EL PARC NATURAL DE L’ALBUFERA PER AL POBLE
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La Conselleria de Territorio y Vivienda cuyo Conseller es Rafael Blasco, tienen la intención de proponer al Gobierno Valenciano la aprobación de un Decreto para modificar el régimen de protección del Parque Natural de l’Albufera. La primera lectura de tal borrador de Decreto resulta alarmante porque trasluce ya sus verdaderas intenciones.
Aunque lo hayamos olvidado, la zona de la Albufera y su Devesa fue anexionada en el siglo XIII por el Rey Jaime I a la Corona por sus extraordinarios valores naturales que siguieron preservando todos los reinados posteriores y asà se mantuvieron hasta principios del siglo XX, cuando l’Albufera y su Devesa fueron cedidas al Ayuntamiento de Valencia con un único destino y condición indispensable: su uso y disfrute por todos los valencianos.
Tal condición fue respetada hasta que, en tiempos de la Dictadura, se recurrió a una ley trampa para poder expropiar la propiedad pública, por definición inajenable. En efecto, se habilitó el engaño con el pretexto de construir un Parador Nacional, pero la intención subyacente era en realidad liberar la Devesa de su antigua y bien cuidada protección y distribuirla en parcelas para su completa urbanización. Interesa recordar que el proyecto resultó fallido y solo condujo a aumentar la deuda del Ayuntamiento de Valencia.
Pero lo más interesante es que la ciudadanÃa valenciana se opuso al proyecto y, en un movimiento insólito, sin precedentes, al grito de El Saler per al poble, forzó la reversión de aquel Plan de Urbanización del Monte de la Devesa del Saler y desembocó pocos años después (1986) en la declaración del Parque Natural de l’Albufera, contando con la oportuna aprobación consensuada de todos los grupos polÃticos emergidos con la DemocracÃa. Resulta obvio, a la luz de esta historia reciente, que la declaración del Parque Natural llevara aparejada la imposibilidad absoluta de cualquier tipo de reclasificación del suelo no urbanizable protegido.
Casi 20 años después, el Parque Natural más emblemático y reivindicado por los valencianos no parece haberse consolidado suficientemente en el ánimo de nuestros dirigentes que, sin pudor alguno, vuelven a exponer sus intenciones opuestas a la conservación de dicho Parque, es decir a costa del patrimonio natural público. El borrador de Decreto alude a la necesidad de no perjudicar “ la actividad cotidiana de la población residenteâ€?, ¿no deberÃa decir los intereses especulativos de promotores urbanÃsticos? También menciona la necesidad de contemplar la expansión vegetativa de los núcleos urbanos. ¿No deberÃa decir expansión especulativa puesto que el crecimiento vegetativo de estos núcleos urbanos es negativo? Además todavÃa queda suelo programado sin desarrollar dentro de estos núcleos urbanos y, por ejemplo ¿por qué no se han desarrollado los suelos urbanos que en su dÃa se habilitaron para la expansión de El Palmar?
¿De que recurso va a vivir la población del Parque? ¿O va a tratarse de población extraña, sin apego a los recursos tradicionales?. No se puede separar la población de su recurso. Y en realidad ¿cuántas viviendas, si se trata de eso, hay ocupadas permanentemente en los núcleos urbanos del Parque y en cuántas sus moradores viven de él? No hay que ser egoÃstas ni ambiciosos, el territorio es nuestro verdadero patrimonio común y debemos aprender a respetarlo y defenderlo hasta el final, preferiblemente antes que sea demasiado tarde.
No debemos ser tan ingenuos, el borrador de tan torticero decreto es solo la punta del iceberg, imprescindible por otra parte para poder poner en marcha la segunda andanada: el Plan Rector de Uso y Gestión ideado por la ConsellerÃa de Territorio y Vivienda. No se trata de favorecer a la población residente, desde siempre olvidada en los sucesivos proyectos estrella promovidos desde la esfera gubernamental, sino de complacer las expectativas inmediatas de los poderes económicos. ¿Cuándo se han acordado de apoyar las necesidades del pueblo de Pinedo? ¿O las del Palmar?
Seamos claros; ambos borradores, el nuevo Decreto y el PRUG, contravienen la normativa vigente de Parque Natural: su declaración y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, porque no representan sino un paso atrás, un primer intento de desprotección en aras de oscuros intereses particulares a costa de un patrimonio común que ni siquiera nos pertenece a todos, sino también a las generaciones futuras. No nos engañemos, el Parque Natural de l’Albufera no admite más reducciones y esta ya limitado a la mÃnima expresión requerida para la conservación de sus valores naturales que, no lo olvidemos, han recibido el reconocimiento internacional a través de su inclusión en la red Natura 2000, es un ZEPA de la Unión Europea y está en la Lista del Convenio Internacional de Ramsar. A todas esas instancias recurriremos, si es necesario, para su protección, ya que podrÃa suceder que el Gobierno Valenciano no cumpliera con ese compromiso.
