a lâ��estaciÃ³ rotulada com Benicalap El Trenet feu el seu Ãºtim viatge en la dÃ¨cada dels 80, lâ��estaciÃ³ fou derribada, per a desgrÃ cia nostra, i el nou Tramvia duguÃ© noves parades, perÃ² la que havia de substituir a lâ��estaciÃ³ principal de Benicalap a mÃ©s de no situar-se en el mateix lloc rebÃ© el nom, del carrer, Montduver, i deixÃ en lâ��oblit que sâ��entra en Benicalap. 6)- BARRAQUES DEL GALL Junt a lâ��Alqueria de la Conilla (on ara hi ha el â��Grupo de Viviendas Ramiro Ledesmaâ�?), hi havia un grup de barraques, una de les quals sâ��anomenava del Gall. Varen desaparÃ¨ixer amb la urbanitzaciÃ³ de la zona. Comptaven amb un pou i un forn. El Grup â��Ramiro Ledesma, Ã©s un exemple tÃpic dâ��un grup de vivendes de ProtecciÃ³ oficial que lâ��estat franquista construÃ a la postguerra per tal dâ��allotjar als primers inmigrants. Porta el nom dâ��un lÃder del moviment. El solar estÃ situat al final de lâ��Avinguda. de Burjassot fent cantÃ³ amb Louis Braille i al costat del parc (Alqueria de la Conilla) i del Grup de Santa Rosa (una altra construcciÃ³ semblant). 7)- ALQUERIA DE LA CONILLA (CA LA CONILLA) Esta alqueria ja no existeix. Va desaparÃ¨ixer en els anys 50 quan construiren el parc de Benicalap on es trobava. Lâ��antic â��trenetâ�? tenia una parada acÃ, anomenat â��Cruce de la Conillaâ�? 8)- ALQUERIES DE BELLVER Han donat nom a un carrer i a una vella parada de lâ��antic trenet. No sabem res dâ��elles, sols que estaven a la partida de Benicalap anomenada â��El Canyaretâ�? 9)- MOLÃ? DE PALLÃ�S Actualment assolat, nomÃ©s en queden algunes restes. Estava darrere de lâ��Hort de Burriel, molt prop del terme de Burjassot. B EXISTENTS: 1)- â�� LA CERAMOâ�? (1855) 1.- HISTÃ�RIA â��La Ceramoâ�?, â��fÃ¡brica de mayÃ³licasâ�?, fou construida en 1855 per Josep Ros i FuriÃ³, un artista apassionat per la cerÃ mica tradicional valenciana, en concret per la realitzada amb la tÃ¨cnica de reflex metÃ lic, que tinguÃ© el seu esplendor a les terres valencianes als segles XIV-XV-XVI, es-pecialment a Manises. Aquesta tÃ¨cnica de cocciÃ³ dâ��origen musulmÃ (tambÃ© anomenada â��porcelÂ·lana dauradaâ�?) havia quasi desaparegut a principis del S-XIX, perÃ² Josep Ros es dedicÃ intensament a la seua recuperaciÃ³, a la vegada que investigava i recollia noves tÃ¨cniques i models cerÃ mics. Segons conta la seua bÃ©sneta, va trobar la fÃ²rmula de la tÃ¨cnica del reflex metÃ lic (que tradicionalment es transmitia oralment ja que els seus cultivadors antigament eren els moriscos valencians) dins un moble antic que va adquirir per a la seua restauraciÃ³, perquÃ¨ tambÃ© era un bon ebanista. La passiÃ³ de Josep Ros i FuriÃ³ pel seu treball el portÃ a prÃ cticament viure a lâ��inmoble de la seua fÃ brica de forns moruns, a viatjar per tota Europa buscant els models clÃ ssics i a encarregar a prestigiosos artistes dissenys per a la seua producciÃ³, malgrat comptar amb pocs mitjans econÃ²mics.Peces produides a â��La Ceramoâ�? decoren alguns dels edificis valencians mÃ©s emblemÃ tics del segle passat i principis dâ��aquest: EstaciÃ³ del Nord, Mercat de Colom, Mercat Central, lÂ´Ajuntament de ValÃ¨ncia... â��La Ceramoâ�?, edifici dâ��estil neomudÃ¨ixar, a Josep Ros li encisava la cultura oriental, va encaixar molt bÃ© tant per la seua arquitectura morisca com pel seu carÃ cter artesanal, en aquell xicotet poblet rural situat a la vora del camÃ de de Burjassot que encara conservava nombrosos vestigis medievals i musulmans que era el Benicalap a finals del S-XIX (lâ��arc del Portalet, lâ��alqueria de Benicalapech, lâ��Alqueria del Moro). â��La Ceramoâ�? amb mÃ©s de 150 anys de histÃ²ria, va esdevindre un monument emblemÃ tic i caracterÃstic de Benicalap, i ha assistit sense ser alterada a totes les transformacions que ha patit el poble: el trenet, el Tramvia, lâ��assolament de lâ��estaciÃ³ de Benica-lap, la construcciÃ³ de lâ��esglÃ©sia de Sant Roc i el seu campanar, la urbanitzaciÃ³ desaforada dels anys 60 i 70, etc... Dos generacions de la familÃa Ros continuran amb la tradiciÃ³ cerÃ mica i compatibilitzar els seus treballs en altres camps de les Belles Arts amb la direcciÃ³ de â��La Ceramoâ�?: Josep Ros i Ferrer, fill del fundador es va interesar per la cerÃ mica de Paterna, anterior en el temps a la de Manises (S-XIII-XIV i XV), i va realitzar importants obres dâ��aquest estil (encara que MÂª Pilar Ros diu que no li agradava molt la cerÃ mica) i Josep Ros i Ferrandis (sembla que aquest Ã©s el titolar del carrer Ceramista Ros, situat a la zona de Tres Forques), net del fundador dedicat a la pintura i fou catedrÃ tic de Procediments PictÃ²rics en lâ��Escola de Sant Carles (i desprÃ©s acadÃ¨mic). PerÃ² aquesta ocupaciÃ³ no li va impedir dâ��incorporar-se a â��La Ceramoâ�? des de menut. Finalment, MÂª Pilar Ros , filla de Josep Ros i Ferrandis i llicenciada en arquitectura ven â��La Ceramoâ�? a Alfons Pastor de Rocafort en 1990, malgrat haver-li promÃ©s a son pare que mai ho faria. Alfons Pastor, va necessitar lâ��ajut econÃ²mic de la seua familia, de manera que ell adquiria els bÃ©ns i nom comercial de lâ��empresa, mentre la seua familia adquiria lâ��inmoble i liâ��l llogava. PerÃ² en 1992 les despesses superen a Alfons Pastor i ha de tancar. 2.- DESCRIPCIÃ� I ESTAT DE CONSERVACIÃ� â��La Ceramoâ�? es troba al Carrer del MontdÃºver cantonada amb el CamÃ Nou de Burjassot (Avinguda de Burjassot), en front de la desapareguda estaciÃ³ de Benicalap del trenet i al costat de lâ��actual parada â��Benicalapâ�? del Tramvia (anteriorment coneguda com â��Montduverâ�?); i tÃ© 2.800 m2 de superficie. La seua entrada principal Ã©s pel Carrer del MontdÃºver, i estÃ prou mÃ©s baixa que el paviment dâ��asfalt (per la seua antiguitat) per la qual cosa hi ha una rampa. Lâ��entorn estÃ enpedrat amb els adoquins de les estacions del Tramvia i rodegen els pins que nâ��hi han. La faÃ§ana encara que en allÃ² principal Ã©s recuperable, ha patit prou deteriorament i lâ��expoli dâ��algunes de les rajoles que la decoraven. La porta tambÃ© Ã©s troba en un estat lamentable. Destaquen sobretot les finestres i el marc de la porta que utilitzen arcs tÃpics de lâ��arquitectura musulmana clÃ ssica decorats amb entrecreuats. Dalt de la porta hi ha una inscripciÃ³ un poc despintada que diu: â��La Ceramo, fÃ¡brica de mayÃ³licas. 1885. JosÃ© Rosâ�?, baix dâ��uns carÃ cters que semblen Ã rabs el sentit del qual desconeguem i un escut municipal de ValÃ¨ncia, amb les dues â��Lâ�? de Pere el CeremoniÃ³s mig amagades darrere lâ��escut reial del casal dâ��AragÃ³-Catalunya. Els murs i la porta de darrere (que donen al CamÃ Vell de Burjassot, ara Josep Grollo) estan en un estat de runa prou avanÃ§at i requereixen dâ��un reafermament urgent. En els Ãºltims mesos (1999), la degradaciÃ³ ha augmentat, les portes estan destrossades i nâ��hi ha alguna escletxa important, lâ��interior que es veu des de fÃ³ra ofereix un aspecte lamentable. 3.- SITUACIÃ� ACTUAL Una de les reivindicacions tradicionals del moviment veÃ¯nal i de les distintes associacions i entitats cÃviques existents en Benicalap ha sigut la protecciÃ³ i rehabilitaciÃ³ de la histÃ²rica fÃ brica per a garantir la seua conservaciÃ³, ja que Ã©s un monument emblemÃ tic per a Benicalap i amb prou importÃ ncia histÃ²rica, i per a dedicar-lo a centre cultural i biblioteca que compense la mancanÃ§a de serveis culturals existents a la nostra poblaciÃ³. A mÃ©s, per la seua cÃ¨ntrica situaciÃ³ al barri i pel seu valor artÃstic Ã©s un lloc ideal per a allotjar aquest centre cÃvic. Alfons Pastor, en la denÃºncia que va fer a la premsa, advertia de les intencions de la seua familia de vendre lâ��inmoble com un simple solar per a la construcciÃ³ de vivendes, contribuint aixÃ a massificar mÃ©s la zona i a la desapariciÃ³ del nostre patrimoni histÃ²ric (com va passar amb lâ��Arc del Portalet, lâ��alqueria de Benicalapech, lâ��estaciÃ³ de Benicalap i altres alqueries...). Segons ell, lâ��edifici hauria de dedicar-se a una escola de cerÃ mica, perÃ² aÃ§Ã² no Ã©s possible perquÃ¨ dubte que la legislaciÃ³ industrial actual permetera una activitat que produiria fum dins el casc urbÃ . Sembla que la protecciÃ³ institucional de â��La Ceramoâ�? Ã©s inexistent perquÃ¨ no estÃ declarada BÃ© dâ��InterÃ©s Cultural (B.I.C.) ni cap figura jurÃdica semblant i ni tampoc seria contrari al P.G.O.U. el seu assolament. Lâ��any passat va cÃ²rrer el rumor que havia eixit a la venda per 100 milions. A conseqÃ¼Ã¨ncia dâ��algunes queixes veÃ¯nals els grups del PSOE i Esquerra Unida varen presentar una mociÃ³ a lâ��Ajuntament instant la seua conservaciÃ³ sense que haja produÃ¯t cap efecte. â��La Ceramoâ�? ha de passar a titolaritat pÃºblica i rebre lâ��oportuna protecciÃ³ jurÃdica i rehabilitaciÃ³ fÃsica urgentment de manera integral. 4.