¿Para que sirve el desarrollo urbanístico actual si no sirve para el bienestar ciudadano?

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¿Para que sirve el desarrollo urbanístico actual si no sirve para el bienestar ciudadano?
per Antonio Marín Segovia - Cercle Obert de Benicalap	28 set 2004
¿Para qué tanto crecimiento urbanístico? ¿QUÉ BENEFICIOS Y VENTAJAS NOS APORTA LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRO PATRIMONIO AMBIENTAL, CULTURAL, HISTÓRICO? En los tiempos actuales todos asistimos impasibles ante la permanente y visible degradación de nuestro entorno urbano y rural. Es una triste realidad la modificación vertiginosa e innecesaria del litoral en aras a favorecer y estimular un crecimiento urbanístico que permite mantener el mercado laboral. Ha llegado la hora de ofrecer alternativas y exigir que el desarrollo obedezca y atienda a normas que permitan y hagan compatible la existencia de nuestro legado natural e histórico, así como permite las innovaciones urbanísticas no lesivas para nuestro futuro. ¿Para qué tanto crecimiento urbanístico? La ausencia de un estable tejido industrial, así como la histórica incapacidad o desidia de las instituciones públicas para incentivar y estimular unos cultivos agrarios y ganaderos sostenibles, desarrollados en espacios y territorios singulares como son aquellos que constituyen la ya desaparecida huerta valenciana, ha supuesto y permitido el crecimiento vertiginoso y feroz de nuevas formas de especulación. Esos nuevos espacios urbanísticos han crecido (y crecen) a costa de la destrucción despiadada de los paisajes naturales más singulares y distinguidos que tiene la Comunidad Valenciana, logrando degradar la irrepetible belleza natural de nuestra tierra, a cambio de ofrecer segundas residencias y equipamientos deportivos para élites que precisan costes de mantenimientos elevados. Mientras tanto, la crisis económica va evidenciando la ausencia de un verdadero tejido industrial fuerte y capaz de hacer frente a los retos mundiales, aflorando la debilidad que tiene nuestro sector turístico, incapaz de ofrecer una calidad real, respetando y conservando intactos los paisajes y los valores culturales y artísticos peculiares de nuestra Comunidad. Valencia, sin duda alguna, ha crecido de manera vertiginosa en las últimas décadas, sin que las instituciones y el empresariado tengan la voluntad de respetar una normativa y seguir unas pautas coordinadas en aras a evitar los efectos secundarios de tanta velocidad, de tanta ansiedad por llenar todo de nuevas residencias, hoteles, parques temáticos, campos de golf... También debemos resaltar y reconocer la ausencia de una participación cívica rigurosa y sistemática, así como la falta de perspectivas y compromisos institucionales a la hora de planificar urbanísticamente, siguiendo unas pautas respetuosas en función de nuestro legado cultural, ambiental e histórico. Es una realidad incuestionable la falta de una red de presión ciudadana estable e independiente, que ofrezca alternativas y respuestas a las situaciones conflictivas que todo desarrollo económico, cultural plantea. Es hora de ser realistas y aceptar que poco se puede hacer ahora, pues la voracidad y falta de compromisos políticos y empresariales para activar una verdadera planificación urbanística, ajustada e integrada a unos parámetros de respeto ambiental, cultural, histórico... es algo real y cercano que todos padecemos a diario... De nada sirven las actuales leyes y normativas, pues los ayuntamientos y los autoridades autonómicas carecen de verdadera vocación e interés en lograr que esos cuerpos legislativos tengan una verdadera vida y aplicación... La necesidad de obtener ingresos que tienen los municipios precisa la aceptación de las imposiciones que los grupos inmobiliarios desarrollan. Por eso urge la intervención del gobierno central para ayudar a los dibujar nuevas fuentes de financiación municipal que evite la intervención de ciertos sectores empresariales sin escrúpulos. Ahora el ciudadano consciente y sensible puede y debe contemplar la destrucción inexorable e implacable de todo un singular y extraordinario paisaje rural y litoral, todo ello para que unos pocos puedan lograr unos beneficios rápidos y otros muchos puedan disfrutar de una segunda vivienda residencial en tiempos estivales... Mientras tanto, los cambios climáticos, la precariedad laboral y la falta de otros equipamientos, culturales, asistenciales, educativos... se perciben de forma secundaria y con extrema frivolidad, gracias al tratamiento secundario que los medios de comunicación y la clase política dispensan a esos "problemas" demasiado humanos y terrenales. Sin duda alguna es una verdad afirmar que todos somos responsables, de una forma u otra, de las realidades y problemas que ahora emergen de forma dolorosa y tangible. Las violentas protestas laborales en Elche, la falta de redes asistenciales para nuestros mayores, la carencia de espacios destinados a la rehabilitación y recuperación de los enfermos mentales, indigentes, emigrantes... la ausencia de una red de instituciones educativas públicas para atender adecuada e integralmente a la población en edad escolar... son "realidades" cercanas y próximas a todos nosotros... Sin embargo, los problemas que aparecen en los medios de comunicación son otros. Las necesidades que son tratadas en los diarios y comentadas por nuestros representantes políticos son otras... ¿Qué podemos hacer los ciudadanos ante la incapacidad y falta de interés que manifiestan los medios de comunicación, los empresarios y políticos en torno a tantas situaciones conflictivas? Simplemente debemos una y otra vez repetir que existen otras necesidades sin atender, otras cuestiones esenciales que analizar, conocer y abordar de manera integral, con hondura, serenidad y calma. Tratar con perspectiva y frialdad la enorme serie de retos que el neoliberalismo imperante nos plantea a todos, pues el expolio urbanístico y ambiental es uno de los síntomas de esa voracidad que manifiesta la fase superior del capitalismo salvaje que padecemos todos y que se denomina neoliberalismo… Seamos pragmáticos. Verdaderamente, en la actual situación, pocas cosas podemos hacer los ciudadanos con cierto grado de compromiso y sensibilidad, pues la realidad es una e implacable. En aras a un crecimiento y desarrollo único, se sacrifica íntegramente el paisaje y el legado natural, cultural, histórico de todo un territorio, de toda una cultura... sin que se acepte la posibilidad de establecer unas reglas de juego que permitan la conservación y el crecimiento armónico, con el fin de que convivan y compartan protagonismo tanto el vivo pasado como el feroz futuro... Pero todos debemos aceptar y asumir que sin la existencia de unas redes participativas y reivindicativas independientes y estables, capaces de influir en la toma y puesta en practica de decisiones, poco podemos esperar de las instituciones públicas y del tejido empresarial, pues el grado de expolio y degradación ambiental de nuestro patrimonio natural e histórico es realmente alarmante, así como es evidente el nacimiento de una crisis económica en los sectores productivas valencianos: calzados, juguetes, muebles... Al menos algunos debemos seguir en nuestra