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AMS - Cercle Obert de Benicalap existe y cualquiera puede verificarlo y comprobarlo
per AMS - Cercle Obert de Benicalap	11 set 2004
Existe un perverso deseo de injuriar, calumniar y sembrar de gasolina a ciertas personas que llevamos tiempo comprometidos en diversas áreas. Invito a los que se dedican a la difamación y a la difusión de falsedades, se abstengan de hacerlo. Igualmente estimo imprescindible que se aporten pruebas documentales, pues dado que se atenta gravemente contra el honor y la dignidad de las personas, contra mi persona, mi familia y mis amigos. Es claramente una provocación deliberada, una zafia y necia campaña orquestada desde el anonimato contra AMS. Si existe interés en contactar con AMS, no hay problemas. Mi teléfono es: ***** Mi correo personal: ***** Permitir que existan ataques personales infundados y fuera de lugar contra personas y entidades, supone la comisión de un delito grave. Quiero pedirte un favor. Sabes que estoy bloqueado desde primeros de julio, no pudiendo insertar ningún comentario y/o artículo en kaos, pero dado que alguna persona considera que no hay relación alguna entre lo que se dice y se hace, quiero que insertes en mi nombre el siguiente comentario. Estimo que el texto no falta al respeto y no es motivo para que algunos vuelvan a lincharme de esa forma tan cobarde que tanto agrada al populacho. He leído el comentario en cuestión en tu artículo: http://www.esfazil.com/kaos/noticia.php?id_noticia=5138 "¿qué tiene que ver lo que escribe cada cual con lo que es?" autor anónimo "Sólo un egocéntrico sin remedio cree que los que critican sus textos lo hacen movidos por una obsesión." autor anónimo Uno es lo que escribe y lo que dice... y aunque algunos intenten camuflarse, las personas que anhelan vivir con cierta coherencia y respeto para ellas y para los que forman su entorno, siempre intentamos que exista correspondencia armónica y lógica entre lo que decimos, pensamos, sentimos y lo que hacemos... Eso al menos es la regla de oro de toda relación saludable con uno y con el resto de personas que nos acompañan en nuestro periplo vital. Incluso muchos suelen ser un fiel reflejo de lo que no dicen con palabras, pues saben bien que a veces es mejor guardar silencio si no puedes decir algo realmente agradable, amable o que alimente y acaricie nuestro espíritu, nuestros sentidos... Con respecto al afán desmesurado en etiquetar de forma claramente obscena y ofensiva a los que no compartimos ciertas "obsesiones" (algunas de nuestras particulares obsesiones pueden ser creativas y no suelen ser compartidas, dado que escribir ficción o poesía no supone la colaboración ni el concurso de más de una persona, generalmente...), tachándonos de egocéntrico me parece un juicio, una setencia fuera de contexto. Si existen algún sistemático interés en sacar punto a ciertas cuestiones, evitando respetar el legítimo derecho a expresarse del autor, a ser coherente con sus palabras, que nacen y viven en su propio interior, en su propia experiencia vital, en su propio desarrollo biológico, cultural, emocional... eso es una obsesión en toda regla, una obsesión que es expresada y completamente visible, pues una y otra vez aparece el mismo comentario, el mismo texto, preñado de hostilidad calculada. Criticas reiteradas hasta la saciedad y que no aspiran a lograr un diálogo diverso y plural; simplemente pretenden demostrar que el atacante anónimo tiene suficiente recursos retóricos para generar malestar y provocar ignominiosas e injustificadas situaciones de confusión... El anónimo atacante anónimo quiere demostrarse asimismo, el alto grado de dominio y uso de ciertos instrumentos retóricos, por cierto obsoletos e inapropiados para un hombre libre... No puede entender las razones que algunos obsesos tienen para comentar ciertas cosas que tanto les desagradan y molestan. Uno puede mantener una discrepancia puntual en un tema concreto, hacer una defensa pírrica en determinados situaciones honorables y delicadas, en aras a una amistad, al respeto que le mueve el amor y el aprecio que siente por un buen compañero, pero llegar al extremo de inundar de comentarios hirientes y dañinos todos los artículos que presenta y ofrece Jaime, me parece una muestra de perturbación... pero llegar a nombrar y difamar a personas que no pueden defenderse es de una grosería enorme, impropia de una persona con dos dedos de frente. No siento pena hacia el intoxicador obseso, pues veo un claro objetivo en esa persona que siente una inclinación persistente por negar ciertas evidencias y por tratar a los que no comparten sus zafiedades con frases tópicas, llenas de envenenada rabia, resentimiento petulante e ignominioso desprecio hacia el legítimo derecho que tiene todo ser humano a crear su propia verdad, a soñar, a vivir su propia y personal verdad a través de sus vivencias y relaciones con el entorno, con las realidades variables que nos envuelven y nos transforman... Bueno, simplemente mis saludos por tan digna crónica en unos tiempos que evidencian una soledad extrema y un deseo desesperado por tener certezas y caminos despejados de maleza y trampas. Lamentablemente lo que veo, vivo, siento y leo no me permite vislumbrar que nada pueda moverse, que nada pueda mejorar en nuestra sociedad, pues ya no sabemos ni aceptar que todos tenemos nuestras obsesiones y que las expresamos a través de nuestro lenguaje, gestos, compromisos... Para algunos son esas obsesiones, elementos privados e imposibles de comunicar, llenos de anhelo por lograr un bienestar sereno y moderado... para otros, para la gran mayoría, las obsesiones que les atrapan y devoran vienen marcadas por un feroz deseo de tener la última palabra y conocer todas las respuestas, aunque no se puedan formular las preguntas ni andar los caminos propios y ajenos nunca... Yo, después de cierto tiempo y ciertas vivencias, tengo la sensación de que somos hijos de nuestro lenguaje, así como también es el silencio nuestro mejor refugio, nuestro mejor aliado en los momentos en que algunos obsesos quieren tener el derecho único a saberlo todo. AMS *****
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