- DOCUMENTACIÃ�: Acompanyen a aquest informe algunes fotocÃ²pies que donen alguna informaciÃ³ sobre quÃ¨ Ã©s â��La Ceramoâ�? i la seua importÃ ncia, perÃ² nâ��hi han mÃ©s i de mÃ©s cientÃfics a diferents obres i treballs sobre la cerÃ mica valenciana donada la importÃ ncia de â��La Ceramoâ�? en la seua histÃ²ria. - Un article aparegut al Llibre de Festes de Sant Roc de 1995 (festes patronals de Benicalap), del qual desconeguem la seua font, que explica breument la seua histÃ²ria i tÃ¨cniques de treball. - Unes pÃ gines tretes del llibre â��Artesanos de Valenciaâ�? de MÂª Angeles Arazo i Francesc Jarque, editat per lâ��Ajuntament de ValÃ¨ncia, on es situa â��La Ceramoâ�? dins el seu lloc a la histÃ²ria de la nostra cerÃ mica, i sâ��entrevista a MÂª Pilar Ros, bÃ©sneta del fundador, i Ãºltima propietÃ ria de la familia Ros. - Diversos articles de premsa sobre les denÃºncies ciutadanes. - Arxiu de â��Cercle Obertâ�? de Benicalap i del seu President Antoni MarÃn i SegÃ²via. 2)- ALQUERIA DEL MORO I DEL TORRO (S-XIV-XVIII) Tot just darrere el Parc de Benicalap, a la dreta del camÃ vell de Burjassot en sentit Benicalap-Burjassot, trobem el conjunt dâ��edificacions de diferents segles (S-XIV-XVIII) anomenat Alqueria del Moro, â��lâ��ultim vestigi de senyoriu rural del terme municipal de ValÃ¨nciaâ�?, com la definÃ el Levante EMV el 21 de Desembre de 1996. El seu valor histÃ²ric Ã©s incalculable com afirma Miguel del Rey, cap dâ��un grup dâ��estudi dâ��arquitectura rural de la Universitat PolitÃ¨cnica de ValÃ¨ncia. QuÃ¨ Ã©s lâ��Alqueria del Moro? Lâ��Alqueria del Moro i les altres edificacions formen una classe dâ��assentament poblacional tÃpic del S-XIV. El rei En Jaume I en â��Llibre del Repartimentâ�? donÃ terrenys i inmobles entre els nobles i altres persones que li ajudaren en la conquesta, entre els quals figuraven les alqueries. Una alqueria era una casa rural musulmana on vivia una familia o clan sarraÃ, en arribar els cristians les alqueries es transformaren en cases senyorials dels nobles propietaris de les terres que lâ��envolten que eren treballades per colons a canvi dâ��una renda. Les cases dâ��aquestos colons, construides prop de lâ��alqueria senyorial, en la majoria de casos donaren lloc a tots els pobles de lâ��Horta que coneguem: Alboraia, Xirivella, Mislata, AlaquÃ s, Campanar, Beniferri...i la mateixa alqueria de Benicalapech, el nucli originari del poble de Benicalap. PerÃ², algunes vegades aquest nucli no arribÃ a consolidar-se com a poblaciÃ³, i mantinguÃ© la seua estructura feudal originÃ ria, com Ã©s el cas de lâ��Alqueria del Moro. En els S-XVIII-XIX, la paraula alqueria passa a denominar un concepte de vivenda diferent al musulmÃ i al cristiano-medieval de lâ��alqueria del Moro. Per alqueria sâ��entendrÃ una casa de camp aÃ¯llada, fÃ³ra dâ��un nucli de poblaciÃ³, sentit que ha perdurat fins lâ��actualitat (com per exemple les altres alqueries de lâ��Horta de Benicalap, com la veÃ¯na â��Alqueria de la Torreâ�?, que tambÃ© requereix una actuaciÃ³ inmediata per a la seua cosnervaciÃ³). Dâ��entre les persones que reberen terres a Benicalap, en el Repartiment, a part de Ramon de Tellet, propietari de lâ��alqueria de Benicalapec, personalment crec que el possible constructor seria Miquel Peris de Vinyals, ja que va rebre tantes terres com Tellet, era cavaller (al llibre, â��milesâ�?) i a mÃ©s catalÃ (de Vinyals), la qual cosa explicaria la seua vinculaciÃ³ amb les cases senyorials rurals catalanes. PerÃ² tot aÃ§Ã², Ã©s simplement una teoria. Com Ã©s lâ��Alqueria del Moro? El conjunt estÃ dividit en dos parts per un camÃ que sâ��endinsa cap a lâ��horta. A lâ��esquerra tenim la vivenda del senyor, lâ��Alqueria del Moro (S-XIV-XVI) propiament dita, de la qual diu Miguel del Rey que: â��Ã©s tracta dâ��un dels millors exemples dâ��arquitectura senyorial que ha arribat a nosaltres en bones condicions, sense transformacions importantsâ�?. I a la dreta el grup de cases on es realitzaven transaccions comercials i vivien els colons mÃ©s destacats (S-XIV-XVI) i una altra casa posterior (S-XVIII). En concret, Ã©s la casa que tÃ© els arcs vora el camÃ interior (ara cegats), la que sâ��utilitzava com a llotja per a vendre els productes del camp. A mÃ©s, estÃ Alqueria coneguda com â��del Torroâ�? o â��de Llunaâ�?, tÃ© unes arcades a la seua faÃ§ana al CamÃ Vell de Burjassot molt interessants. La resta de colons vivien a prop dels camps, en vivendes de pitjor qualitat, i per tant menys perdurables, per la qual cosa no ens han arribat. Lâ��obra de Francesc Almela i Vives, â�� AlquerÃas de la Huerta Valencianaâ�?, 1932, ens proporciona fotos i una descripciÃ³ de les Alqueries dels Moros, en els seus bons temps: â��La alquerÃa del Moro constituye otro ejemplo del nÃºcleo de poblaciÃ³n que antiguamente se llamÃ³ alquerÃa; pero a diferencia de la alquerÃa de Benicalap (lâ��antiga de Benicalapech, la el Portalet), de donde dista muy poco trecho, no ha llegado a convertirse en poblado (com ja hem dit abans). Se encuentra en el Camino de Burjassot los nÃºmeros 108, 110, 112 y 118 (...). Los vecinos dan a la alquerÃa el nombre del Moro. Seguramente, trae su origen de alguna leyenda concreta. Pero en la huerta valenciana hay otras alquerÃas relacionadas por el vulgo con los moros, a quienes en general, se atribuye toda obra vetusta. La primera alquerÃa -de cara al camino muestra una parra sobre tres blanquÃsimos pilares, portÃ³n de medio punto con pequeÃ±as rejas laterales, fachada con dos filas de ventanas, tres en cada fila. En la segunda alqueria, que da al callejÃ³n, lo mÃ¡s digno de seÃ±alamiento son las hiladas de grandes sillares. La tercera a espaldas de la primera, hÃ¡llase en un grato rincÃ³n. La puerta es tambiÃ©n de medio punto, con jambas de piedra, poyetes a los lados... A la derecha tiene, correspondiente al primer piso, una pequeÃ±a reja salediza. Pero el edificio principal, el aislado, constituye uno de los mÃ¡s bellos y considerables ejemplares, no sÃ³lo en su exterior, sinÃ³ en su parte interna ya que, a pesar de los aÃ±os, conserva su carÃ¡cter gÃ³tico (...)â�?. Segons Miguel del Rey, la casa del senyor (lâ��Alqueria del Moro, propiament dit) Ã©s un dels millors exemples dâ��arquitectura senyorial de lâ��Ã¨poca que ens ha arribat en bones condicions sense haver patit transformacions impotants. Presenta un esquema de 3 cossos perpendiculÂ·lars a faÃ§ana mÃ©s un quart transversal als anteriors (idea prÃ²xima a la planta basilical i cos transversal a manera dâ��absis uqe trobem en les arquitectures rurals catalanes). Del Rey diu que Ã©s tracta dâ��un model dâ��origen catalÃ , que per la seua perfecciÃ³ durarÃ fins al Renaixement. El cos central Ã©s el mÃ©s gran, i segurament va ser ideat com a Ãºnic, per a desprÃ©s ser dividit segons les necessitats del barroc. Lâ��entrada de lâ��edifici Ã©s particular, perquÃ¨ Ã©s troba formant un agle recte i tÃ© forma quadrangular i es conforma amb la faÃ§ana de la casa, la tÃ pia amb la porta del carrer, els corrals en un costat i les cavalleries en front de la porta de la casa. PerÃ² la part mÃ©s interessant i bella, qÃ¼estiÃ³ en la que estan dâ��acord tant Almela i Vives, del Rey, MartÃnez Aloy Ã©s la que dÃ³na lâ��antic CamÃ Vell de Burjassot (hui totalment desfigurat, perÃ² que subsistix en part com a Josep Grollo, i que arribava fins a Burjassot passant per davant lâ��Alqueria del Moro), en front del Parc de Benicalap. Aquesta faÃ§ana tÃ© dos finestres llaurades amb partellum (un dels quals han sigut recentment furtats) en la part alta i tres finestres amb reixes de metall (amb angulars zoomÃ²rfics) Almela i Vives diu â��...la fachada que da al camino no contiene la puerta, pero es la mÃ¡s interesante desde el punto de vista artÃstico. A la planta baja correspondes tres rejas saledizas, la menor de ellas gÃ³tica, con elegantes forjas en cada uno de sus cuatro angulos (amb formes dâ��animal diu del Rey). Al piso alto corresponden dos grandes ventanales con sendos parteluces. Los capiteles de ambos estan muy finamente tallados la en piedra, y el perfil es graciosamente lobulado. â�� Tant Almela i Vives com Miguel del Rey coincidixen tambÃ© en quÃ¨ la pedra estÃ molt ben treballada. TambÃ© volem destacar que conserva la vigueria original de fusta, que segons diu la tradiciÃ³ i Almela i Vives, procedix del Pinar de Campanar, en concret de la mateixa plaÃ§a, que existia molts segles enrrere. La casa dels colons (alqueria del Torro o de Lluna), dâ��antiguitat igual a lâ��Alqueria del Moro, es desenvolupa sobre una antiga estructura linial possiblemnet una llotja dâ��arcs apuntats (els tapats) i oberts cap al camÃ que creua el conjunt. TÃ© alguns elements arquitectÃ²nics semblants a lâ��edifici senyorial perÃ² amb una soluciÃ³ arquitectÃ²nica diferent. Un Ãºnic cos de construcciÃ³ (una crugia) amb murs portants paralÂ·lels a la faÃ§ana on una sÃ¨rie dâ��estÃ ncies subdivideixen lâ��espai i creen servituts de pas dâ��unes a altres. Lâ��entrada o estÃ ncia principal, allotja lâ��escala i es prellonga espacialment en el seu cos posterior construÃ¯t per a un Ãºs de corrals i matatzems. La casa del S-XVIII (possiblement de la segona meitat), Ã©s una casa molt acadÃ¨mica amb una clÃ ssica planta simÃ¨trica respecte lâ��eix central, amb un esuqema tripartit i construida amb dos crugies i murs paralÂ·lels a la faÃ§ana. Ã�s lâ��esquema bÃ sic de la casa rural valenciana de la IlustraciÃ³. BIBLIOGRAFIA: - â�� Llibre del Repartiment â��, Vicent Garcia Editors - â��AlquerÃas de la huerta valencianaâ�?, Francesc Almela i Vives. 