labor cotidiana: continuar denunciando y cuestionando el actual comportamiento urbanístico, ofreciendo la posibilidad de dirigir los esfuerzos inversores en las áreas de la rehabilitación y conservación de nuestros espacios tradicionales, estimulando nuevas formas laborales acordes con una nueva cultura ecológica, lejos de las prisas y las modas... Recuperar los núcleos rurales del interior de Valencia, estimulando el cultivo de sus campos no es ninguna utopía ni un disparate. Puede y debe servir para repartir la actual densidad demográfica que padece el litoral, creando así nuevas estructuras y espacios productivos y de servicios en un área que padece un abandono inaceptable... Entre todos podemos lograr equilibrar y hacer agradable la convivencia presente, logrando paliar los efectos secundarios que el desaforado crecimiento urbanístico nos infringe a todos... Y creo que para terminar debemos dejar en el aire una pregunta esencial: ¿Para qué tanto crecimiento urbanístico? * ¿Realmente nos beneficia de forma duradera y real construir tantos nuevos edificios? * ¿Es posible compatibilizar respeto por nuestro legado paisajístico, cultural… y desarrollo económico, urbanístico…? * ¿Qué mecanismos y normas debemos aceptar y asumir todos para permitir un desarrollo equilibrado, sostenible, plural y no lesivo para nuestro futuro? Benicalap – Valencia, a 27 de septiembre de 2004. Insertado por: CERCLE OBERT (27/09/2004) Fuente/Autor: Antonio Marín Segovia - Cercle Obert de Benicalap - Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1782


Â¿Para que sirve el desarrollo urbanÃstico actual si no sirve para el bienestar ciudadano? Â¿Para quÃ© tanto crecimiento urbanÃstico? La ausencia de un estable tejido industrial, asÃ como la histÃ³rica incapacidad o desidia de las instituciones pÃºblicas para incentivar y estimular unos cultivos agrarios y ganaderos sostenibles, desarrollados en espacios y territorios singulares como son aquellos que constituyen la ya desaparecida huerta valenciana, ha supuesto y permitido el crecimiento vertiginoso y feroz de nuevas formas de especulaciÃ³n. Esos nuevos espacios urbanÃsticos han crecido (y crecen) a costa de la destrucciÃ³n despiadada de los paisajes naturales mÃ¡s singulares y distinguidos que tiene la Comunidad Valenciana, logrando degradar la irrepetible belleza natural de nuestra tierra, a cambio de ofrecer segundas residencias y equipamientos deportivos para Ã©lites que precisan costes de mantenimientos elevados. Mientras tanto, la crisis econÃ³mica va evidenciando la ausencia de un verdadero tejido industrial fuerte y capaz de hacer frente a los retos mundiales, aflorando la debilidad que tiene nuestro sector turÃstico, incapaz de ofrecer una calidad real, respetando y conservando intactos los paisajes y los valores culturales y artÃsticos peculiares de nuestra Comunidad. Valencia, sin duda alguna, ha crecido de manera vertiginosa en las Ãºltimas dÃ©cadas, sin que las instituciones y el empresariado tengan la voluntad de respetar una normativa y seguir unas pautas coordinadas en aras a evitar los efectos secundarios de tanta velocidad, de tanta ansiedad por llenar todo de nuevas residencias, hoteles, parques temÃ¡ticos, campos de golf... TambiÃ©n debemos resaltar y reconocer la ausencia de una participaciÃ³n cÃvica rigurosa y sistemÃ¡tica, asÃ como la falta de perspectivas y compromisos institucionales a la hora de planificar urbanÃsticamente, siguiendo unas pautas respetuosas en funciÃ³n de nuestro legado cultural, ambiental e histÃ³rico. Es una realidad incuestionable la falta de una red de presiÃ³n ciudadana estable e independiente, que ofrezca alternativas y respuestas a las situaciones conflictivas que todo desarrollo econÃ³mico, cultural plantea. Es hora de ser realistas y aceptar que poco se puede hacer ahora, pues la voracidad y falta de compromisos polÃticos y empresariales para activar una verdadera planificaciÃ³n urbanÃstica, ajustada e integrada a unos parÃ¡metros de respeto ambiental, cultural, histÃ³rico... es algo real y cercano que todos padecemos a diario... De nada sirven las actuales leyes y normativas, pues los ayuntamientos y los autoridades autonÃ³micas carecen de verdadera vocaciÃ³n e interÃ©s en lograr que esos cuerpos legislativos tengan una verdadera vida y aplicaciÃ³n... La necesidad de obtener ingresos que tienen los municipios precisa la aceptaciÃ³n de las imposiciones que los grupos inmobiliarios desarrollan. Por eso urge la intervenciÃ³n del gobierno central para ayudar a los dibujar nuevas fuentes de financiaciÃ³n municipal que evite la intervenciÃ³n de ciertos sectores empresariales sin escrÃºpulos. Ahora el ciudadano consciente y sensible puede y debe contemplar la destrucciÃ³n inexorable e implacable de todo un singular y extraordinario paisaje rural y litoral, todo ello para que unos pocos puedan lograr unos beneficios rÃ¡pidos y otros muchos puedan disfrutar de una segunda vivienda residencial en tiempos estivales... Mientras tanto, los cambios climÃ¡ticos, la precariedad laboral y la falta de otros equipamientos, culturales, asistenciales, educativos... se perciben de forma secundaria y con extrema frivolidad, gracias al tratamiento secundario que los medios de comunicaciÃ³n y la clase polÃtica dispensan a esos "problemas" demasiado humanos y terrenales. Sin duda alguna es una verdad afirmar que todos somos responsables, de una forma u otra, de las realidades y problemas que ahora emergen de forma dolorosa y tangible. Las violentas protestas laborales en Elche, la falta de redes asistenciales para nuestros mayores, la carencia de espacios destinados a la rehabilitaciÃ³n y recuperaciÃ³n de los enfermos mentales, indigentes, emigrantes... la ausencia de una red de instituciones educativas pÃºblicas para atender adecuada e integralmente a la poblaciÃ³n en edad escolar... son "realidades" cercanas y prÃ³ximas a todos nosotros... Sin embargo, los problemas que aparecen en los medios de comunicaciÃ³n son otros. Las necesidades que son tratadas en los diarios y comentadas por nuestros representantes polÃticos son otras... Â¿QuÃ© podemos hacer los ciudadanos ante la incapacidad y falta de interÃ©s que manifiestan los medios de comunicaciÃ³n, los empresarios y polÃticos en torno a tantas situaciones conflictivas? Simplemente debemos una y otra vez repetir que existen otras necesidades sin atender, otras cuestiones esenciales que analizar, conocer y abordar de manera integral, con hondura, serenidad y calma. Tratar con perspectiva y frialdad la enorme serie de retos que el neoliberalismo imperante nos plantea a todos, pues el expolio urbanÃstico y ambiental es uno de los sÃntomas de esa voracidad que manifiesta la fase superior del capitalismo salvaje que padecemos todos y que se denomina neoliberalismoâ�¦ Seamos pragmÃ¡ticos. Verdaderamente, en la actual situaciÃ³n, pocas cosas podemos hacer los ciudadanos con cierto grado de compromiso y sensibilidad, pues la realidad es una e implacable. En aras a un crecimiento y desarrollo Ãºnico, se sacrifica Ãntegramente el paisaje y el legado natural, cultural, histÃ³rico de todo un territorio, de toda una cultura... sin que se acepte la posibilidad de establecer unas reglas de juego que permitan la conservaciÃ³n y el crecimiento armÃ³nico, con