La inicial perplejidad e ingenua expectación que en su momento generó el cambio de nombre de la Conselleria de Medio Ambiente por el de Territorio y Vivienda revela hoy más claramente su verdadero significado: primero se suprimió su tÃtulo, ahora pretenden suprimir su función de salvaguarda del Medio Ambiente.
Fundació d’Amics del Parc Natural de l’Albufera
La Albufera acumula 15 millones de m3 de lodos contaminados desde hace años
Publicado en LEVANTE-EMV, el 16-04-09
La Albufera acumula 15 millones de m3 de lodos contaminados desde hace años
La captura de anguilas está «al mÃnimo» pero la de «llisses» se ha duplicado en El Palmar
El lago de la Albufera acumula unos 15 millones de metros cúbicos de sedimentos contaminantes formados por metales pesados -cadmio, cobre y cromo son los más peligrosos- y nutrientes (nitratos y fosfatos), según el estudio realizado por el catedrático de QuÃmica de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Eduardo Peris.
L. B., Valencia
Esta cifra podrÃa ir al alza, o a la baja, una vez se den a conocer los resultados del Estudio para el Desarrollo Sostenible de la Albufera encargado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a la empresa Typsa, que ha costado 2,5 millones de euros y que, según los expertos, será el análisis definitivo y el más completo de la situación en la que se encuentra el lago de la Albufera.
CENTRO DE CULTIVO DE PECES. ANGUILAS ALIMENTADAS EN POLINYÀ DEL XÚQUER QUE DESPUÉS SE LANZAN A LA ALBUFERA.
Para los lodos contaminados de la Albufera no existe una única solución. Un informe del Departamento de IngenierÃa de la Construcción de la UPV, encargado por la entonces Conselleria de Medio Ambiente, apostaba por dragar los lodos contaminados de la Albufera y controlar la contaminación acumulada en las principales acequias. Esta actuación está «completamente parada porque es extremadamente complicado y bastante difÃcil: lo que resolverÃa la acumulación de nutrientes podrÃa agravar la afección por metales pesados» señalaba ayer un experto a Levante-EMV.
El problema es que los vertidos que sufre el lago no cesan. Del saneamiento previsto para los pueblos limÃtrofes a la Albufera sólo queda por construir la depuradora de Alzira-Carcaixent, y conectar los colectores generales de poblaciones como Almussafes y Alginet a la depuradora de Albufera Sur. Y el colector oeste, al que vierten las poblaciones ribereñas desde Silla hasta SedavÃ, se satura en épocas de fuertes lluvias y también acaba provocando vertidos a la Albufera.
Pero aunque se cortara de cuajo esta contaminación, recuerda un ingeniero hidráulico, la salud de la Albufera continuarÃa maltrecha. Según recuerda un ingeniero hidráulico, sedimentos como los materiales pesados, viajan muy despacio. Inundaciones como las sufridas por el desbordamiento del barranco del Poyo en Massanassa y Catarroja en 2000 «pueden hacer avanzar cien metros los materiales pesados acumulados en las riberas del barranco», señala el experto. «Si una fábrica contamina con cromo un acuÃfero, el metal pesado aún se encuentra 25 años después».
Un buen termómetro de la situación de lago la tiene la Comunidad de Pescadores de El Palmar. Según explicaron ayer fuentes de la institución con más de 700 años de historia, la captura de anguilas está «bajo mÃnimos, sepescan unos 1.500 kilogramos anuales». Por contra, la captura de llisses se ha disparado, casi duplicado. La pasada temporada se recogieron 450.000 kilogramos en esta pedanÃa.
La Albufera de Valencia reclama nuestra ayuda
Carta de Cercle Obert de Benicalap - Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro
Un simple paseo en barco por la Albufera nos permite, a todos los que somos legos en temas ambientales, conocer la grave situación que padece ese espacio acuático. Percatarse de la enfermedad crónica que tiene ese lago valenciano es tan sencillo y elemental que resulta incomprensible e inexplicable, que la administración pública valenciana no hubiera conocido la terrible situación de nuestro emblemático lago, procediendo de inmediato, a la adopción y aplicación de medidas urgentes para detener el deterioro. Gracias a las denuncias e investigaciones de ciertos medios de comunicación, hemos podido conocer exhaustivamente la enfermedad terminal de nuestra Albufera... Y me temo que no hay medicamentos ni intervención quirúrgica que pueda eliminar el cáncer que devora al gran lago valenciano, un patrimonio natural a punto de ser engullido por la codicia y estupidez de unos pocos especuladores y algunos polÃticos canallas.