1932. - â��Geografia del Reino de Valenciaâ�?, JosÃ© MartÃnez Aloy. -â��Temes dâ��Etnografia valencianaâ�?, dirigit per Joan Francesc Mira - â��Alqueries de lâ��Hortaâ�?, Josep Vicent Frechina, â��La Roda del Tempsâ�? nÂº 4 - Levante EMV 21-12-1996 i Las Provincias 16-2-1997 - â��Alquerias de Burjassot y su area inmediataâ�?, SebastiÃ¡n LÃ³pez Garcia. - PerÃ² sobretot, PAISAR i el professor dâ��arquitectura de la UPV, Miguel del Rey. Un ric patrimoni que cal conservar Per la seua singularitat (Ãºnica en el seu gÃ¨nere, i Ãºnica en el terme de ValÃ¨ncia) i pel seu valor histÃ²ric per als valencians i sentimental per als veÃ¯ns de Benicalap, lâ��Alqueria del Moro Ã©s un patrimoni que cal que les autoritats conserven. PAISAR i Miguel del Rey proposen la seua rehabilitaciÃ³ inmediata per tal de convertir-lo en un museu dâ��etnografia, proposta a la qual ens adherim. Cal una actuaciÃ³ inmediata per a quÃ¨ els continus expolis que ha patit i el seu Ãºs com abocador ilÂ·legal no accelere el seu avanÃ§at estat de deteriorament. 3)- ALQUERIA DE LA TORRE (1760) (O DE LA GARROFERA) Segons Martinez Aloy, va ser reedificada en 1760 pel Comte de Castellar, de cognom CastellvÃ (el seu escut que estava en un cantÃ³ de la faÃ§ana ha desaparegut no fa molt) 4)- CASINO DE Lâ��AMERICÃ� (S-XIX?) (TambÃ© â��Hort de Burrielâ�? i ara â��Saudi Parkâ�?) Mostra de mansiÃ³ dâ��estiu dels burgesos acomodats de ValÃ¨ncia que es construiren a finals del segle passat (XIX) i comenÃ§aments del present a les poblacions mÃ©s prÃ²ximes a la capital com Benicalap, Burjassot, Godella... seguint la lÃnia ferroviÃ ria, mitjÃ de comunicaciÃ³ que afovorÃ les segones residÃ¨ncies. La seua finalitat era la de proporcionar tranquilitat als â��senyoretsâ�? que buscaven lâ��aire pur i la natura de lâ��Horta. Estes segones residÃ¨ncies adoptaren diverses morfologies segons el seu emplaÃ§ament o riquesa dels propietaris. Tenim el model de xalet (com els existents al costat de la desapareguda estaciÃ³ de Benicalap a lâ��Avinguda de Burjassot), mÃ©s o menys integrats dins el poble, perÃ² sempre prÃ²xims a les estacions, el model de gran casa urbana de varies alutres amb jardÃ o patÃ (en Burjassot-Godella hi han un fum) i per Ãºltim, el model palauet o mansiÃ³, com Ã©s el cas del Casino de lâ��AmericÃ o lâ��Hort dâ��Aznar (Burjassot), lâ��Hort de Trenor (Torrent), Xalet del â��Rosalâ�? (carretera Burjassot-ValÃ¨ncia) entre altres; que consistien en una gran casa dâ��esplai rodejada per una gran parcelÂ·la dedicada a jardÃ i protegida per una tanca. Solien estar un miqueta separades dels nuclis de la poblaciÃ³ (encara que el creixement urbÃ les ha absorvides). La diferÃ¨ncia entre els Ãºltims dos tipus podria desdibuixar-se en alguns casos perÃ² no en el cas de lâ��Hort de Burriel, que presenta una morfologia tÃpica de palau. Tenim molt poques notÃcies sobre esta construcciÃ³. Els mÃ©s vells de Benicalap (nascuts a principis dels anys 20) no recorden mÃ©s que a alguna famÃlia dâ��estrangers (que vivien a una casa a banda), perÃ² no saben res dels propietaris. Potser alguna trÃ gica histÃ²ria familiar hi haja per darrere. A les guies de ValÃ¨ncia, se li coneix com lâ��Hort de Burriel, tot i que els veÃ¯ns mÃ©s antics lâ��anomenen el Casino de lâ��AmericÃ (perquÃ¨ fou construida per un "indiano"), i la majoria la coneixen com el â��Saudi Parkâ�?, que era el nom dâ��una discoteca que sâ��instalÃ allÃ als anys 80. 5)- BARRAQUES DE LLUNA (?) Grup dâ��alqueries, situades en el camÃ del mateix nom (ara no hi han barraques), antigament dit camÃ o senda dels bandejats, desconeguem perquÃ¨. Tampoc sabem perquÃ¨ Ã©s diuen de Lluna si en tres o quatre generacions dâ��esta familÃa de Benicalap enrrerre, no consta que visqueren allÃ, sinÃ³ a lâ��alqueria del Torro o de Lluna i mÃ©s tard a una casa al CamÃ Vell de Burjassot. 6)- CASES DELS CAMINS VELL I NOU DE BURJASSOT (S-XIX-XX?) Casa Luna. Casa Branca (1892) 7)- ALTRES: Xalets de lâ��EstaciÃ³ (actualment 3 rehabilitats i 1 sense rehabilitat), Palauet del Carrer Alqueries de Bellver, alqueria Nova de Sant Josep, etc... Francesc Gamero i Lluna Secretari de â��CERCLE OBERTâ�? DE BENICALAP Antoni MarÃn i SegÃ²via President de â��CERCLE OBERTâ�? DE BENICALAP BENICALAP â�� 1999 VALÃ�NCIA â�� PAÃ?S VALENCIÃ� antoniod17 ARROBA ono.com Â¿QuÃ© es el progreso y para quÃ© sirve la cultura? (1797) NECESIDAD URGENTE DE CONSERVAR Y PROTEGER LOS TRADICIONALES ESPACIOS... Es hora de exigir que se puede y se debe compatibilizar un progreso sostenible y equilibrado con el respeto integral a nuestro entorno, a todo lo que conforma e integra nuestro territorio y paisaje, pues los seres humanos tambiÃ©n formamos parte relevante de esa naturaleza, de ese ambiente... En ciertos momentos de crisis y nervios, la clase polÃtica y el tejido empresarial utilizan la palabra "progreso" para justificar todo tipo de barbaridades y atentados contra nuestro legado natural, cultural, artÃstico. Cultura, memoria y libertad en una sociedad veloz y sin referentes estables y sentidos personal y colectivamente. En una sociedad actual, donde todo son eventos festivos grandiosos e interminables, donde todo son construcciones gigantes, en una sociedad que construye sin parar nÃºcleos comerciales majestuosos, desproporcionados y realmente innecesarios, llenos de lujo y de oropeles propios de un cuento de las â��Mil y una nochesâ�?... resulta algo extraÃ±o, paradÃ³jico y fuera de lugar que algunos dediquemos tanto tiempo y energÃa a reclamar la necesidad urgente de conservar y proteger los tradicionales espacios artÃsticos, ambientales, culturales... que pervivien milagrosamente en nuestro entorno, en nuestro territorio... No goza de prestigio y reconocimiento denunciar el caos urbanÃstico y la falta de medidas pÃºblicas para atajar los desmanes contra la naturaleza rural, urbana, marÃtimaâ�¦ No es bueno ni conveniente denunciar con insistencia y lÃ³gica los atentados que se cometen impunemente contra nuestro paisaje. Algunos olvidan que nosotros, seres humanos de carne y hueso, tambiÃ©n formamos parte de ese ecosistema, de ese paisajeâ�¦ Algunos seguro que piensan que los hombres somos un elemento ajeno a la naturaleza, alejados de las reglas que rigen la vida de animales y plantasâ�¦ Sabemos que nuestras peticiones e iniciativas no son nada bien vistas por los actuales gestores y responsables polÃticos y econÃ³micos, pues entorpecen sus objetivos de crecimiento imparable. Pero esa impopularidad y esa falta de atenciÃ³n institucional, es un sÃntoma magnÃfico de la bondad y oportunidad que tienen nuestras iniciativas y denuncias en unos tiempos muy poco proclives a la solidaridad, en unos tiempos donde no es bien visto el compromiso real y cotidiano con los asuntos elementales que conforman nuestro devenir como ciudadanos, como seres humanosâ�¦ Por eso es importante resaltar la necesidad de mantener y rehabilitar, con esmero y rigor, todos aquellos vestigios y ecos de nuestro pasado, de nuestro legado ambiental, cultural, histÃ³rico-artÃsticoâ�¦ evitando caer en las trampas que cierta modernidad consumista e impÃa quiere imponer a toda costa, enarbolando la bandera pirata del "progreso". Valencia tiene unos de los legados naturales e histÃ³ricos mÃ¡s variados y completos; sin embargo la visible falta de coordinaciÃ³n y el nulo respeto de la administraciÃ³n pÃºblica por desarrollar polÃticas activas destinadas a la total regeneraciÃ³n, recuperaciÃ³n y rehabilitaciÃ³n de los numerosos espacios naturales, rurales, urbanÃsticos y litorales que merecen cuidado y protecciÃ³n es una realidad que podemos constatar y verificar in situ. Las graves situaciones de abandono, degradaciÃ³n, expolio y desidia que sufren lagos como la Albufera, nuestros rÃos (Turia, Mijares, Xuquer; Magro, Seguraâ�¦), nuestros montes, sin olvidar los ya escasos bosques autÃ³ctonos, las saturadas y exhaustas playas, los moribundos centros histÃ³ricos, los saqueados yacimientos arqueolÃ³gicos, los abandonados nÃºcleos rurales del interior... nos mueve a reclamar una efectiva coordinaciÃ³n institucional y la creaciÃ³n de cauces participativos cÃvicos para consensuar y activar programas destinados a la integral conservaciÃ³n