el fin de que convivan y compartan protagonismo tanto el vivo pasado como el feroz futuro... Pero todos debemos aceptar y asumir que sin la existencia de unas redes participativas y reivindicativas independientes y estables, capaces de influir en la toma y puesta en practica de decisiones, poco podemos esperar de las instituciones pÃºblicas y del tejido empresarial, pues el grado de expolio y degradaciÃ³n ambiental de nuestro patrimonio natural e histÃ³rico es realmente alarmante, asÃ como es evidente el nacimiento de una crisis econÃ³mica en los sectores productivas valencianos: calzados, juguetes, muebles... Al menos algunos debemos seguir en nuestra labor cotidiana: continuar denunciando y cuestionando el actual comportamiento urbanÃstico, ofreciendo la posibilidad de dirigir los esfuerzos inversores en las Ã¡reas de la rehabilitaciÃ³n y conservaciÃ³n de nuestros espacios tradicionales, estimulando nuevas formas laborales acordes con una nueva cultura ecolÃ³gica, lejos de las prisas y las modas... Recuperar los nÃºcleos rurales del interior de Valencia, estimulando el cultivo de sus campos no es ninguna utopÃa ni un disparate. Puede y debe servir para repartir la actual densidad demogrÃ¡fica que padece el litoral, creando asÃ nuevas estructuras y espacios productivos y de servicios en un Ã¡rea que padece un abandono inaceptable... Entre todos podemos lograr equilibrar y hacer agradable la convivencia presente, logrando paliar los efectos secundarios que el desaforado crecimiento urbanÃstico nos infringe a todos... Y creo que para terminar debemos dejar en el aire una pregunta esencial: Â¿Para quÃ© tanto crecimiento urbanÃstico? Â¿Realmente nos beneficia de forma duradera y real construir tantos nuevos edificios? Â¿Es posible compatibilizar respeto por nuestro legado paisajÃstico, culturalâ�¦ y desarrollo econÃ³mico, urbanÃsticoâ�¦? Â¿QuÃ© mecanismos y normas debemos aceptar y asumir todos para permitir un desarrollo equilibrado, sostenible, plural y no lesivo para nuestro futuro? Benicalap â�� Valencia, a 27 de septiembre de 2004 Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro Cercle Obert denuncia la desidia municipal ante el deber de recuperar el legado patrimonial valenciano. La Ceramo sigue en ruinas, a pesar de las buenas palabras e intenciones de nuestros representantes... Observamos perplejos el gran interÃ©s que existe por promover eventos deportivos internacionales, asÃ como el deseo por construir grandes templos destinados al rey del deporte: al fÃºtbol. Es evidente que la Copa de AmÃ©rica es la gran prioridad de nuestra clase polÃtica, asÃ como la construcciÃ³n de un nuevo estadio. No importa que no exista una red integral de equipamientos y servicios deportivos pÃºblicos para uso y disfrute de todos los ciudadanos. No importa que no tengamos una red suficiente de edificios y centros educativos y formativos pÃºblicos. Tampoco interesa que el patrimonio histÃ³rico-artÃstico y natural corra peligro y desaparezca de forma vertiginosa ante la voracidad de algunos desparensivos... Es verdad que no existe una clara conciencia cÃvica por exigir prestaciones, equipamientos y servicios pÃºblicos de calidad, pero algunos, con cierto pesimismo, tenemos la necesidad de reiterar nuestro deseo de que nuestros representantes pÃºblicos tengan a bien pisar la tierra y escuchar nuestras humildes propuestas de vez en cuando... Una vez mÃ¡s, queremos manifestar nuestra honda tristeza y consternaciÃ³n por el nulo interÃ©s que demuestran nuestros representantes pÃºblicos a la hora de proteger, cuidar y rehabilitar el legado patrimonial que hemos recibido de nuestros antepasados. Desde hace bastantes aÃ±os, algunos ciudadanos intentamos que las instituciones pÃºblicas y nuestros representantes tengan a bien asumir el compromiso de conservar y recuperar determinados conjuntos rurales e industriales que tienen un gran valor en todos los Ã¡mbitos, tanto en el terreno cultural, artÃstico como en el emocional. Es evidente que Valencia tiene todavÃa un importante nÃºmero de conjuntos arquitectÃ³nicos y espacios naturales que merecen una mayor atenciÃ³n. Por eso queremos denunciar la total falta de interÃ©s pÃºblico por conservar y recuperar esas construcciones y espacios naturales. En Benicalap, una zona que padece uno de los crecimientos urbanÃsticos mÃ¡s alarmantes y desproporcionados, vemos que la indiferencia es la regla general que demuestran nuestras autoridades a la hora de escuchar, atender y canalizar las muy legÃtimas peticiones e iniciativas que diversas entidades y organizaciones hemos ofrecido en aras a permitir la recuperaciÃ³n y rehabilitaciÃ³n de ciertos elementos singulares. La Ceramo, una antigua y destacada fÃ¡brica de mayÃ³licas y tejas, sigue sumida en el abandono y la ruina, a pesar de que hay una normativa legal que obliga a los dueÃ±os a que procedan al cuidado y mantenimiento de aquellos edificios que superan los 50 aÃ±os de antigÃ¼edad. Por eso, y aprovechando que estamos a punto de iniciar la vorÃ¡gine polÃtica despuÃ©s del periodo estival, Cercle Obert de Benicalap - Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro, vuelve a recordar la existencia de diversos compromisos institucionales asumidos de forma unÃ¡nime por todos los grupos municipales, compromisos "olvidados" o "relegados" de forma incomprensible e inexplicable. En consecuencia, consideramos urgente que las diversas Ã¡reas y delegaciones del Ayuntamiento de Valencia activen los mecanismos administrativos necesarios para proceder a la adquisiciÃ³n/expropiaciÃ³n de la famosa fÃ¡brica LA CERAMO, dedicada a la creaciÃ³n de cerÃ¡mica de reflejo dorado, que tan excelentes piezas ha creado en sus mÃ¡s de 100 aÃ±os de existencia, segÃºn se puede constatar al contemplar diversas fachadas de edificios pÃºblicos y privados de nuestra ciudad... La recuperaciÃ³n, conservaciÃ³n, rehabilitaciÃ³n y reutilizaciÃ³n de aquellos conjuntos histÃ³rico-artÃsticos, que son un reflejo de la vida laboral, artesanal, cultural... de una sociedad, son referentes necesarios de toda sociedad que aspira a mantener viva su identidad, sus seÃ±as peculiares, pues un pueblo sin memoria no existe ni puede crear un futuro armÃ³nico y plural parar el conjunto de sus ciudadanos. Esperamos y deseamos que el estado ruinoso de la fÃ¡brica de tejas y mayÃ³licas La Ceramo, ubicada en Benicalap, pueda dejar de ser pronto noticia por el simple hecho de que nuestras autoridades municipales y autonÃ³micas asuman, de forma real y tangible, la defensa y conservaciÃ³n de nuestro legado patrimonial y cultural. Proceder a la rehabilitaciÃ³n de ese edificio es una iniciativa que debe asumirse urgentemente por las diversas instituciones y administraciones que tienen competencia en temas de cultura, patrimonio, industria, empleo... Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro Valencia, a 26 de agosto de 2004 INFORME DE ICOMOS - UNESCO La antigua fÃ¡brica de cerÃ¡mica â��La Ceramoâ�? une a su valor histÃ³rico documental para la regiÃ³n, el hecho de constituir un elemento representativo del patrimonio tradicional de uno de los pueblos que hoy en dÃa se hallan ya unidos al casco de Valencia, sin soluciÃ³n de continuidad. Estos exponentes simbolizan, para los habitantes de esos pueblos, los Ãºltimos vestigios del patrimonio inmueble representativo de su identidad. La fÃ¡brica, aunque ya desmantelada de su utillaje, aÃºn conserva el edificio principal y el solar que ocupÃ³, sobre los cuales se cierne una especulaciÃ³n inmobiliaria muy fuerte. La producciÃ³n cerÃ¡mica de â��La Ceramoâ�? es tan conocida como apreciada por los valencianos, ya que numerosos edificios de gran valor emblemÃ¡tico poseen decoraciones o tejas de cerÃ¡mica vidriada procedentes de la misma. Existe un empeÃ±o consistente en que algÃºn antiguo empleado enseÃ±e a la actual generaciÃ³n las tÃ©cnicas que fueron utilizadas, asÃ como en instalar una Escuela-Taller y un museo en la vieja fÃ¡brica. TambiÃ©n podrÃa servir para ocuparse de la restauraciÃ³n de piezas de cerÃ¡mica de los edificios histÃ³ricos. Asociaciones de vecinos y la prensa se han dirigido frecuentemente a ICOMOS solicitando su apoyo para que la AdministraciÃ³n responsable proteja esta construcciÃ³n y su entorno inmediato. ICOMOS insta a todas las autoridades responsables para que se conserve esta antigua fÃ¡brica y su solar y se lleven a cabo los antedichos proyectos y expectativas. Â¿QuÃ© pasa con la gÃ³tica AlquerÃa del Moro? Hace un aÃ±o quel responsable de Empleo y Mercados anunciaba a bombo y platillo la creaciÃ³n de una Escuela Taller para asÃ posibilitar la total rehabilitaciÃ³n y recuperaciÃ³n del elemento gÃ³tico conocido como Casa del SeÃ±or. Transcurrido un aÃ±o se puede comprobar, despuÃ©s de girar visita al conjunto denominado AlquerÃa del Moro, que el abandono, la degradaciÃ³n, las basuras y la suciedad se han incrementado de forma alarmante. Hay un cartel indicando la existencia de un proyecto (Â¿real?) destinado a la total recuperaciÃ³n del elemento mÃ¡s significativo del conjunto rural, pero no existe ninguna actividad que mueva a pensar que existe una Escuela Taller. Quiero formular una pregunta al Ayuntamiento de Valencia y a la Generalitat Valenciana: Â¿Va a respetar sus compromisos y a cumplir lo establecido en el Plan General de OrdenaciÃ³n Urbana o simplemente va a seguir diciendo que hace cosas que nunca hace para asÃ evitar las criticas y las denuncias formales ante los organismos internacionales? Antonio MarÃn Segovia Cercle Obert de Benicalap Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro INFORME DE ICOMOS - UNESCO Respecto a la â��AlquerÃa del Moroâ�?, ICOMOS insta igualmente a todas las autoridades competentes a culminar el proceso del expediente incoado para su declaraciÃ³n protectora, asÃ como el relativo a su expropiaciÃ³n. Todo el conjunto que se conserva, formado por el edificio principal, las construcciones anexas y el recinto de la finca, merece ser recuperado integralmente y restaurado. AsÃ mismo, dada su ubicaciÃ³n, se estima adecuada la idea de integrar este conjunto en el parque que hay enfrente del mismo, ampliando y combinando asÃ un espacio verde y cultural de uso pÃºblico. Ser Bien de InterÃ©s Cultural no significa lograr salvarse del expolio y la desidia institucional y ciudadana. El acueducto de PeÃ±a Cortada y la AlquerÃa del Moro: dos monumentos abandonados, gracias a la desidia y demagogia de la administraciÃ³n Benicalap - Valencia, a 20 de septiembre de 2004 Tel.: 96.323.43.53. 645.75.95.91 antoniod17 ARROBA ono.com Entitat inscrita en el Registre dÂ´ Associacions de la Generalitat Valenciana amb el nÃºmero 1.047 de la SecciÃ³ Primera del Registre Provincial de ValÃ¨ncia Hace poco la Generalitat Valenciana ha declarado Bien de InterÃ©s Cultural todo el trayecto que recorre el acueducto romano de Chelva, Tuejar, Calles, DomeÃ±o..., formado por diversos arcos y construcciones, cuya realizaciÃ³n se remota al siglo I y II de nuestra era. Sin embargo, no vemos la adopciÃ³n de medidas reales y tangibles tendentes a la recuperaciÃ³n, rehabilitaciÃ³n y cuidado de los diversos elementos que conforman el monumento, cuya extensiÃ³n es de unos 20 kilÃ³metros. El que causa mayor impresiÃ³n y cuya conservaciÃ³n es admirable es el conocido popularmente como el de la PeÃ±a Cortada. Se encuentre sobre el sorprendente y abrupto barranco de la Cueva del Gato (tÃ©rmino municipal de Calles), pero para acceder se debe entrar por Chelva. Es considerado por los expertos como uno de los elementos romanos mÃ¡s artÃsticos de la PenÃnsula IbÃ©rica. La necesidad de conservar y proteger todo lo que conforma y supone la â��Cultura del Aguaâ�? en la comarca de Los Serranos es un elemento esencial para nuestra autoestima y relaciÃ³n armÃ³nica con el entorno. Igualmente toda la actividad agrÃcola, artesanal, ganadera... merece una atenciÃ³n y cuidado especial. Sin embargo la ausencia de escuelas talleres y proyectos integrales que recuperen y regeneren los espacios rurales, las actividades econÃ³micas tradicionales, las viviendas rurales y los cauces y parajes que conforman los rÃos Chelva, Turiaâ�¦ son una evidencia que podemos verificar en un recorrido por esas tierras de la Valencia del interior. Â¿Para quÃ© sirve declarar monumento al acueducto romano de Chelva, Tuejar. Calles, DomeÃ±o... si no se adoptan medidas de rehabilitaciÃ³n y protecciÃ³n reales, reservando partidas presupuestarias, redactando proyectos integrales, canalizando las iniciativas y propuestas cÃvicasâ�¦? Me recuerda todo lo que pasa en el Acueducto, a la situaciÃ³n de permanente abandono y expolio que padece otro destacado monumento gÃ³tico civil valenciano: la AlquerÃa del Moro. Voy a ser breve: despuÃ©s de una gran presiÃ³n e insistencia y gracias a la intervenciÃ³n del CVC, de ICOMOS-UNESCO, Universidad PolitÃ©cnica, Cercle Obert de Benicalapâ�¦ se expropia una de las edificaciones y se deja al resto de elementos (campos, huerta, jardines, caminos, lonja...) fuera de todo proyecto de salvaciÃ³n, evitando conservar y recuperar todo lo que es una alquerÃa medieval que se ha conservado milagrosamente intacta a travÃ©s de los tiempos en el barrio huertano de Benicalap, sito en la periferia de Valencia. La falta de rigor tÃ©cnico, la ausencia de capacidad y sensibilidad para elaborar proyectos integrales de rehabilitaciÃ³n y reutilizaciÃ³n del variado y completo legado patrimonial valenciano es una evidencia que sufrimos y padecemos todos. Y si no sabemos ni queremos resguardar y mantener viva nuestra memoria econÃ³mica, cultural, artÃstica, naturalâ�¦ estamos condenÃ¡ndonos todos a no tener identidad ni sabor. SeÃ±ores polÃticos, seÃ±ores representantes del pueblo: de nada sirve declarar monumento a una destacado y variopinto conjunto de acueductos, canalesâ�¦. de la ruta del agua en la comarca de Los Serranos. Se han olvidado (como suele ser ya habitual) reservar las partidas presupuestarias pertinentes y suficientes que permitan la regeneraciÃ³n del cauce, orillas, montes, campos, construcciones rurales... que integran todo el Monumento (Bien de InterÃ©s Cultural), pues no es el acueducto de la PeÃ±a Cortada el Ãºnico componente que tiene que ser protegido. Sacar de contexto y dar atenciÃ³n a un detalle, evita que tengamos una visiÃ³n completa y fiel de lo que es una cultura del agua en una sociedad mediterrÃ¡nea. Igualmente es importante y fundamental recuperar completamente todos los elementos que conforman una alquerÃa. Por ello, insistimos que es una tarea prioritaria de las administraciones