Algunos ciudadanos, que no tenemos miedo ni pudor en confesar abiertamente ser inexpertos en temas ambientales, sà somos muy conscientes y sentimos cuando algo se degrada y se corrompe. No hace falta ser un distinguido y prominente investigador o un afamado naturalista para percibir y contemplar la enorme cantidad de peces muertos o las innumerables extrañas sustancias que flotan en las tranquilas y ponzoñosas aguas de nuestra Albufera. Hay tantos indicios y pruebas. A saber: los nauseabundos olores, los colores extraños que impregnan los matorrales y embadurnan las tierras de las orillas del lago y las huertas anexas huerta, los millares de peces muertos que rodean las barcas cuando surcan el lago...
Tuve una oportunidad hace muy poco de recorrer la Albufera con mi familia, bien acompañado y asesorado por un anciano pescador de la zona. El periplo realizado fue apasionante, pues a pesar de las enormes cantidades de inmundicias, detritus, peces muertos, malos olores... el paisaje y las aves que todavÃa se atreven a residir y habitar la Albufera comunican cierta hidalguÃa, un estilo honorable y digno, que algunos polÃticos nunca podrán poseer.
Lo que resulta detestable es ver que a pesar de las evidencias que cualquiera puede constatar, realizando un simple y sencillo paseo en barca por la Albufera nadie, absolutamente nadie en los últimos años ha movido un dedo para denunciar, oficial y de manera pública, la penosa y gravÃsima situación de un paraje que merece un Plan Integral de Recuperación y Rehabilitación Urgente...
Es hora de que la administración local, autonómica y central activen un programa, reservando las partidas presupuestarias pertinentes en aras a detener y regenerar la Albufera, castigando a los responsables intelectuales y materiales de los vertidos, las contaminaciones, las degradaciones efectuadas en tantos y tantos años. Y no hay excusa ni tiempo que perder, pues la enfermedad diagnósticada requiere aplicar todo tipo de acciones quirúrgicas, judiciales, administrativas...
Insisto: si no se adoptan las medidas urgentes en un breve plazo, si no se paralizan y/o detienen las medidas especulativas que tiene previstas aplicar el Sr. Blasco, podremos contemplar la muerte anunciada de nuestra Albufera, pues la calamitosa situación que padece es fruto de una desidia sistemática de todos: Ayuntamiento de Valencia. Generalitat Valenciana, gobierno central, empresas, ciudadanos... Aquà los únicos que no son culpables son la flora y fauna de la Albufera.
Confieso apenado que en todo el tiempo que llevo como ciudadano consciente y comprometido, nunca he visto tanto desprecio por nuestro entorno, por nuestras señas culturales y ambientales. Y que se aprueben leyes y normativas constantemente no me ayuda a tranquilizar mi conciencia o a confiar en los polÃticos y gestores, pues conozco bien el paño y la miserable forma de actuar que tienen nuestros actuales representantes. No hacen faltan nuevas leyes. No hacen falta nuevas administraciones. Pero si hace falta urgentemente rigor, ética y respeto por la vida, por nuestro entorno, por nuestras raÃces . Hace falta abandonar esa locura compulsiva por el "culto al ladrillo", por el derroche, el despilfarro, la mentira, la zafiedad, la estulticia, el disparate, la creación de enormes santuarios del ocio solitario que son las tierras mÃticas y las ciudades de las necedades... Es evidente que todos los actos que desarrolla, estimula y potencia nuesta clase polÃtica tiene un desesperado intento por ocultar y camuflar lo que es realmente necesario y vital, pues logran que la violencia y el fracaso se instalen en cada uno de nosotros de forma tan natural.
Vivimos tiempos extraños y contradictorios, pues hay una saturación de normas que se aprueban de forma acelerada con la única intención de ser vulneradas de forma clara y visible por aquellos mismos que las han redactado y aprobado...
La indefensión y el desamparo que sufrimos los ciudadanos es alarmante, pues vemos como se destruyen los más distinguidos y aristocráticos vestigios rurales y urbanÃsticos valencianos, asà como son convertidos en basureros los espacios naturales únicos que existen en el Mediterráneo; todo ello en nombre de un progreso que es, única y exclusivamente, dirigido por la nueva dictadura: la del ladrillo y el amor por el dinero fácil que necesita acumular y obtener beneficios de forma vertiginosa, sin importar para nada las vÃctimas y destrozos que pueda ocasionar.