y recuperaciÃ³n de todo nuestro legado natural e histÃ³rico-artÃstico. Es hora de que los diversos colectivos cÃvicos mantengan posiciones solidarias y procedan a organizar una ofensiva sistemÃ¡tica y permanente contra las innumerables arbitrariedades de la administraciÃ³n actual, en aras a evitar y detener la degradaciÃ³n y expolio que padecen numerosos espacios urbanos, rurales, litorales en nuestro territorio. Sin una unidad de acciÃ³n en torno a unos objetivos especÃficos y concretos, es imposible hacer frente a la voracidad obscena e insaciable de una administraciÃ³n entregada a los intereses de ciertos grupos inmobiliarios, de ciertos grupos empresariales que carecen de la visiÃ³n respetuosa por mantener las raÃces culturales, ambientales e histÃ³ricas. En nuestras manos tenemos la posibilidad de intentar detener el deterioro y la degradaciÃ³n que algunos cometen en nombre de un "progreso" que pretende pintar unas manchas oscuras y malolientes encima de un Sorolla luminoso y singular. Un "progreso" que coloca en primer lugar la obtenciÃ³n inmediata y urgente de beneficios econÃ³micos para unos pocos, condenando a la uniformidad a la gran mayorÃa que conforma el tejido social de nuestra dinÃ¡mica y convulsionada sociedad. No olvidemos que en nombre del progreso se han realizado numerosos genocidios, exterminios de pueblos enteros, guerras mundiales, saqueos histÃ³ricos... Los grandes demagogos suelen emplear la mÃ¡gica y aturdidora palabra de "progreso" para encandilar y engatusar a los ingenuos. No olvidemos nunca nuestro espÃritu crÃtico y cuestionemos siempre si ese supuesto "progreso" indiscriminado y voraz que nos vende algunos, realmente nos va a proporcionar bienestar y estabilidad en todos nuestros aspectos como seres humanos y ciudadanos. Para mantener nuestra existencia necesitamos mantener, conservar y cuidar con mimo y entrega apasionada todo aquello que conforma nuestro entorno ambiental. Sin un espacio natural limpio y completo no es posible la vida y el desarrollo humano. Antonio MarÃn Segovia. Cercle Obert de Benicalap. Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro. Telf. 645.75.95.91 antoniod17 ARROBA ono.com Benicalap - Valencia, a 1 de octubre de 2004 Â¿Para quÃ© tanto crecimiento urbanÃstico? (1782) Â¿QUÃ� BENEFICIOS Y VENTAJAS NOS APORTA LA DESTRUCCIÃ�N DE NUESTRO PATRIMONIO AMBIENTAL, CULTURAL, HISTÃ�RICO? En los tiempos actuales todos asistimos impasibles ante la permanente y visible degradaciÃ³n de nuestro entorno urbano y rural. Es una triste realidad la modificaciÃ³n vertiginosa e innecesaria del litoral en aras a favorecer y estimular un crecimiento urbanÃstico que permite mantener el mercado laboral. Ha llegado la hora de ofrecer alternativas y exigir que el desarrollo obedezca y atienda a normas que permitan y hagan compatible la existencia de nuestro legado natural e histÃ³rico, asÃ como permite las innovaciones urbanÃsticas no lesivas para nuestro futuro. Â¿Para que sirve el desarrollo urbanÃstico actual si no puede lograr el bienestar ciudadano? Â¿Para quÃ© tanto crecimiento urbanÃstico? La ausencia de un estable tejido industrial, asÃ como la histÃ³rica incapacidad o desidia de las instituciones pÃºblicas para incentivar y estimular unos cultivos agrarios y ganaderos sostenibles, desarrollados en espacios y territorios singulares como son aquellos que constituyen la ya desaparecida huerta valenciana, ha supuesto y permitido el crecimiento vertiginoso y feroz de nuevas formas de especulaciÃ³n. Esos nuevos espacios urbanÃsticos han crecido (y crecen) a costa de la destrucciÃ³n despiadada de los paisajes naturales mÃ¡s singulares y distinguidos que tiene la Comunidad Valenciana, logrando degradar la irrepetible belleza natural de nuestra tierra, a cambio de ofrecer segundas residencias y equipamientos deportivos para el uso y disfrute de ciertas Ã©lites. Otra cosa es el elevado coste de mantenimiento que esos nuevos nÃºcleos residenciales necesitan, sin olvidarnos del consumo de agua y las violaciones del paisaje que se cometen, pues se ocupan y construyen en barrancos, ramblas... Mientras tanto, la crisis econÃ³mica va evidenciando la ausencia de un verdadero tejido industrial fuerte y capaz de hacer frente a los retos mundiales, aflorando la debilidad que tiene nuestro sector turÃstico, incapaz de ofrecer una calidad real, respetando y conservando intactos los paisajes y los valores culturales y artÃsticos peculiares de nuestra Comunidad. Valencia, sin duda alguna, ha crecido de manera vertiginosa en las Ãºltimas dÃ©cadas, sin que las instituciones y el empresariado tengan la voluntad de respetar una normativa y seguir unas pautas coordinadas en aras a evitar los efectos secundarios de tanta velocidad, de tanta ansiedad por llenar todo de nuevas residencias, hoteles, parques temÃ¡ticos, campos de golf... TambiÃ©n debemos resaltar y reconocer la ausencia de una participaciÃ³n cÃvica rigurosa y sistemÃ¡tica, asÃ como la falta de perspectivas y compromisos institucionales a la hora de planificar urbanÃsticamente, siguiendo unas pautas respetuosas en funciÃ³n de nuestro legado cultural, ambiental e histÃ³rico. Es una realidad incuestionable la falta de una red de presiÃ³n ciudadana estable e independiente, que ofrezca alternativas y respuestas a las situaciones conflictivas que todo desarrollo econÃ³mico, cultural plantea. Es hora de ser realistas y aceptar que poco se puede hacer ahora, pues la voracidad y falta de compromisos polÃticos y empresariales para activar una verdadera planificaciÃ³n urbanÃstica, ajustada e integrada a unos parÃ¡metros de respeto ambiental, cultural, histÃ³rico... es algo real y cercano que todos padecemos a diario... De nada sirven las actuales leyes y normativas, pues los ayuntamientos y los autoridades autonÃ³micas carecen de verdadera vocaciÃ³n e interÃ©s en lograr que esos cuerpos legislativos tengan una verdadera vida y aplicaciÃ³n... La necesidad de obtener ingresos que tienen los municipios precisa la aceptaciÃ³n de las imposiciones que los grupos inmobiliarios desarrollan. Por eso urge la intervenciÃ³n del gobierno central para ayudar a dibujar y consolidar nuevas fuentes de financiaciÃ³n municipal con el objetivo de evitar la intervenciÃ³n de ciertos sectores empresariales sin escrÃºpulos. Ahora el ciudadano consciente y sensible puede y debe contemplar la destrucciÃ³n inexorable e implacable de todo un singular y extraordinario paisaje rural y litoral, todo ello para que unos pocos puedan lograr unos beneficios rÃ¡pidos y otros muchos puedan disfrutar de una segunda vivienda residencial en tiempos estivales... Mientras tanto, los cambios climÃ¡ticos, la precariedad laboral y la falta de otros equipamientos, culturales, asistenciales, educativos... se perciben de forma secundaria y con extrema frivolidad, gracias al tratamiento secundario que los medios de comunicaciÃ³n y la clase polÃtica dispensan a esos "problemas" demasiado humanos y terrenales. Sin duda alguna es una verdad afirmar que todos somos responsables, de una forma u otra, de las realidades y problemas que ahora emergen de forma dolorosa y tangible. Las violentas protestas laborales en Elche, la falta de redes asistenciales para nuestros mayores, la carencia de espacios destinados a la rehabilitaciÃ³n y recuperaciÃ³n de los enfermos mentales, indigentes, emigrantes... la ausencia de una red de instituciones educativas pÃºblicas para atender adecuada e integralmente a la poblaciÃ³n en edad escolar... son "realidades" cercanas y prÃ³ximas a todos nosotros... Sin embargo, los problemas que aparecen en los medios de comunicaciÃ³n son otros. Las necesidades que son tratadas en los diarios y comentadas por nuestros representantes polÃticos son otras... Â¿QuÃ© podemos hacer los ciudadanos ante la incapacidad y falta de interÃ©s que manifiestan los medios de comunicaciÃ³n, los empresarios y polÃticos en torno a tantas situaciones conflictivas? Simplemente debemos una y otra vez repetir que existen otras necesidades sin atender, otras cuestiones esenciales que analizar, conocer y abordar de manera integral, con hondura, serenidad y calma. Tratar con perspectiva y frialdad la enorme serie de retos que el neoliberalismo imperante nos plantea a todos, pues el expolio urbanÃstico y ambiental es uno de los sÃntomas de esa voracidad que manifiesta la fase superior del capitalismo salvaje que sufrimos y que se denomina neoliberalismoâ�¦ Seamos pragmÃ¡ticos. Verdaderamente, en la actual situaciÃ³n, pocas cosas podemos hacer los ciudadanos con cierto grado de compromiso y sensibilidad, pues la realidad es una e implacable. En aras a un crecimiento y desarrollo Ãºnico, se sacrifica Ãntegramente el paisaje y el legado natural, cultural, histÃ³rico de todo un territorio, de toda una cultura... sin que se acepte la posibilidad