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testimonio mujer que había acudido a la escuela el 1 de septiembre
06 set 2004
Poco después del sangriento rescate en el colegio de Beslán, un corresponsal de la web rusa Gazeta.ru ha hablado con Zalina, una mujer que había acudido a la escuela el 1 de septiembre para acompañar a su hijo de 10 años y se había quedado, "dos minutos después de su llegada", entre los rehenes.

De su testimonio se desprenden algunos matices muy importantes para la interpretación de lo ocurrido en Osetia del Norte, como que los terroristas querían negociar y las autoridades no; la versión oficial de los hechos siguió, desde el principio, una trayectoria alternativa a la de la realidad; los guerrilleros no tenían la intención de matar a tantas personas, pero descubrieron que los iban a atacar desde fuera y, así, comenzó el trágico desenlace.

Según Zalina, los terroristas en el gimnasio eran 20, dos de ellos mujeres -y ninguna de ellas se ha inmolado con explosivo, como se dijo en varios medios de comunicación-. Los secuestradores asesinaron, nada más atrincherarse en el gimnasio, a entre 12 y 20 hombres de los más de 1.000 rehenes .

"Los terroristas no sabían bien dónde se encontraban... Nos lo preguntaron a nosotros: cuál es esta ciudad, cómo se llama...", recuerda la mujer. "Nos dijeron que nuestros policías de tráfico eran unos vendidos, que si hubieran tenido más dinero para pagarlos, habrían llevado a cabo el 'plan' en una ciudad más grande. Nos avisaron desde el principio: ¡rezad a Alá, porque no os espera nada de bueno".

"Estabamos sentados en el suelo", cuenta Zalina, "y a cada mamá le tocaban unos dos-tres pequeños. Por supuesto, ellos estaban nerviosos, nos gritaban cuando oían ruidos en la sala, amenazaban con fusilarnos y disparaban al aire, pero no mataron a nadie".

En las primeras horas, los secuestradores separaron a las madres con bebés del resto y las llevaron fuera del salón, a las aulas. Permitían a los rehenes tomar agua e ir al baño. La primera noche llevaron también a los ancianos a las aulas, donde no hacía tanto calor y les dieron cubiertas.

"Los combatientes lo grababan todo con una cámara: se suponía que (el mediador) Aushev iba a entregar la cinta a Putin. Aushev no nos dijo nada, sólo les prometió a ellos que se iba a encargar de la cinta", explica Zalina.

'Habríamos desgarrado a Dzasójov con los dientes'

Y sigue: "Sólo Aushev se mostró humano. Los terroristas pidieron por teléfono que vinieran cuatro personas como mediadores y sólo se presentó Aushev. Nos decían que aunque fueramos 3.000, nos asaltarían como en Dubrovka".

Las cosas empeoraron cuando los secuestradores se dieron cuenta de que les estaban tomando el pelo. "Ellos intentaban llamar, delante de nosotros, pero nadie quería conversar con ellos", declara la mujer. Entonces, dejaron de dar agua a los rehenes y los niños que tenían sed tuvieron que beber sus propias orines.

Confiaron a Zalina la cocina, que funcionaba sólo para los secuestradores. Así fue como ella pudo hablar con ellos. "Yo hablé con ellos, con los más importantes, los que se encargaban del agua y de la cocina. Me dijeron que querían que Putin dimitiera y que retirara el Ejército de Chechenia. Decían también que a nuestro Gobierno no le importábamos nada nosotros. ¿Y sabéis qué? Yo me lo creo y, ni yo, ni nadie de los que estuvieron allí, volverá a votar a esa gente... Si Dzasójov hubiera aparecido por allí, le habríamos desgarrado con los dientes"...

Según Zalina, la directora del colegio estaba traumatizada: ella misma intentó varias veces ponerse en contacto con Dzasójov, pero éste no cogía el teléfono. Lo mismo pasaba con otros representantes del Gobierno de Osetia y con las negociaciones en general: la comunicación empezaba y se interrumpía cuando lo decidían las autoridades.

Zalina no presenció el asalto. Cuando empezó, ella se encontraba en la cocina, de donde la sacó uno de los secuestradores y la llevó a salvo a una pequeña habitación. "Me han encontrado los nuestros. Cuando me llevaban fuera, oí a los otros gritar algo en su lengua, quizás rezaban", concluye Zalina.

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Comentaris

Re: testimonio mujer que había acudido a la escuela el 1 de septiembre
06 set 2004
Y que viva el síndrome de Estocolmo
Sindicato Sindicat