locales, autonÃ³micas, provinciales, central... reservar las partidas presupuestarias preceptivas, recurrir al asesoramiento tÃ©cnico de los expertos (Juan Miguel del Rey Aynat, Carmen PÃ©rez GarcÃa, Pedro Salvador Palomo...), y contar con las aportaciones e iniciativas que determinadas entidades cÃvicas hemos formulado, sin olvidarse de cumplir y aplicar las recomendaciones internacionales que ICOMOS-UNESCO han dirigido a las instituciones. Una buena medida que puede y debe ser adoptada en un futuro, es el mantenimiento y uso productivo y lÃºdico de las huertas, campos y jardines que rodean a la AlquerÃa del Moro, manteniendo los cultivos tradicionales y ofreciendo la posibilidad a los ciudadanos para que puedan cultivar parcelas a cambio de un alquiler anual simbÃ³lico. TambiÃ©n es hora de acometer la prometida y anunciada ampliaciÃ³n del Parque de Benicalap, integrando todos los elementos rurales (AlquerÃa de la Torre, Casino del AmericÃ , AlquerÃa del Moro...) en el perÃmetro del espacio verde que precisa disponer Benicalap, dado el enorme crecimiento urbanÃstico y demogrÃ¡fico que ha experimentado en los Ãºltimos 20 aÃ±os. Necesitamos contar con un pulmÃ³n verde, donde se respete y valore la huerta y las peculiares construcciones rurales valencianas. Tenemos la oportunidad histÃ³rica y Ãºnica de lograrlo, exigiendo el cumplimiento de lo establecido en el Plan General de OrdenaciÃ³n Urbana. Desde luego, reutilizar y mantener vivas ciertos conjuntos naturales e histÃ³ricos es una prioridad esencial que deben asumir y desarrollar las instituciones, evitando las absurdas recuperaciones parciales y fuera de contexto, dado que suponen una verdadera agresiÃ³n y un insulto a la memoria de todos, seamos o no valencianos. Es el momento de insistir en que la simple declaraciÃ³n de Bien de InterÃ©s Cultural no significa que existan medidas reales de protecciÃ³n, recuperaciÃ³n, rehabilitaciÃ³n y reutilizaciÃ³n acordes con los intereses generales de los ciudadanos presentes y futuros. El acueducto de Chelva estrena imagen El monumento ha sido restaurado tras sufrir un derrumbe parcial en 2001 El puente del barranco del Convento de Chelva, que forma parte del acueducto romano de la PeÃ±a Cortada, luce ya totalmente restaurado, tres aÃ±os despuÃ©s de su derrumbe. El estado ruinoso motivado por el paso de los aÃ±os junto al efecto de la erosiÃ³n del agua y la proliferaciÃ³n de cubierta vegetal sobre la estructura, provocÃ³ la caÃda de la bÃ³veda del arco del puente el 7 de marzo del 2001. Levante EMV 02 Ago 2004 R.R./P.V., Valencia Cerca de tres aÃ±os despuÃ©s, la construcciÃ³n, de origen romano aunque con abundantes aÃ±adidos posteriores, vuelve a tener la misiÃ³n para la que fue construida, y sirve de nuevo como paso de agua para los agricultores de Chelva. De hecho, el suministro no se interrumpiÃ³ ni siquiera cuando el monumento estaba derruido, ya que se instalaron unas estructuras metÃ¡licas para soportar los tubos de conducciÃ³n. SegÃºn el alcalde de la localidad de Los Serranos, JosÃ© Cervera, Â«la intenciÃ³n es eliminar estos hierros para no afear el conjuntoÂ». Una vez eliminadas estas estructuras el acueducto estarÃ¡ listo para su reinauguraciÃ³n, a la que estÃ¡ previsto que asista el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. El acto podrÃa celebrarse en septiembre Â«cuando se limpie y prepare el entornoÂ» y dependiendo de la agenda del jefe del Consell. Pese a no haber sido bendecido oficialmente, el monumento ya se encuentra totalmente restaurado, gracias a diversas intervenciones que han durado varios aÃ±os y que han dejado al acueducto con un aspecto muy diferente al que tenÃa antes de su derrumbe, como se puede observar en las fotografÃas. Este puente formaba parte en su origen del conocido como acueducto de PeÃ±a Cortada, declarado Bien de InterÃ©s Cultural (BIC) en mayo de 1998 y considerado un importante vestigio arquitectÃ³nico de Ã©poca romana, datado a finales del siglo I y comienzos del siglo II. Los restos del acueducto romano se hallan en los tÃ©rminos de TuÃ©jar, Chelva y Calles, y servÃa, segÃºn los expertos, para llevar agua del rÃo Chelva hasta Edeta, aunque hay autores que defienden que llegaba hasta Sagunto. No obstante, para JosÃ© Luis JimÃ©nez, profesor de arqueologÃa de la Universitat de ValÃ¨ncia y autor de uno de los estudios mÃ¡s detallados del monumento romano, el destino del acueducto es una incÃ³gnita porque se pierde su trazado en el tÃ©rmino de DomeÃ±o. Un desplome anunciado Los tÃ©cnicos de la Conselleria de Cultura consideraron que la caÃda de la bÃ³veda del arco se produjo, ademÃ¡s del desgaste por el lÃ³gico paso del tiempo, por la erosiÃ³n del agua que afectÃ³ de lleno al puente y que propiciÃ³ el crecimiento de arbustos que contribuyeron a la rotura a causa de las raÃces. El derrumbe del puente del barranco del Convento provocÃ³ una gran polÃ©mica porque evidenciÃ³ el lamentable estado de este monumento histÃ³rico. Incluso se habÃan publicado estudios arqueolÃ³gicos habÃan alertado de su delicada situaciÃ³n. El acueducto, de mÃ¡s de veinte kilÃ³metros de extensiÃ³n, habÃa sido utilizado, hasta su rotura, por los agricultores de Chelva para regar sus campos, actividad para la que la construcciÃ³n se ha venido utilizando desde hace siglos. Esta actividad ininterrumpida ha propiciado que, a lo largo de los aÃ±os, el monumento haya venido sufriendo diferentes transformaciones que, en opiniÃ³n de los expertos, han desvirtuado en parte su origen romano, al mismo tiempo que propiciaban su conservaciÃ³n por su propia utilidad para abastecer las fÃ©rtiles vegas de Chelva. Sin embargo, la acumulaciÃ³n de humedad y vegetaciÃ³n fue actuando como erosionador hasta que en marzo de 2001 todo el conjunto se desmoronÃ³, propiciando una urgente reconstrucciÃ³n.
Mira també: http://www.nuncamas.net/ http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1782
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Re: ¿Para que sirve el desarrollo urbanístico actual si no sirve para el bienestar ciudadano?
per Cercle Obert de Benicalap	28 set 2004
PROGRAMA DE CERCLE OBERT PARA BENICALAP DE LÂ´HORTA 1 9 9 9 - 2004 INVITACIÃ�N A LA REFLEXIÃ�N ABIERTA El grupo de amigos y socios que formamos Cercle Obert de Benicalap, nos hemos encargado de elaborar el borrador del programa de nuestra entidad vecinal y cultural. Pues sÃ³lo las vecinas y los vecinos de nuestro antiguo pueblo, hoy un barrio mÃ¡s de estÃ¡ ciudad, conocemos y sufrimos las graves deficiencias (histÃ³ricas y estructurales) que nuestra zona, que nuestro querido antiguo pueblo tiene. Hoy, Valencia es una gran Ã¡rea metropolitana, con vocaciÃ³n de convertirse en algo esperpÃ©ntico; sin duda grandioso, pero sin ninguna semilla en su interior que nos diferencie y nos haga peculiares y perdurables... Un cuerpo sin alma es un mirada que carece de destino, no logrando nunca alcanzar el gozoso premio de la eternidad que habita en los pequeÃ±os detalles. Valencia ya no aprecia los valores y las cosas sencillas, humildes y prÃ³ximas. Nuestros gestores han olvidado muy pronto, emborrachados por una grandilocuencia hueca y ruidosa, las peculiaridades singulares y propias de los muy diversos elementos que componen el mosaico de esta villa marÃtima. Nuestros polÃticos hoy deambulan de manera fatua, repartiendo