de establecer unas reglas de juego que permitan la conservaciÃ³n y el crecimiento armÃ³nico, con el fin de que convivan y compartan protagonismo tanto el vivo pasado como el feroz futuro... Pero todos debemos aceptar y asumir que sin la existencia de unas redes participativas y reivindicativas independientes y estables, capaces de influir en la toma y puesta en practica de decisiones, poco podemos esperar de las instituciones pÃºblicas y del tejido empresarial, pues el grado de expolio y degradaciÃ³n ambiental de nuestro patrimonio natural e histÃ³rico es realmente alarmante, asÃ como es evidente el nacimiento de una crisis econÃ³mica en los sectores productivas valencianos: calzados, juguetes, muebles... Al menos algunos debemos seguir en nuestra labor cotidiana: continuar denunciando y cuestionando el actual comportamiento urbanÃstico, ofreciendo la posibilidad de dirigir los esfuerzos inversores en las Ã¡reas de la rehabilitaciÃ³n y conservaciÃ³n de nuestros espacios tradicionales, estimulando nuevas formas laborales acordes con una nueva cultura ecolÃ³gica, lejos de las prisas y las modas... Recuperar los nÃºcleos rurales del interior de Valencia, estimulando el cultivo de sus campos no es ninguna utopÃa ni un disparate. Puede y debe servir para repartir la actual densidad demogrÃ¡fica que padece el litoral, creando asÃ nuevas estructuras y espacios productivos y de servicios en un Ã¡rea que padece un abandono inaceptable... Entre todos podemos lograr equilibrar y hacer agradable la convivencia presente, logrando paliar los efectos secundarios que el desaforado crecimiento urbanÃstico nos infringe a todos... Y creo que para terminar debemos dejar en el aire una pregunta esencial: Â¿Para quÃ© tanto crecimiento urbanÃstico? * Â¿Realmente nos beneficia de forma duradera y real construir tantos nuevos edificios? * Â¿Es posible compatibilizar respeto por nuestro legado paisajÃstico, culturalâ�¦ y desarrollo econÃ³mico, urbanÃsticoâ�¦? * Â¿QuÃ© mecanismos y normas debemos aceptar y asumir todos para permitir un desarrollo equilibrado, sostenible, plural y no lesivo para nuestro futuro? Benicalap â�� Valencia, a 27 de septiembre de 2004. Fuente/Autor: Antonio MarÃn Segovia - Cercle Obert de Benicalap - Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro
Mira també: http://www.iberica2000.org/Es/ http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1782
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Comentaris

Re: El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per Antonio Marín Segovia	02 oct 2004
Valencia: Los "olvidos" de Rita y la complacencia de la "oposición". El nivel máximo de protección de las alquerías de Valencia prohíbe construir en su entorno, según establece la legislación vigente. Antonio Marín Segovia (Cercle Obert de Benicalap) Quiero formular una pregunta a los grupos municipales que dicen ser la oposición: ¿a qué esperan para hacer propuestas y seguimientos detallados en aras a denunciar con firmeza y rotundidad los reiterados y numerosos incumplimientos y "olvidos" del gobierno "Popular" de la muy oronda y risueña Rita, a la sazón alcaldesa de Valencia, capital del Turia. Hay tantos "olvidos" y tantos motivos para recordar a nuestra alcaldesa, que resulta indignante que seamos los ciudadanos anónimos, los simples ciudadanos de a pie los que tengamos que recordar, con insistencia y argumentos sólidos, la necesidad de que se cumplan las promesas y los programas electorales. La oposición debe aprender de una vez a denunciar sin miedo los evidentes "olvidos" del actual gobierno municipal popular, evitando apoyar y respaldar aquellas iniciativas y propuestas que nos hipotecan y evitan un desarrollo sostenible y armónico para todos, incluso para los que no somos dueños de grandes fortunas y empresas de renombre. Resulta absurdo y miserable el apoyo concedido por el PSOE e Izquierda Unida a ese evento de lujo, conocido como la Copa de América, un evento que es todo menos deportivo y que, sin duda, va a producir una destrucción de la fachada litoral del Mediterráneo valenciano totalmente desproporcionada, por no hablar de las consecuencias negativas a nivel urbano, ambiental, laboral, social... Resulta indignante la falta de respeto que manifiestan todos: oposición y gobierno hacia nuestros jóvenes y deportistas, dado que se respalda la destrucción de varios espacios públicos, destinados al uso y disfrute ciudadano, en aras a beneficiar a diversos grupos empresariales dedicados a la construcción desaforada. Tanto la Copa de América y la futura construcción de un estadio de fútbol en Benicalap, son dos elementos destinados al enriquecimiento de unos pocos en detrimento de las inmensas mayorías silenciosas... ¿Por qué tanto silencio y tanta palmadita y abrazo entre unos y otros? Espero que algún día los pusilanimes dirigentes de la oposición puedan responder ante las dudas que muchos ciudadanos mantenemos hacia sus nada transparentes y éticas gestiones políticas. Insisto en que evitar que Benicalap disponga de un espacio digno, destinado al uso deportivo público, me parece un nuevo disparate, pero mucho peor me parece la obscena complicidad, el silencio ignominioso e inexplicable, la brutal complacencia de la oposición municipal, incapaz de tener una filosofía coherente, combativa y adecuada a las necesidades y carencias ciudadanas... Realmente la oposición no tiene ni quiere formular propuestas diferentes, iniciativas que defiendan al ciudadano de a pie, al ciudadano que no tiene la suerte de pertenecer o dirigir un grupo empresarial. En Valencia estamos faltos de una verdadera e inteligente oposición, una oposición que aprenda a escuchar y atienda las históricas peticiones que muchos colectivos y ciudadanos llevamos años formulando. Sabemos que predicamos en el desierto, pero ya no nos importa; al menos intentamos ser coherentes y evitar caer en la indolencia propia de la que hacen gala los siervos, los indiferentes y los hastiados... Y un último apunte y advertencia para los que dicen ser nuestros representantes en la oposición municipal: no se trata de pedir en el aciago periodo estival la construcción de nuevos tramos de carril bici; sin embargo, sí urge mantener y cuidar el actual trazado de carril bici, así como crear un verdadero programa combinado que favorezca el uso de los transportes públicos y alternativos. Pero el verdadero objetivo que debe asumir e interiorizar la clase política valenciana es que deben lograr que los ciudadanos aprendamos a cambiar nuestos hábitos, impregnados de tópicos individualistas y consumistas, cambiándolos por otros mucho más solidarios. Necesitamos vivir desarrollando hábitos participativos y reflexivos, algo que parece complicado, casi imposible en los tiempos actuales de frivolidad, individualismo exacerbado y apariencias... Pero lo que sí es evidente es que para empezar a proponer cambios, la oposición, la izquierda tradicional debe aprender a predicar con el ejemplo, algo que no quiere ni sabe hacer. A las pruebas me remito. Antonio Marín Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

Re: El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per Varios	02 oct 2004
El BLOC demana a BarberÃ que complisca el PGOU i amplie el Parc de Benicalap amb els terrenys adjacents 26-08-2002 El PGOU de 1988 preveu lâ��ampliaciÃ³ del Parc de Benicalap, un dels mÃ©s visitats de la ciutat, amb uns terrenys adjacents actualment degradats, i la rehabilitaciÃ³ dels tres conjunts patrimonials prÃ²xims de gran interÃ©s: lâ��Alqueria del Moro (S.XIV-XVII), lâ��Alqueria de la Torre (S.XVIII) i el Casino de lâ��AmericÃ (S.XIX). Vicent Flor, secretari comarcal del Bloc de ValÃ¨ncia ha demanat a Rita BarberÃ que complisca el Pla General dâ��OrdenaciÃ³ Urbana de ValÃ¨ncia en la seua totalitat i no nomÃ©s en allÃ² relatiu a urbanitzar terrenys i construir finques, sinÃ³ tambÃ© en la part de dotacions pÃºbliques i serveis. En concret, Flor demana que: â��Sâ��incloga en els Pressupostos de lâ��Ajuntament per a lâ��any 2003 una partida per comenÃ§ar lâ��ampliaciÃ³ del Parc de Benicalap amb els terrenys que lâ��envolten, que estan plens de fem i degradats, tal i com va preveure el PGOU fa 14 anysâ�?. En este sentit, el dirigent valencianista ha declarat que: â��No Ã©s cert que BarberÃ haja complit el 85 % del seu programa electoral, ja que com que el PGOU de 1988 continua vigent, les dotacions pÃºbliques previstes, com ara lâ��ampliaciÃ³ del Parc de Benicalap, formen part del seu programa de al mateix nivell que les grans actuacions urbanÃstiques de lâ��Avinguda de les Corts Valencianes, el Pouet de Campanar, lâ��Avinguda de FranÃ§a, Benicalap Nord i Sud, Orriols, etc. BarberÃ ha anteposat sempre en la seua acciÃ³ de govern els interessos dels grans constructors a la qualitat de vida dels veÃ¯ns com ho