La Albufera es algo más que un espacio lleno de agua, donde habitan y residen hermosas aves, peces... sin olvidar la exuberante flora autóctona
La tierra valenciana, los reducidos ya vestigios culturales y artÃsticos, los degradados espacios naturales de nuestra amada Valencia... no se merecen el desdén y el desprecio que les dispensa la clase polÃtica que todos hemos elegido... Tampoco nosotros, los ciudadanos y votantes, estamos exentos de culpa, pues no hemos tenido la capacidad para respetar y denunciar valientemente tanto desastre y despropósito.
Tenemos el deber y la obligación de fiscalizar, controlar, denunciar y exigir a nuestros representantes que respeten y conserven nuestro legado natural, cultural, patrimonial, emocional. No debemos tolerar que el terrorismo contra nuestro legado natural y patrimonial, lo ejecuten y desarrollen impunemente aquellos que han sido elegidos por nosotros.
La Albufera espera que nuestra voz pueda salvarla. Denunciemos a los responsables ante los Tribunales y exijamos a nuestros representantes que dejen de hablar y que trabajen para que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de todos los bienes de Valencia.
Benicalap - Valencia, a 17 de septiembre de 2004
CERCLE OBERT DE BENICALAP
INICIATIVAS SOCIALES Y CULTURALES DE FUTURO
Antonio MarÃn Segovia
Presidente
antoniod17 ARROBA ono.com
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Europa en la Albufera
Estuve en la visita de los parlamentarios europeos a la Albufera y a Sueca, que es la New Orleans del delta sucronense. Margot Kessler, del SPD, al ver uno de los ullals que aún manan agua diáfana, le palpitó el collarcito de perlas y dijo que habÃa que conservar esta hermosura. Porque antes habÃamos estado en el canal de salida de la muy insuficiente depuradora de Pinedo del que se desprenden espumarajos y tufos que aturden. Tampoco la conurbación Alzira-Carcaixent tiene depuradora y por eso en Cullera, cuando el Xúquer va corto de caudal (se ha reducido dos tercios en veinte años), huele a bacalao desechado. Por decirlo gráficamente: hemos alicatado el baño con cerámica de reflejos metálicos hispano-árabes, pero hemos olvidado el retrete, de tal manera que los zurullos resbalan por el brillante azulejo.
Soy incapaz de emocionarme, como la profesora Rosa Miracle, con los pececillos del Terciario o los foraminÃferos endémicos. Mi unidad mÃnima de asombro son los insectos cuyas versiones más extremas parecen ideas de un poeta surrealista natural de Reus. O los pájaros que son, ciertamente, fragmentos de una oración pronunciada por el cielo. De todas formas, el arrozal, al vuelo secante del azulón, sólido y flechado como el de un cazabombarderos, me emociona como a la Kessler, la joven de la perla que no es joven, pero si alemana y justa como Goethe.
Creo que aparte de pasar el mocho, respetar a los guardias, retirar la basura, completar la red de saneamiento que deberÃa de haberse terminado hace un siglo, aparte de eso y de cumplir las mismas leyes que nos damos, la mejor solución es pedirle al estado (a Bruselas, Ramsar y el Tribunal de La Haya) que salve a la Albufera (y su entorno) de nosotros mismos convirtiéndola en Parque Nacional. Es caro y difÃcil, pero mucho menos que llevar y traer fuerza armada a Mesopotamia. A ver si aprovechamos que Europa nos mira para ingresar en la civilización.
LEVANTE - EMV - 2 de junio de 2004
http://www.xarxadelaiguaclara.org/
Sugerencias para incluir en una nueva Ley de Aguas
17 de septiembre de 2994
Sugerencias que Ecologistas en Acción ha propuesto al Ministerio de Medio Ambiente para su inclusión en la modificación de la Ley de Aguas:
- Traslado a la Ley de Aguas de algunos artÃculos del PHN, por considerar que es el lugar más adecuado para ello, como son el referente a la protección del dominio público hidráulico, el relativo a la tipologÃa constructiva de los encauzamientos, asà como algunos otros relacionados con los aspectos ambientales.
- Establecimiento de una definición de caudal ambiental, pudiéndose adoptar la aprobada por unanimidad por el Grupo de Trabajo de Aguas del Consejo Asesor de Medio Ambiente en 1995.