banalidad y estulticia a raudales, ignorando el calor, el aprecio y la intimidad que deseamos (secreta o visiblemente) obtener. Todo ciudadano, parafraseando a Borges, desea ser querido. AsÃ se alcanza una eternidad sin miedos ni sobresaltos. Unos consiguen alcanzar ese camino a travÃ©s de sus obras artÃsticas. Otros, simplemente viviendo de forma placentera cada dÃa que le regala el destino; sin grandes cambios urbanÃsticos ni econÃ³micos, tan innecesarios como escribir tesis doctorales sobre la influencia del pensamiento de Hegel en la constituciÃ³n morfolÃ³gica del suelo en el planeta Venus... Valencia, una antigua ciudad de luz, donde la convivencia amable y familiar eran la tÃ³nica hasta hace pocos aÃ±os, ha renunciado, impÃ¡vida y sin luchar, a sus mÃ¡gicas e inigualables raÃces mediterrÃ¡neas. Nuestros polÃticos Ãºnicamente desean para Valencia y para los antiguos pueblos que la conforman equipararse, igualarse de forma enloquecida, a una ciudad mÃ¡s post, mÃ¡s igual que cero y mÃ¡s lÃder de la desmesura y de la falta de sustancia. Ya nos hemos anulado y hemos ingresado en el club de lo unidimensional y estandarizado. De las realidades planas, sin relieve, sin gracia, sin ese humor refrescante y lujurioso que hace atractiva y chispeante la vida cotidiana en estos terruÃ±os, preÃ±ados de provocadora luz y de intensas sonrisas sin destino ni fronteras... AquÃ, en Benicalap, hace unos aÃ±os los cÃrculos no se cerraban nunca. Y, la luz sin grietas ni diseÃ±os extranjeros dibujaban los sueÃ±os de aquellos que crecÃamos a un ritmo sereno y confiado. El aire, cargado de aromas de azahar envolvÃa todos nuestros gestos y silencios... Eramos los seÃ±ores y amos de la ciudad. Ahora, Ãºnicamente somos fieles siervos del asfalto, vasallos sumisos del crecimiento especulativo, hijos bastardos de las justificaciones apresuradas que pronuncian nuestros dilectos polÃticos, tan Ã¡vidos de poder; tan seÃ±ores del aburrimiento y las tristezas que hasta dan pena y grima verlos mendigar el voto... A Cercle Obert de Benicalap le interesa todo lo que preocupa y afecta al ciudadano anÃ³nimo, pues somos parte de ese paisaje urbano, fragmentado y en constante movimiento. La cultura, las problemÃ¡ticas laborales, el desempleo, la carencia de infraestructuras, el trÃ¡fico, la educaciÃ³n, son cuestiones que nos afectan y nos interesan. Somos conscientes que, para mejorar y contribuir al aumento de la calidad de vida, no se pueden deslindar los ingredientes -supuestamente culturales-, con los aspectos materiales y tangibles. La espiritualidad debe encarnarse en logros sociales y econÃ³micos. El alma debe tener forma definida y consistente. Debe ser el espÃritu tan inmediato y tan necesario como el aire que respiramos para vivir. No es posible definir y delimitar en pocas palabras el alma que impulsa las acciones y las palabras abiertas de nuestra joven entidad. Pero, buscamos en primer lugar conmover y zarandear las adormecidas conciencias de nuestros semejantes, sin lesionar y sin herir, pero nos tememos que los lacayos de la estulticia tendrÃ¡n la necesidad de cuestionar nuestras aportaciones y descalificar nuestras legÃtimas denuncias. Cosas normales que aceptamos de buen grado, sin aspavientos. Desde Cercle Obert creemos que es bÃ¡sico, canalizar y propiciar un clima positivo de participaciÃ³n directa y responsable en los asuntos pÃºblicos, en aras a lograr una verdadera democracia cotidiana, sin grandes gestos, sin grandes proclamas ni declaraciones mayestÃ¡ticas que crispen, distorsionen o enturbien los Ã¡nimos de propios o extraÃ±os. Somos una nueva (y muy antigua) forma de entender la participaciÃ³n y la asunciÃ³n de hÃ¡bitos democrÃ¡ticos. Estamos alejados de las vetustas practicas del movimiento vecinal clÃ¡sico, heredadas de los antiguos modelos de lucha vecinal que, sin duda alguna, fueron altamente necesarios en los aÃ±os 60 y 70 para que EspaÃ±a pudiera disfrutar de las ventajas de llegar a ser una sociedad democrÃ¡tica actualmente. No tenemos dueÃ±os, ni padrinos, ni subvenciones, ni creemos en los Reyes Magos ni en el Monstruo de las Galletas. Hemos dejado de buscar a nuestra madre. Tampoco precisamos de padrino o tutor... Hoy ya estÃ¡n obsoletos esas formas de organizaciÃ³n. No atraen a nadie. Incluso provocan un rechazo, por el gran nivel de instrumentalizaciÃ³n y manipulaciÃ³n partidista que determinadas organizaciones efectÃºan sibilina o descaradamente. Es un tema interesante el analizar la actual crisis de los movimientos de participaciÃ³n ciudadana. Investigar el rechazo y la escasa participaciÃ³n activa de nuestros vecinos y conciudanos es un tema que debe ser tratado con rigor. Si deseamos crecer y obtener el respeto, el respaldo y la participaciÃ³n de nuestros convecinos, debemos empezar a cambiar la forma de hacer las cosas. Debemos empezar a escuchar atentamente y sin temor todo lo que no nos dicen. Hay que aprender mucho de los silencios evidentes, de las oscuridades invisibles... Pero para aprender urge desprenderse de ciertos obsesiones improductivas... RECLAMAR QUE BENICALAP VUELVA A TENER ALCALDE-PEDÃ?NEO. De esta manera tendremos una representaciÃ³n municipal prÃ³xima donde gestionar nuestros asuntos, a quien expresar nuestras necesidades y que defienda nuestros intereses ante el Ayuntamiento. La actual estructura y organizaciÃ³n municipal no recoge ni atienda de forma adecuada e inmediata las necesidades, demandas y solicitudes legÃtimas de los ciudadanos. Es preciso profundizar seriamente en mecanismos de representaciÃ³n mÃ¡s cercanos al vecino, que resuelvan los problemas con mÃ¡s celeridad. AMPLIAR Y MEJORAR EL PARQUE DE BENICALAP. Porque es uno de los mÃ¡s visitados de la ciudad, requiere una ampliaciÃ³n total y urgente con los terrenos adyacentes (actualmente llenos de basura, escombros y sumamente degradados por la acciÃ³n del hombre). Se impone una mejora y adecuaciÃ³n de sus deterioradas instalaciones. Debe construirse una piscina cubierta, dada la gran demanda detectada. El PGOU contempla la ampliaciÃ³n del Parque de Benicalap. Estimamos que ya es hora de cumplir ese compromiso, dado el gran crecimiento urbanÃstico que experimenta Benicalap. PROTEGER Y CONSERVAR EL NÃ�CLEO HISTÃ�RICO (Plaza de Sant Roc y JosÃ© Grollo y la zona de la Avenida de Burjassot donde se hallan edificios singulares del siglo pasado). Es necesario impedir que se hagan mÃ¡s fincas y se deben establecer ayudas para rehabilitar las casas antiguas. No se debe pensar Ãºnicamente en rehabilitar y hacer atractivo el entraÃ±able y magnÃfico Centro HistÃ³rico de Valencia ciudad. Se deben respetar y recuperar los pequeÃ±os centros histÃ³ricos de las antiguas poblaciones de lÂ´Horta, absorbidas por el irregular y caÃ³tico crecimiento experimentado en la dÃ©cada de los 60. REHABILITAR Y REUTILIZAR EL PATRIMONIO HISTÃ�RICO: "LA CERAMO" (1885) Escuela Taller o Centro de RecuperaciÃ³n de la CerÃ¡mica de Reflejo Dorado. Centro Cultural, vinculado a actividades relacionadas con la artesanÃa. "TEATRE ROSALEDA" SalÃ³n de Actos del Centro Cultural "La Ceramo". "LA ALQUERIA DEL MORO" (Siglo XIV). AlquerÃa rural gÃ³tica destinada a ser conocida y valorada como tal. Ocasionalmente puede ser utilizada para actos protocolarios de gran importancia y nivel. "LA ALQUERÃ?A DE