ha demostrat que lâ��activitat urbanitzadora ha tingut sempre preferÃ¨ncia a la creaciÃ³ de dotacions pÃºbliques en els barris existentsâ�? A mÃ©s, ha afegit que: â��Esta ampliaciÃ³ tambÃ© ha dâ��incloure la rehabilitaciÃ³ i destinaciÃ³ a un Ãºs pÃºblic dels tres edificis histÃ²rics que es troben en la zona reservada pel PGOU per a lâ��ampliaciÃ³, i que els veÃ¯ns han reclamat insistentment de lâ��Ajuntament la seua conservaciÃ³â�?. Estos tres edificis histÃ²rics sÃ³n els segÃ¼ents: - Lâ��Alqueria del Moro, un conjunt de tres vivendes que van des del Segle XIV al S-XVIII i que inclou una casa senyorial gÃ²tica. Segons el catedrÃ tic dâ��arquitectura de la UPV, Miguel del Rey, Ã©s una de les alqueries mÃ©s importants de lâ��Horta. La Conselleria de Cultura incoÃ procediment de declaraciÃ³ de BÃ© dâ��InterÃ©s Cultural junt a lâ��Alqueria de la Torre (DOGV de 5 de maig de 199) a instÃ ncia de lâ��AssociaciÃ³ de VeÃ¯ns i Cultural â��Cercle Obertâ�? de Benicalap, sense que lâ��haja resolt a data de hui. - Lâ��Alqueria de la Torre, una mostra representativa dâ��alqueria senyorial del Segle XVIII construÃ¯da pel comte de Castellar, de llinatge dels CastellvÃ. Marta Torrado, regidora de Serveis Socials va anunciar fa un parell dâ��anys la seua voluntat de convertir-la en un Centre dâ��AtenciÃ³ a la Tercera Edat, projecte que no sâ��ha concretat en res. - El Casino de lâ��AmericÃ , un palauet de finals del S.XIX construÃ¯t per un â��indianoâ�? enriquit, que compta amb un jardÃ amb plantes americanes. En els anys 80 va ser una terrassa-discoteca conegut com â��Saudi Parkâ�? i a mitjans dels 90 fou objecte dâ��una â��okupaciÃ³â�?. Ja Ã©s de propietat municipal. El secretari comarcal del BLOC de ValÃ¨ncia ha recordat que: â��Lâ��Alqueria del Moro, lâ��Alqueria de la Torre i el Casino de lâ��AmericÃ formen un recorregut histÃ²ric complet de lâ��evoluciÃ³ de les cases senyorials en lâ��Horta i del concepte mateix dâ��alqueria en la nostra ciutat i comarcaâ�?, de manera que: â��el BLOC demana la creaciÃ³ dâ��un gran espai museÃstic sobre la vida en les cases senyorials en diferents Ã¨poques (Edat Mitjana, Moderna i ContemporÃ nia) que completara amb el futur museu de lâ��Aigua del Parc de CapÃ§alera, una ruta turÃstica i didÃ ctica sobre la vida en lâ��Horta de ValÃ¨nciaâ�?. Lâ��ALQUERIA DEL MORO, LA PRÃ�XIMA VÃ?CTIMA DE BARBERÃ� Si fa algunes setmanes des dâ��este mateix diari denunciÃ vem lâ��imminent perill de destrucciÃ³ que corria la histÃ²rica fÃ brica de cerÃ mica â��La Ceramoâ�? (1885), ara, a la llista del patrimoni de Benicalap greument amenaÃ§at per Rita BarberÃ i el govern municipal del â��Partido Popularâ�?, sâ��ha dâ��afegir el conjunt de lâ��Alqueria del Moro (S-XIV-XVIII). A lâ��igual que en el cas de â��La Ceramoâ�?, Ã©s la indiferÃ¨ncia i la desÃdia, lâ��incompliment de la legalitat i la nulÂ·la estima per la histÃ²ria i la cultura valencianes que manifesten els â��popularsâ�? allÃ² que ha portat a incloure lâ��Alqueria del Moro dins el grup de bÃ©ns histÃ²rico-artÃstics valencians en perill de desapariciÃ³. El conjunt de construccions rurals que genÃ¨ricament reben el nom dâ��Alqueria del Moro han sigut magnÃficament estudiades pel professor dâ��arquitectura de la Universitat PolitÃ¨cnica de ValÃ¨ncia, Miquel del Rey Aynat, a qui lâ��Ajuntament de ValÃ¨ncia hauria de fer mÃ©s cas en polÃtica urbanÃstica i no a a les empreses immobiliÃ ries, com ens tÃ© acostumats. Tot just darrere del Parc de Benicalap, a la dreta del CamÃ Vell de Burjassot, trobem el conjunt dâ��edificacions que formen lâ��Alqueria del Moro, â��lâ��ultim vestigi de senyoriu rural del terme municipal de ValÃ¨nciaâ�? (Miquel del Rei, Levante EMV 21-12-1996). Lâ��Alqueria del Moro respon al model dâ��alqueria medieval prÃ²pia dels assentaments inicials dels repobladors cristians, que a diferÃ¨ncia dâ��altres llocs, com la mateixa alqueria de Benicalap (assolada als anys 70), sâ��ha mantingut amb la mateixa estructura feudal sense convertir-se en un poble. Aquesta singularitat fa que tinga un valor histÃ²ric i artÃstic incalculable que trascendeix lâ��Ã mbit de Benicalap, com aixÃ ho ha reconegut la Conselleria de Cultura, que a instÃ ncia dâ��un veÃ anÃ²nim, Antoni MarÃn SegÃ²via la declarÃ BÃ© dâ��InterÃ©s Cultural (BIC) en una resoluciÃ³ dâ��1 de febrer de 1999. El conjunt estÃ dividit en dos parts separades per un camÃ que sâ��endinsa cap a lâ��horta (el camÃ del Torro). A lâ��esquerra tenim la vivenda del senyor, lâ��Alqueria del Moro (S-XVI) propiament dita, de la qual diu Miquel del Rey que Ã©s un dels millors exemples dâ��arquitectura senyorial de lâ��Ã¨po-ca que ens ha arribat en bones condicions sense haver patit transformacions importants. Ã�s un impresionant palau gÃ²tic amb dos finestres lobulades al seu primer pis i tres finestres amb reixes treballades a la planta baixa, i que al seu interior encara conserva la vigueria de fusta original procedent segons la tradiciÃ³ del pinar de Campanar. I a la dreta, un grup de 3 de cases on vivien els colons mÃ©s destacats, una de les quals Ã©s del S-XIV. A mÃ©s, a la casa que dÃ³na al CamÃ Vell, lâ��Alqueria del Torro o de Lluna (S-XVIII) encara es poden observar uns arcs vora el camÃ interior que definien un espai de llotja on es realitzaven les transaccions agrÃcoles. El Pla General dâ��OrdenaciÃ³ Urbana reserva lâ��Alqueria del Moro per a dotacions pÃºbliques i pre-veu la seua inclusiÃ³ dins la futura i tan esperada ampliaciÃ³ del Parc de Benicalap junt a les tambÃ© importants Alqueria de la Torre (1750) i Casino de lâ��AmericÃ -Saudi Park (S-XIX). PerÃ² els anys han passat i lâ��Ajuntament de ValÃ¨ncia (PSOE, IU, PP i UV) no ha fet res per a garantir la seua conservaciÃ³: ha permÃ©s que per davant i entre mig dels edifics (per un camÃ molt estret) circulen cotxes i camions amb el conseqÃ¼ent risc per a la seua integritat (accidents i vibracions); no ha fet res per evitar els atacs que pateix a mans de vÃ ndals (un dels partellums gÃ²tics ha sigut furtat, les reixes del S-XVIII han estat forÃ§ades, lâ��interior ha sigut totalment expoliat...); ha admÃ©s lâ��existÃ¨ncia dâ��un abocador de fem incontrolat davant mateixa i contempla impassible com els seus murs comencen a afeblir-se i cedir. Alguns veÃ¯ns han denunciat en repetides ocasions davant la premsa i lâ��AdministraciÃ³ la situaciÃ³ de deteriorament i abandÃ³ que pateix la joia arquitectÃ²nica que Ã©s lâ��Alqueria del Moro, sense obtindre cap actuaciÃ³ real mÃ©s que bones paraules. Una volta mÃ©s, Rita BarberÃ no fa res per protegir les alqueries histÃ²riques (mentre les obres faraÃ²niques reben tots els diners i tota lâ��atenciÃ³ municipal), incompleix la normativa vigent sobre patrimoni histÃ²ric (el PGOU i la declaraciÃ³ de BIC li obliguen a garantir la seua conservaciÃ³) i demostra sense cap vergonya la seua nulÂ·la estima per la cultura valenciana Francesc Gamero i Lluna. Membre de la candidatura Bloc-Els Verds per a la ciutat de ValÃ¨ncia. Las ciudades son los nÃºcleos esenciales donde se desarrolla la vida de gran parte de la humanidad. El campo es un elemento que va desapareciendo, asÃ como las poblaciones rurales constituyen ya vestigios del pasado o referentes meramente turÃsticos en los paises que conforman el denominado Primer Mundo... Conocer y analizar las problemÃ¡ticas que afectan a las ciudades y exigir una verdadera participaciÃ³n activa y directa de los ciudadanos es una necesidad que todos debemos asumir y defender. Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro Sentir la ciudad como parte de nuestro cuerpo, de nuestra vida.... El actual desarrollo que experimentan todas las ciudades del litoral es una evidencia visible a simple vista, a pesar del estancamiento demogrÃ¡fico que padece la sociedad espaÃ±ola. La modificaciÃ³n vertiginosa de los paisajes urbanos, en aras a satisfacer ciertas presiones especulativas de grupos inmobiliarios es, incuestionablemente, una realidad. Ese desmesurado resurgir de la construcciÃ³n, evita un crecimiento mesurado que procure adaptarse y respeter las necesidades ciudadanas, culturales, ambientales.... Hoy en dÃa se planifica y se crean espacios arquitectÃ³nicos lejos de las necesidades inmediatas de los ciudadanos, lejos de la necesidad de respetar y conservar ciertas herencias ambientales, artÃsticas, emocionales... Pero todos, empresarios, polÃticos e, incluso ciudadanos aceptamos "complacidos" y "resignados" esas innovaciones urbanÃsticas en nombre del futuro, un futuro que se vende como extraordinario y grandioso... La regla de oro de nuestro sistema neoliberal es que el motor econÃ³mico espaÃ±ol lo encabeza el pujante sector inmobiliario, debiendo permanecer en marcha pase lo que pase. En mi humilde opiniÃ³n, serÃa positivo intentar reconducir ciertos esfuerzos financieros al campo de la rehabilitaciÃ³n y