- Establecimiento como bien de dominio público hidráulico de la totalidad de las aguas continentales en todo el territorio nacional (también en Canarias), incluyendo las aguas depuradas, las procedentes de la desalación, asà como las aguas minerales de embotellar.
- Prohibición de la transferencia entre particulares de concesiones de agua, tal y como se estableció en la Ley de Aguas de 1998.
- Revisión y actualización de las concesiones de agua retirando aquellas que no se utilicen para los fines inicialmente establecidos y reduciendo aquellas que en los últimos años se estén utilizando por debajo del volumen de concesión.
 Establecimiento de Consejos en participación social en los organismos que regulan los Mercados del Agua, con el fin de conocer y asesorar sobre las transferencias realizadas.
- Establecimiento en los precios del agua en todos los sectores, de una polÃtica de bloques que incentive el ahorro y penalice el derroche. Los bloques superiores deberán ser los suficientemente altos para que sean disuasorios, aunque superen ampliamente los costes de su obtención y ambientales.
- Exigencia para todas las obras hidráulicas de gran entidad previstas (al menos embalse y grandes conducciones) en la memoria justificativa de la necesidad de la obra. Asà mismo está justificación deberá revisarse al menos cada tres años, para comprobar que los fines de la obra siguen en vigor, y muy especialmente antes de sacarla a licitación. En el caso de que los fines para los que se propuesto la obra hayan desaparecido o se hayan modificado parcialmente deberá precederse a la revisión de la obra de cara a su modificación o supresión.
- Aunque en el PHN algo se regula al respecto, proponemos que en el articulo que hace referencia a la prioridad en los usos del agua se incluya el uso ambiental, ocupando al menos el segundo lugar, después del abastecimiento urbano.
- Redefinición de cara al uso preferencial del uso para abastecimiento, diferenciando el agua de boca propiamente dicha (la que llega a los hogares) de la utilizada por pequeñas industrias que están conectadas a la red de abastecimiento, de la empleada para el riego de jardÃn y baldeo de calles.
- Obligatoriedad de redistribución de las concesiones, de tal manera que siempre se utilice para el abastecimiento de agua de boca, los recursos hÃbridos de mayor calidad.
- Obligatoriedad de establecimiento de contadores individuales para todos los usos y usuarios del agua.
- Creación de la figura de protección de Reserva Natural Fluvial que deberá aplicarse a todos aquellos tramos de rÃos con escasa o nula intervención humana (sin vertidos ni obras de regulación de ningún tipo), estableciéndose en los mismos la prohibición de realizar en esos tramos cualquier, captación, vertido u obra hidráulica de ningún tipo. La protección se extenderÃa a la totalidad del dominio público hidráulico en esos tramos.
- Dicha red de reservas naturales fluviales deberÃan estar creada antes de tres años, debiéndose declarar en ese periodo conforme se fueran proponiendo por parte de las Confederaciones Hidrográficas.
- Establecimiento de un plazo de cinco años para proceder a la eliminación de todas las construcciones existentes en el dominio público hidráulico y zonas de riesgo evidente de inundación colindantes con éste.
- El Ministerio de Medio ambiente establecerá todos los años un precio máximo de venta al consumidor de agua mineral embotellada, al menos aquellos municipios en los que el agua de abastecimiento sea de escasa calidad o deficiente sabor.
- Transposición adecuada y en su totalidad de la Directiva Marco de Agua, no posponiendo la transposición de ningún artÃculo a futuros desarrollos de la Ley.
- Establecimiento de precios y tarifas para todos los usos del agua tanto para los consuntivos, como para los no consuntivos
- El Ministerio de Medio Ambiente deberá proceder cada 5 años a la revisión de la actividad anual de las grandes infraestructuras hidráulicas existentes, de cara a proceder a la eliminación de aquellas que actualmente carecen de utilidad, que nunca la han tenido, y que previsiblemente no van a tenerla en el futuro, debido en muchos casos a errores en la planificación o construcción (por ejemplo, el embalse de Finisterre en Toledo).
- El Ministerio de Medio Ambiente podrá retirar la concesión a aquellas explotaciones agrÃcolas o instalaciones industriales que no tengan en regla a todos sus trabajadores. En este sentido, cada cierto tiempo los titulares de esas explotaciones o instalaciones que utilicen la concesión (por ejemplo extensión cultivada y tipo de cultivo) y los documentos de la seguridad social acreditativo de los trabajadores que tenga empleado, de tal manera que se pueda comprobar que existe concordancia entre el volumen de explotación y el número de trabajadores empleados.
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