LA TORRE" (1760) Centro CÃvico-Cultural. Museo de CerÃ¡mica (se pueden instalar los extraordinarios y valiosos fondos que posee el Ãºltimo gerente de La Ceramo, Sr. Alfonso Pastor). Museo EtnogrÃ¡fico de la Huerta. TambiÃ©n puede contemplarse la posibilidad de crear un Centro Municipal de Servicios Sociales y AtenciÃ³n a Nuestros Mayores. "SAUDI PARK" (Siglo XIX) El citado conjunto es conocido tambiÃ©n como Casino del AmericÃ . Proponemos la creaciÃ³n de un Centro de FormaciÃ³n Profesional, destinado a la HostelerÃa, integrando sus paradigmÃ¡ticos jardines al Parque de Benicalap. "BARRAQUES DE LLUNA" Una granja escuela para dar a conocer en vivo y en directo, sin intermediarios, la vida rural en lÂ´Horta. Donde todos podamos tener la oportunidad de cultivar ecolÃ³gicamente nuestras hortalizas, sintiÃ©ndonos protagonistas de nuestro pasado mÃ¡s reciente. CREAR UNA COMISARIA DE POLICIA Y UN RETÃ�N EN EL PARQUE DE BENICALAP. Para evitar la delincuencia, el trÃ¡fico de droga y el vandalismo existente. Se debe combinar la acciÃ³n policial con la aplicaciÃ³n de programas que posibiliten la reintegraciÃ³n social, laboral, educativa... favoreciendo polÃticas que estimulen y apoyen la estructuraciÃ³n familiar y las practicas que posibiliten una integraciÃ³n social, laboral, formativa, educativa efectiva, real, sistemÃ¡tica. La policÃa debe actuar como medida preventiva, colaborando en las tareas de rehabilitaciÃ³n y de la prevenciÃ³n del delito. REABRIR LA ESCOLETA INFANTIL. Donde los padres y las madres puedan dejar a sus hijos con confianza y sin coste econÃ³mico durante su jornada laboral. El cheque escolar es un parche que, Ãºnicamente favorece la especulaciÃ³n educativa; impidiendo que exista una educaciÃ³n pÃºblica de calidad, para todos, inspirada en el desarrollo y asunciÃ³n de una filosofÃa integradora. Urge crear una red de guarderÃas pÃºblicas, dado el alto nivel de emigrantes y la total carencia de equipamientos docentes en Benicalap y zonas adyacentes. CONSTRUIR UN CENTRO DE SALUD EN LA AVENIDA DE ECUADOR. El reciÃ©n estrenado Consultorio Auxiliar es una soluciÃ³n de compromiso y muy coyuntural que no ataja las graves carencias existentes. Siguen los colapsos y la masificaciÃ³n. El ambulatorio de la calle Alboraya y las urgencias de los hospitales estÃ¡n lejos del nÃºcleo urbano de Benicalap, Beniferri, Campanar, Marxalenes.... EVITAR LA DESTRUCCIÃ�N DE LÂ´HORTA Y AYUDAR A LOS LABRADORES. Benicalap tiene la densidad de poblaciÃ³n mÃ¡s alta de Valencia. LÂ´Horta es el pulmÃ³n verde de nuestro barrio y una herencia histÃ³rica que es preciso conservar a toda costa. Se deben preservar los caminos, las acequias y las alquerÃas. Vender las cosechas en los mercados municipales (denominaciÃ³n de origen: HORTA) y vigilar los campos del saqueo y pillaje. PROMOVER LAS ASOCIACIONES Y LA PARTICIPACIÃ�N DIRECTA. Dotando a las entidades vecinales, culturales y juveniles de infraestructuras y recursos, ya que son fundamentales para fomentar y consolidar las relaciones humanas entre los vecinos, contribuyendo a evitar la proliferaciÃ³n de comportamientos adictivos y destructivos. La participaciÃ³n es la mejor medicina para combatir la soledad, la violencia y la marginaciÃ³n. INCREMENTAR EL NÃ�MERO DE AUTOBUSES Y LÃ?NEAS. Entre Benicalap y ValÃ¨ncia, especialmente los nocturnos que enlazan con las zonas de "marcha" y asÃ evitar accidentes, trÃ¡fico y contaminaciÃ³n. El desarrollo de campaÃ±as educativas, tendentes a sensibilizar a la poblaciÃ³n en edad escolar del uso de transportes alternativos y pÃºblicos es, sin duda, una medida saludable que todos agradeceremos en un futuro. El Ayuntamiento y la Generalidad Valenciana deben trabajar coordinadamente para estimular y favorecer el uso de los transportes pÃºblicos. UNIFICAR LOS CÃ�DIGOS POSTALES PARA EVITAR ABSURDAS CONFUSIONES: No es lÃ³gico que una parte de la Avenida de Burjassot sea 46025 y otra 46015 (como Campanar). Todo Benicalap ha de ser 46025. Correos debe respetar las divisiones histÃ³ricas y reales de los valencianos. REDUCIR LA CIRCULACIÃ�N EN LA AVENIDA DE BURJASSOT: Esta vÃa soporta un gran trÃ¡fico para el cual no estÃ¡ preparada. Es urgente abrir nuevas vÃas y eliminar la contaminaciÃ³n acÃºstica y las congestiones. La estructura urbana de Benicalap es de pequeÃ±o pueblo rural, donde Ãºnicamente circulaban carros y viandantes hasta muy entrada la dÃ©cada de los 60. CREACIÃ�N DE UNA RESIDENCIA HOGAR PARA NUESTROS MAYORES. Debemos invertir en la calidad de vida de nuestros progenitores sin escatimar en nada. Recuperar la sociedad del bienestar es una misiÃ³n ineludible de todos aquellos que deseamos vivir en una ciudad solidaria y justa. EspaÃ±a es el paÃs de Europa que menos invierte en polÃticas de bienestar social, educaciÃ³n, tercera edad, sanidad, juventud, cultura, educaciÃ³n. Seguimos siendo diferentes, aunque algunos se empeÃ±en en decir: "EspaÃ±a va bien". IMPLANTACIÃ�N DEL SALARIO SOCIAL Y DE POLÃ?TICAS ACTIVAS DE EMPLEO PARA LOS COLECTIVOS MÃ?S DESFAVORECIDOS. Mientras exista un solo vecino en situaciÃ³n de paro, sin prestaciones ni subsidios, no podemos bajar la guardia. Todos nuestros conciudadanos deben ser atendidos y tener oportunidades para lograr un empleo digno. Mientras tanto, deben percibir una ayuda econÃ³mica que les permita vivir con dignidad. Exigir polÃticas activas de empleo estable es una garantÃa de futuro incuestionable. Reivindicar la implantaciÃ³n de la jornada laboral de 35 horas es, tambiÃ©n, una medida saludable para todos los hombres que pensamos que somos algo mÃ¡s que mano de obra. Trabajamos para vivir. No vivimos para trabajar. Recuperar la alegrÃa y el derecho a la creatividad es volver a inventar la convivencia, transformando el mundo con nuestra acciÃ³n vital. RECUPERACIÃ�N Y APOYO A LAS FIESTAS TRADICIONALES DE BENICALAP: SÃ. Creemos que es fundamental resaltar el papel que juega la recuperaciÃ³n de las fiestas patronales en nuestro antiguo pueblo. Ya nadie discute su papel como elemento social diferenciador, como parte de un ritual necesario para posibilitar la integraciÃ³n plena en la vida. Las instituciones municipales deben comprometerse seriamente para que nuestras fiestas tengan el brillo y la fuerza que antaÃ±o bien tuvieron. DAR UN NUEVO IMPULSO Y UN GIRO A LAS UNIVERSIDADES POPULARES-ESCUELAS DE ADULTOS: Debe cambiarse la filosofÃa y el funcionamiento tan primario existente actualmente. Es bÃ¡sico orientar los citados elementos educativos y formativos, otorgÃ¡ndoles mayor nivel y dotÃ¡ndolos de mÃ¡s medios materiales y humanos. Todos los ciudadanos tienen el derecho a poder acceder a la educaciÃ³n y a la formaciÃ³n. Hacer atractivo y ameno el aprendizaje es un reto que debe ser asumido y aceptado por los diseÃ±adores y planificadores de actividades recreativas y pedagÃ³gicas. CREACIÃ�N DE PROGRAMAS ESPECÃ?FICOS PARA LAS PERSONAS SIN TECHO, LOS EXCLUIDOS SOCIALES Y LOS TRANSEÃ�NTES: Urge crear centros y hogares que permitan la recuperaciÃ³n de todas las personas que malviven en la calle. Es necesario que nuestros conciudadanos que padecen alguna adicciÃ³n, enfermedad mental, o patologÃa social de exclusiÃ³n, puedan volver a disfrutar de las ventajas que todos tenemos. La administraciÃ³n tiene el deber inexcusable y la obligaciÃ³n de crear programas