de la recuperaciÃ³n de nuestros vestigios histÃ³ricos y naturales. TambiÃ©n pueden y deben dar beneficios de todo tipo, incluso econÃ³micos, pues diversifican y crean nuevos caminos, recuperando profesiones y ofreciendo una imagen de mayor calidad y respeto por nuestras numerosas raices histÃ³ricas. El turismo de sol y playa padece una recesiÃ³n real, siendo imprescindible resucitar otras iniciativas. A pesar de la proliferaciÃ³n de construcciones, equipamientos gigantescos, diseminaciÃ³n de mobiliario urbano y trazado de gran cantidad de vÃas para la circulaciÃ³n de vehÃculos... las ciudades han experimentado una evidente y lamentable perdida de espacios para el encuentro sereno, para el ocio y la relajaciÃ³n. Las plazas tradicionales, ubicadas en los diversos y variados centros histÃ³ricos y tradicionales de nuestras ciudades, han sucumbido ante los nuevos usos y abusos del consumismo imperante, transformÃ¡ndose en nÃºcleos propicios para el urgente entretenimiento nocturno, con todos los problemas aÃ±adidos que producen. A la vez, gracias al aumento de la circulaciÃ³n privada y al deterioro y abandono de polÃticas de transporte pÃºblico eficaces y combinadas, han emergido con fuerza los siempre presentes fenÃ³menos de contaminaciÃ³n y degradaciÃ³n en la convivencia diaria: ruidos, luces excesivas, incremento de los humos, detritus y residuos urbanos... Es ya una imagen normal asistir al incendio de numerosos vehÃculos abandonados en las calles de las ciudades. Ya forma parte de nuestro paisaje cotidiano el incendio y la rotura de cabinas, marquesinas, bolardos, papeleras, contenedores... El ciudadano, independientemente de las instituciones pÃºblicas, debe ser consciente de que tambiÃ©n forma parte fundamental del paisaje urbano. En consecuencia, todos debemos lograr que la participaciÃ³n y el control de futuros desarrollos e iniciativas urbanÃsticas, ambientales, culturales, asistenciales... cuenten con el visto bueno de los principales afectados y destinatarios. No es una ingenuidad exigir y demandar una participaciÃ³n activa y directa en todos los procesos que puedan evitar lesiones en el paisaje urbano. Nuestra salud emocional y afectiva viene determinada y definida gracias a la existencia de cuerpos urbanos saludables, donde todas las partes que integran ese paisaje tienen una funciÃ³n determinada en aras a lograr el bienestar y la convivencia armÃ³nica de todos los que formamos parte de ese tejido vivo, dinÃ¡mico que es una ciudad. Para obtener y mantener salud y bienestar en todo tiempo y lugar, el ciudadano debe pasar de ser un mero espectador -que asiste sumiso a ciertos rituales electorales en fechas determinadas-, a tener consciencia y asumir plenamente que es un creador de opiniÃ³n, un impulsor de propuestas, un denunciante activo de todo aquello que pueda ocasionar nuevos y lacerantes problemas y perjuicios a la convivencia personal y colectiva. Â¿Pueden nuestros representantes y empresarios financieros e inmobiliarios entender que todos tenemos arte y parte en la gestaciÃ³n, nacimiento y cuidado de nuestros espacios urbanos? Â¿Pueden comprender que incluso los espacios privados deben cumplir y acatar ciertas normas pÃºblicas para lograr que el conjunto de la morfologÃa urbana pueda ser saludable y aporte bienestar al conjunto del tejido social? Pasar de las declaraciones, principios y de las buenas intenciones electorales a impulsar unos cauces participativos plurales, abiertos y sistemÃ¡ticos en temas tan transcendentales y costosos como son el diseÃ±o de nuestras ciudades, la conservaciÃ³n y recuperaciÃ³n de nuestros espacios naturales y artÃsticos, es una tarea ineludible e inaplazable. No hay que tener miedo a la hora de que los ciudadanos podamos conocer (e influir) en las propuestas de los arquitectos, empresarios, promotores y polÃticos. TambiÃ©n nosotros somos una parte vital del paisaje y del futuro de nuestra gran casa que es una ciudad. Todas las partes de esa gran morada, precisan una atenciÃ³n y un cuidado comÃºn. La ciudad es nuestro cuerpo y debemos mantenerlo en buen estado, en forma, libre de epidemias y conflictos que puedan trastornar nuestro futuro inminente. Nuestra reflexiÃ³n aquÃ esbozada es una sugerencia que esperamos pueda ser analizada y complementada con otras aportaciones e iniciativas. Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro antoniod17 (at) ono.com MÃ³vil.: 645.75.95.91 Valencia, a 11 de septiembre de 2004 http://www.iberica2000.org/ Â¿Arquitecturas contra las ciudades? El siglo XXI Arquitectura, Urbanismo y poder La ciudad es arquitectura, pero no siempre la arquitectura construye ciudad. Muchas veces las arquitecturas estÃ¡n concebidas como un instrumento para posicionar la ciudad y su imagen en los mercados globales de producciÃ³n y consumo. Frente a esta ciudad se revaloriza el urbanismo ciudadano, el proyecto urbano complejo, el marcaje simbÃ³lico del territorio, el espacio pÃºblico polivalente, la mixtura social y la arquitectura que confiere sentido a la vida en la ciudad. Nunca como hoy la arquitectura se ha dividido en diversos estratos o clases no comunicadas entre sÃ. Si NO pensamos en los cambios que se estÃ¡n produciendo en la base social y tÃ©cnica en la que opera la arquitectura NO entenderemos los desafÃos que las ciudades y el territorio viven y a los que deben responder, aunque hoy por hoy en muchos casos no sepan o no puedan hacerlo. Â¿Es posible dar forma a un paisaje urbano coherente que supere las posiciones contradictorias entre investigadores, operadores y colectivos locales? Despilfarro de suelo y desarrollo poco sostenible, en eso somos lÃderes aquÃ. AtomizaciÃ³n individual o comunitaria y gobernabilidad confusa e ineficiente por la fragmentaciÃ³n y la debilidad de los gobiernos locales, el caso del cabanyal o el botanic son buen ejemplo, pero desgraciadamente no el Ãºnico. UrbanizaciÃ³n sin atributos ciudadanos, mÃºltiples ejemplos a los ojos de todos en la ciudad de Valencia en la Ãºltima dÃ©cada. No encontarmos, sin embargo, ninguna teorÃa ni iniciativa integradora de espacios de confrontaciÃ³n de las mÃºltiples experiencias que esto supone. Y, sin embargo, de la ciudad se espera una respuesta. Porque la ciudad es el lugar de la acciÃ³n colectiva, del cambio visible, del horizonte prÃ³ximo. La arquitectura se convierte ineludiblemente en el refugio mÃ¡s inmediato de la polÃtica democrÃ¡tica, la simetrÃa del conflicto social, la expresiÃ³n de los valores contradictorios o cohesionadores, la accesibilidad y la materialidad de las formas, el espacio de la innovaciÃ³n cultural, la manifestaciÃ³n de las diferencias, la confrontaciÃ³n y la cooperaciÃ³n con Â«el otroÂ». La ciudad conquistada El urbanismo puede contribuir a reforzar dinÃ¡micas disgregadoras o integradoras. En este sentido, resulta oportuno debatir el rol de los intelectualesâ��profesionales del urbanismo, sus relaciones con el poder polÃtico, econÃ³mico y cultural, sus propuestas frente a los nuevos problemas, y su aceptaciÃ³n o su crÃtica respecto a los modelos del desarrollo urbano vigente. No se puede permitir que un profesional de la Historia del Arte se permita el lujo de hundir en la miseria una infraestructura cultural pÃºblica como el IVAM e intente cosificarla por medio de una arquitectura espectacular en un empeÃ±o de tapar su mala gestiÃ³n y su ineficacia. Esto, y no otra cosa, es lo que nos produce, sin lugar a duda, el mÃ¡ximo desprecio hacia lo que ha sido su gestiÃ³n y una total censura a su mala administraciÃ³n. Sin poner en duda la calidad o la profesionalidad de los mediadores encargados de la operaciÃ³n de maquillaje. Miedos y deseos en la ciudad El espacio colectivo no ha sido Ãºnicamente el producto de la intervenciÃ³n pÃºblica, excepto en las dÃ©cadas de Â«socialismo realÂ» en el Este. Debido a la combinaciÃ³n actual de procesos de regulaciÃ³n pÃºblica e inversiÃ³n privada, algunos espacios pertenecientes a instituciones pÃºblicas son utilizados para los negocios o la publicidad institucional, mientras que otros de carÃ¡cter privado se estÃ¡n convirtiendo en los espacios colectivos mÃ¡s populares de algunas ciudades. La visiÃ³n empresarial del espacio pÃºblico y urbano se compararÃ¡ con el punto de vista de representantes polÃticos y grupos crÃticos. Â¿Los gobiernos democrÃ¡ticos locales se ocupan de forma eficiente de estas cuestiones? La variedad de modelos de propiedad y de gestiÃ³n de los espacios de vida colectiva es una cuestiÃ³n ineludible. Los espacios colectivos de la ciudad contemporÃ¡nea pueden considerarse como un Â«fenÃ³meno social totalÂ», segÃºn el concepto introducido por el etnÃ³logo Marcel Mauss, en el que el intercambio es el principio fundador. Estos espacios acogen a la vez formas de interacciÃ³n institucionalizadas, y de relaciones libres entre los ciudadanos.

Re: El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per JUAN SOTO RAM�?REZ	02 oct 2004
MOCIÃ�N QUE PRESENTA EL CONCEJAL D. JUAN SOTO RAMÃ?REZ, EN SU NOMBRE Y EN EL DEL GRUPO SOCIALISTA MUNICIPAL A LA COMISIÃ�N DE CULTURA Y EDUCACIÃ�N Asunto: Actuaciones en torno a los Bienes de InterÃ©s Cultural (BIC) La ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, dedica el capÃtulo III a los Bienes de InterÃ©s Cultural (BIC) y a las diferentes maneras en que pueden incoarse, aprobarse o intervenir sobre ellos. AsÃ tenemos susceptibles de ser declarados BIC (artÃculo 26) los bienes inmuebles (monumentos, conjuntos histÃ³ricos, sitios histÃ³ricos, zonas arqueolÃ³gicas, zonas paleontolÃ³gicas, o parques culturales, los bienes muebles (declarados individualmente, como colecciÃ³n o como fondos de museos y colecciones museogrÃ¡ficas ), los documentos y obras bibliogrÃ¡ficas, cinematogrÃ¡ficas, etc y los bienes inmateriales (actividades, usos y tÃ©cnicas representativas de la cultura tradicional valenciana) La declaraciÃ³n se realiza mediante Decreto del Gobierno Valenciano, previa incoaciÃ³n y tramitaciÃ³n del correspondiente expediente por la Conselleria de Cultura, de oficio o a instancia de cualquier persona. El artÃculo 27.2 establece que la solicitud de incoaciÃ³n habrÃ¡ de ser resuelta en el plazo de tres meses y la denegaciÃ³n deberÃ¡ ser en todo caso motivada, debiÃ©ndose incluir los informes favorables de dos de las instituciones consultivas reguladas en el artÃculo 7. La simple incoaciÃ³n determinarÃ¡ la aplicaciÃ³n inmediata al bien afectado del rÃ©gimen de protecciÃ³n previsto para los bienes ya declarados (artÃculo 27.4). En cuanto a los plazos, establece el artÃculo 27.7 que â��deberÃ¡ resolverse en el plazo de un aÃ±o si se refiere a un bien mueble, de dos aÃ±os en el caso de bienes inmateriales del patrimonio etnolÃ³gico y de quince meses si se trata de inmuebles, a contar desde la fecha de su incoaciÃ³n. Si el expediente se refiere a declaraciÃ³n de Conjuntos HistÃ³ricos o Zonas ArqueolÃ³gicas o PaleontolÃ³gicas o de inmuebles que exijan un estudio complementario el plazo serÃ¡ de veinte meses. En el caso de procedimientos iniciados de oficio se entenderÃ¡ caducado el expediente si no hubiere recaÃdo resoluciÃ³n dentro de los treinta dÃas siguientes a la terminaciÃ³n del plazo para dictarla. Una vez caducado el expediente no podrÃ¡ volver a iniciarse en los tres aÃ±os siguientes, salvo a instancia del propietarioâ�?. El artÃculo 32 se refiere al rÃ©gimen de visitas y dice que â��para hacer posible el adecuado conocimiento y difusiÃ³n pÃºblica de los bienes del patrimonio cultural valenciano los propietarios y poseedores por cualquier tÃtulo de bienes inmuebles declarados de interÃ©s cultural deberÃ¡n facilitar la visita pÃºblica de Ã©stos, al menos, durante cuatro dÃas al mes... El rÃ©gimen de visitas que se establezca deberÃ¡ garantizar debidamente el respeto al derecho a la intimidad personal y familiarâ�?. En el artÃculo 92, se regulan las ayudas pÃºblicas a los propietarios por el citado rÃ©gimen de visitas. La declaraciÃ³n de un BIC tiene lÃ³gicamente consecuencias urbanÃsticas. De esta manera, la declaraciÃ³n de un inmueble como BIC determinarÃ¡ para el ayuntamiento correspondiente la obligaciÃ³n de aprobar provisionalmente un Plan Especial de protecciÃ³n del bien, y en el caso de monumentos del entorno del mismo, (artÃculo 34.4) remitirlo a la Conselleria de Cultura para su aprobaciÃ³n definitiva, en el plazo de un aÃ±o desde la publicaciÃ³n de la declaraciÃ³n, pero como se decÃa anteriormente desde el momento que se decide iniciar el procedimiento, los BIC disponen de las medidas de protecciÃ³n del artÃculo 27.4. A la vista de los contenidos normativos de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, es conveniente resaltar algunas cuestiones relacionadas con los BIC en nuestra ciudad. A.- En cuanto a los bienes incoados, tal como manifestÃ³ recientemente Vicent Ã?lvarez , miembro del Consell ValenciÃ de Cultura, existen en nuestra ciudad, al menos, 15 procedimientos incoados con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, para su declaraciÃ³n como BIC, sin que nos conste que hasta ahora se hayan resuelto: AlquerÃa de JuliÃ (1978), Iglesia-CÃ¡rcel de Sant Vicent (1990), Iglesia del Salvador (1982), Iglesia de Santa Catalina (1980) JardÃn BotÃ¡nico (1982), Mercado Central (1983), Mercado de ColÃ³n (1983), JardÃn de Ayora (1982), Palau Bou dâ��ArenÃ³s (1977), Palau CatalÃ -Valeriola (1972), Palau dels CervellÃ³ (1976), Banco de Urquijo (1972), Torre de San BartolomÃ© (1981), San Miguel de los Reyes (1981) e Iglesia parroquial Nuestra SeÃ±ora de la Misericordia de Campanar (1992). SerÃa, por tanto, interesante conocer en que momento del procedimiento se encuentra cada uno de los expedientes mencionados. B.- En cuanto a los Planes Especiales de los monumentos declarados BIC y su entorno, cabe destacar que tras mÃ¡s de cinco aÃ±os de vigencia de la ley, el Ayuntamiento de Valencia no ha aprobado ninguno de estos planes, manifestando un notable desinterÃ©s por uno de los instrumentos mÃ¡s potentes para la protecciÃ³n de nuestro patrimonio. Hay que recordar que tras la denuncia efectuada por las asociaciones del Centro HistÃ³rico y el Grupo Municipal Socialista, el Ayuntamiento decidiÃ³ encargar la redacciÃ³n de estos Planes Especiales del entorno de los BIC que exige el artÃculo 34.4. AsÃ, en la comisiÃ³n de Gobierno del 18 de octubre de 2002 se aprobÃ³ â��elaborar los Planes Especiales de ProtecciÃ³n que resulten precisos para garantizar la conservaciÃ³n del patrimonio histÃ³rico, cultural y artÃstico de los monumentos que hayan sido declarados como BICâ�?. A fecha de hoy, no sÃ³lo ha transcurrido sobradamente el aÃ±o desde la entrada en vigor de la ley, que es el lÃmite establecido para la aprobaciÃ³n de los planes especiales, sino que ha pasado un aÃ±o desde que se tomÃ³ el citado acuerdo sin que se haya presentado ni uno solo de los Planes Especiales. Hay que recordar que cualquier monumento declarado histÃ³rico artÃstico por el Gobierno central pasa a gozar automÃ¡ticamente de la condiciÃ³n de BIC. Tal es el caso de la Iglesia de San Miguel y San SebastiÃ¡n ( BOE de 23 de mayo de 1983) situada junto al jardÃn BotÃ¡nico y cuyo Plan Especial de ProtecciÃ³n del entorno fue encargado por la comisiÃ³n de Urbanismo de 21-10-02 tras la denuncia de la Coordinadora Salvem el BotÃ nic. Igualmente ha transcurrido un aÃ±o y no se ha presentado el plan en comisiÃ³n para su aprobaciÃ³n. C.- En cuanto al rÃ©gimen de visitas a los monumentos declarados BIC que regulan los artÃculos 32 y 92 de la ley, hay que recordar que el Real Monasterio de la Trinitat , que goza de declaraciÃ³n de BIC al haber sido declarado monumento histÃ³rico artÃstico en 1983, no puede ser visitado por los ciudadanos, ya que no dispone de ningÃºn rÃ©gimen de visitas, a pesar de la ley obliga a la propiedad a este rÃ©gimen durante al menos cuatro dÃas al mes. En numerosas ocasiones, el Grupo Municipal Socialista ha planteado que se realice un convenio con el Arzobispado para que los ciudadanos puedan visitarlo, garantizando la intimidad de las religiosas que lo habitan. En la comisiÃ³n de Cultura se acordÃ³ el pasado aÃ±o realizar estas gestiones, pero nunca se han llevado a cabo. Parece que ha transcurrido un plazo razonable para pasar de las palabras a los hechos y exigir el cumplimiento de la ley con carÃ¡cter inmediato, para que los ciudadanos puedan disfrutar de este importante monumento del gÃ³tico del siglo XV. Por todo lo expuesto, el concejal abajo firmante realiza las siguientes PROPUESTAS DE ACUERDO 1.- Que se solicite a la Conselleria de Cultura informaciÃ³n sobre los BIC declarados en la ciudad de Valencia, indicando caracterÃsticas, fecha de declaraciÃ³n y otros extremos de interÃ©s relacionados con los mismos. Distinguiendo entre los declarados con expediente de incoaciÃ³n propio como el Conjunto HistÃ³rico de Valencia (1993) o el Yacimiento Romano de la plaza de la Almoina (1988) y aquellos que son BIC por el hecho de estar declarados monumentos histÃ³rico-artÃsticos. 2.- Que se solicite a la Conselleria de Cultura informaciÃ³n sobre la fase de tramitaciÃ³n en que se encuentran, los quince expedientes incoados y pendientes de resoluciÃ³n citados anteriormente, asÃ como de cualquier otro que se haya podido incoar. 3.- Que se solicite a la delegaciÃ³n de Urbanismo informaciÃ³n sobre la elaboraciÃ³n de los Planes Especiales de ProtecciÃ³n del entorno de los BIC de la ciudad, cuyos encargos se realizaron en la comisiÃ³n de Gobierno de 18-10-02 y comisiÃ³n de Urbanismo de 21-10-02. 4.- Que se solicite a la Conselleria de Cultura, que de acuerdo con los artÃculos 32 y 92 de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, establezca con carÃ¡cter inmediato el rÃ©gimen de visitas para el Real Monasterio de la Trinitat y realice un convenio con el Arzobispado de Valencia que establezca las compensaciones econÃ³micas que procedan. Valencia a 3 de diciembre de 2003. Fdo. Juan Soto RamÃrez.

Re: El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per Antonio Marín Segovia - Cercle Obert de Benicalap	02 oct 2004
COMUNIDAD AUTÓNOMA VALENCIANA RESOLUCIÓN RESOLUCIÓN de 1 febrero de 1999, de la Dirección Generalde Patrimonio Artístico de la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, por la que se incoa expediente de declaración de bien de interés cultural, con categoría de monumento, a favor de la Alquería del Moro de Valencia.Vista la solicitud formulada por don Antonio Marín Segovia y los informes emitido por el Servicio del Patrimonio Arquitectónico y Medioam-biental favorable a la incoación del expediente de declaración de biende interés cultural, con categoría de monumento, a favor de la Alqueríadel Moro de Valencia; http://www.boe.es/boe/dias/1999-03-01/pdfs/A08352-08355.pdf Documento completo y de gran interés para conocer la incoación de Bien de Interés Cultural a un conjunto singular, que combina una peculiar y destacada arquitectura rural con unos espacios agrarios extraordinarios(huertas, jardines, huertos, acequías, hornos, muros, caminos...). Recomiendo la lectura de la Incoación de BIC a favor del conjunto denominado popularmente como Alquería del Moro.

Re: El Parque de Benicalap: necesidad de su ampliación y mejora
per Skorpion	02 oct 2004
La partícula "Calap",me dijeron que era el nombre de un moro,pero de todas formas no está muy confirmado,aunque quien me lo dijo sabe mucho del barrio y tiene gran tradición familiar en éste. Y hablando de cosas mas serias que nos joden nuestra existencia en Benicalap. Benicalap es una mierda por culpa de los falleros,los pijos y los bakalas de mierda. A los primeros ya los conocemos,son garrulos sin cerebro que se dejan llevar por la chusma y le suelen lamer bastante el culo a Rita Barberá. Los pijos otra escoria social sin solución. Los bakalas unos traficantes,unos gamberros y delincuentes. Mejor ni hablar del "colectivo maruja" y otras porquerías. Por cierto,el ultrafascista director del colegio concertado SAN ROQUE,el desfasdo JOSE RAMON NAVARRO PAREJA,ha escrito un artículo para el diario nacional catolicista LA RAZON,defendiendo a la Iglesia Católica...y así nos va. Cuando Benicalap se limpie de mierda tendrá solución,mientras tanto,el barrio degenera más y más,y no precisamente por la inmigración,sino por los españoles y las españolitas. Por cierto,no hace falta que os vayais de putas por Valencia y dejaros un dineral,en Benicalap hay cantidad de putas que os satisfarán gratuitamente,sus principales zonas son La Ciudad Fallera,la calle Garbí y la calle Gil Sumbiela;que disfruteis.

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