pÃºblicos para atender a todos los ciudadanos que atraviesan situaciones de emergencia y necesidad social. No podemos confiar en la caridad. Debemos crear las infraestructuras necesarias y los servicios y programas profesionales adecuados e idÃ³neos para dar cobertura a los innumerables problemas que genera una sociedad capitalista, donde el hombre no tiene ningÃºn valor. Donde todo es objeto de compra y venta. DESARROLLO E INCREMENTO EFICAZ Y DIRECTO DE LAS COMPETENCIAS DE LAS JUNTAS DE DISTRITO. No es lÃ³gico que las competencias de las Juntas Municipales no se desarrollen completamente. Los vecinos debemos sentir la proximidad de las instituciones en todos los Ã¡mbitos. Por tanto, es imprescindible que los ciudadanos de a pie solicitemos que las Juntas no sean meros despachos administrativos. Deben ser espacios donde se adopten soluciones que incidan en los asuntos que preocupan, inquietan y afectan al conjunto de los conciudadanos. Deben ser pequeÃ±os ayuntamientos; dotados de presupuesto, personal suficiente y proyecciÃ³n entre el tejido social. Debe valorarse y ponerse en marcha la creaciÃ³n de pequeÃ±as oficinas municipales en algunos barrios (Benicalap, Beniferri, Benimamet...) a fin de ofrecer un servicio mÃ¡s prÃ³ximo y directo para que todos nuestros convecinos puedan tramitar los asuntos que les afectan (permisos de obras menores, informaciÃ³n sobre ayudas para nuestros mayores, registro de documentos...) CREAR ESPACIOS PARA EL DESARROLLO Y LA CREATIVIDAD INFANTIL Y JUVENIL. Ninguna organizaciÃ³n polÃtica de implantaciÃ³n nacional (PP, UV, PSOE) ha luchado por crear en cada barrio espacios dedicados a favorecer la creatividad y los aspectos lÃºdicos de nuestros niÃ±os y jÃ³venes. Urge que se aplique un nuevo enfoque y, se desarrollen programas y zonas pÃºblicas para potenciar la creatividad, el asociacionismo y la participaciÃ³n plural y lÃºdica entre la poblaciÃ³n juvenil e infantil. CREACIÃ�N DE ESCUELAS DE MÃ�SICA Y CONSERVATORIOS PÃ�BLICOS. No basta con subvencionar a las bandas y a grupos de aficionados. Es imprescindible dar seriedad, rigor y sistema a las iniciativas de enseÃ±anza musical, artÃstica y cultural. Mientras no nos tomemos todos en serio la educaciÃ³n pÃºblica, jamÃ¡s podremos ofrecer oportunidades sistemÃ¡ticas y eficaces a nuestros hijos y convecinos. Benicalap precisa la construcciÃ³n de un Conservatorio PÃºblico dedicado a la EnseÃ±anza Musical CAMPAÃ�AS INSTITUCIONALES DE APOYO AL PEQUEÃ�O, MEDIANO Y TRADICIONAL COMERCIO. La brutal voracidad de las grandes superficies, ademÃ¡s de provocar la perdida del encanto y del trato familiar que ofrecÃa el pequeÃ±o comercio, estÃ¡ destruyendo gran nÃºmero de puestos de trabajo. Las grandes superficies rompen y hacen desaparecer para siempre el alma que tienen las pequeÃ±as tiendas de ultramarinos, las droguerÃas de barrio, las bodegas donde se puede encontrar un tendero dispuesto a enseÃ±arte las ventajas y los vinos que van con un tipo especÃfico de alimento o plato. Valencia no necesita mÃ¡s superficies gigantes dedicadas a destruir empleo y favorecer la incomunicaciÃ³n y desestructuraciÃ³n social de sus ciudadanos. El pequeÃ±o comercio, es el alma, el pegamento que une a las personas que viven en un barrio. Ayudar dignamente y con eficacia a las personas que hacen posible la existencia de los mercados extraordinarios y ordinarios, a los sufridos y abandonados comerciantes, es una labor fundamental e higiÃ©nica. FAVORECER EL USO Y DIFUSIÃ�N DEL TRANSPORTE PÃ�BLICO Y DEL CARRIL BICI. El crecimiento enloquecido que ha potenciado la industria del automÃ³vil, ha provocado el colapso de las vÃas, calles y carreteras de nuestra Ã¡rea metropolitana. Debemos sensibilizar a la opiniÃ³n pÃºblica, a los poderes (municipales, autonÃ³micos, provinciales, centrales...) de la gravedad que produce una mala e intensiva utilizaciÃ³n del vehÃculo dentro de los centros urbanos. No pretendemos impedir el uso del automÃ³vil, pero sÃ educar en la responsabilidad y en la racionalidad. Desde la escuela, desde el mundo asociativo debemos impulsar el uso sistemÃ¡tico de transportes alternativos y ecolÃ³gicos (metro, autobÃºs, bicicleta...) como algo Ãºtil y beneficioso para todos. La educaciÃ³n vial pasa tambiÃ©n por conocer otras fÃ³rmulas de circular por nuestro entorno urbano y rural, evitando los daÃ±os y los perjuicios directos y colaterales. RECUPERAR Y ESTIMULAR LAS ACTIVIDADES ARTESANALES COMO NUEVAS FORMAS DE EMPLEO. Es bueno crear los mecanismos administrativos y educativos para que las actividades tradicionales y artesanales puedan tener un atractivo para las nuevas generaciones. Recuperar la cerÃ¡mica, el encaje de bolillos, el forjado de metales, la rehabilitaciÃ³n urbanÃstica de elementos rurales, el cultivo de la huerta, etc..., ademÃ¡s de interesante por su alto valor socializador y artÃstico, debe ser apoyado con entusiasmo y con medidas concretas, pues representa la creaciÃ³n de nuevas formas de empleo para un nuevo siglo, repleto de retos e incÃ³gnitas. Saber anticiparse, saber racionalizar y efectuar propuestas constructivas es, luchar contra la incertidumbre de un mundo cada dÃa mÃ¡s unidimensional y vulgar. INTEGRACIÃ�N RESPONSABLE Y RESPETUOSA DE POBLACIÃ�N EMIGRANTE. Benicalap ha experimentado un elevado e interesante incremento de la poblaciÃ³n, asÃ como un estimulante mestizaje. Si ya hubo en los cercanos aÃ±os 60 un importante aporte de otras zonas de EspaÃ±a, hoy asistimos a un necesario y adecuado aporte de nuevos ciudadanos de origen latinoamericano. Escuchar, atender, canalizar... las peticiones e iniciativas de los colectivos de emigrantes es una obligaciÃ³n de una sociedad que aspire a ser respetada y quiera crear un ambiente estable en la convivencia diaria. Por ello, debemos exigir a las diversas administraciones (Generalitat, Ayuntamiento, DiputaciÃ³n, Gobierno Central...) programas operativos y reales que permitan el exquisito respeto y la integraciÃ³n para los diversos colectivos de emigrantes que viven en Benicalap. En CERCLE OBERT DE BENICALAP pensamos que hoy sÃ³lo existe el Centro (histÃ³rico y sociopolÃtico) como referente exclusivo y excluyente. Una gran mentira que se ha instalado en nuestras mentes sin que nadie se cuestione las espurias razones y las consecuencias indeseables que puede generar en un futuro inmediato. Hoy todo y todos giramos, sumisos y abnegados, alrededor de Ã©l. El Centro de Valencia. El Centro del Pensamiento Cero. El Centro del Neoliberalismo econÃ³mico. Debemos empezar a mirar y apreciar nuestras cualidades con mÃ¡s orgullo. No debemos intentar emular ni imitar las hazaÃ±as y las costumbres planas y uniformes que la publicidad y la inercia nos quieren vender. El mundo prodigioso y realmente atractivo, nunca permanece quieto. No puede definirse en palabras ni apresarse en una instantÃ¡nea fotogrÃ¡fica... Lo autÃ©ntico no tiene nombre ni desea alcanzar gloria alguna. Benicalap de lÂ´Horta, abril de 1999 CERCLE OBERT DE BENICALAP INICIATIVAS SOCIALES Y CULTURALES DE FUTURO Antoni MarÃn i SegÃ²via President BENICALAP DE LÂ´HORTA Ã�S POBLE SALVEMOS LA CERAMO SALVEMOS LAS ALQUERIAS SALVEMOS NUESTRO FUTURO http://es.groups.yahoo.com/group/agenciaanna/messages/1 http://www.e-valencia.org/modules.php?op=modload&name=News&file=article&