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Notícies :: antifeixisme
Sobre el terrorismo y el estado.3.
28 ago 2004
Sobre el terrorismo y el estado.3.p. y fin.
(Nota del/a I.)El/la- que colgo este art. no tiene porque compartir absolutamente todos los terminos del mismo.
Salud.
Intro.
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"La única reacción de este mitológico "país" ha sido, muy sabiamente, no creer ya una palabra de todo lo que se decía. "
Cont.-
Paralelamente a las explicaciones catastrofistas o milagrosas de la historia, el espectáculo ha llegado a no saber ya a quién domina, no conociendo ya la realidad y los pensamientos que debe controlar con urgencia: y, como decía Maquiavelo, "dove men si sa, piu se sospetta" [25]: toda la población y en particular todos los jóvenes se hacen sospechosos a los ojos del poder. Al mismo tiempo, si el terrorismo oficial quiere ser el único fenómeno real, en esta "concepción policial de la historia" todas las revueltas espontáneas, como las de Roma y Bolonia en el 77, se convierte en un complot artificial tramado y dirigido por "fuerzas ocultas" pero "fácilmente reconocibles" - como hoy sostienen todavía los estalinistas. Todo lo que el poder no prevé, porque no lo organiza, es por lo tanto un "complot" contra él; al contrario, el terrorismo artificial, porque está organizado y teledirigido por los patronos del espectáculo, es un fenómeno real, espontáneo, que estos fingen constantemente combatir, por la sencilla razón de que es más fácil defenderse de un enemigo ficticio que del enemigo real. Y al enemigo real, al proletariado, el poder querría negarle incluso el estatuto de enemigo: si los obreros se pronuncian contra este terrorismo demencial, entonces "están contra el Estado"; si están contra el estado, entonces "son terroristas", es decir, enemigos del bien común, enemigos públicos. Y contra un público enemigo, todo es legal, todo está permitido.

Gabel dice que "la concepción policial de la historia representa la forma extrema de alienación política...: el acontecimiento desfavorable no puede explicarse más que por el sesgo de una acción exterior (el complot), es vivido (por el enfermo) como una catástrofe inesperada, "inmerecida". Y he aquí cómo toda huelga espontánea se convierte en un ultraje a la "clase obrera" tan bien representada por los sindicatos, toda lucha salvaje es "provocadora", "corporativa", "injusta", "inmerecida". Todo esto, precisamente, entra dentro del cuadro clínico de la esquizofrenia autista: "el síndrome de la acción exterior... es la traducción clínica de la irrupción de la dialéctica en un mundo cosificado, que no sabría admitir el acontecimiento más que como catástrofe" (J. Gabel, La falsa conciencia). La irrupción de la dialéctica no corresponde, sin embargo, a nada más que a la irrupción de la lucha en un mundo cosificado, que es más exacto denominar mundo espectacular-mercantil, que no puede admitir la lucha, ni siquiera en pensamiento. Así, esta sociedad espectacular ni siquiera es ya capaz de pensar: el que razona lógicamente, por ejemplo, acepta la identidad de dos cosas solamente cuando esto se basa en la identidad de los sujetos; el espectáculo al contrario, paralógico, establece la identidad a partir de la identidad de los predicados y dirá: "el diablo es negro, lo negro es el diablo" o "el judío es malo, todos los malos son judíos" e incluso "el terrorismo es catastrófico, la catástrofe es el terrorismo". Sin el terrorismo todo iría bien: pero desgraciadamente este terrorismo existe: ¿qué se le va a hacer?

Si yo digo: "un policía debe ser irreprochable, Mario Bianchi es un policía, luego es irreprochable", el esquizofrénico dirá al contrario: "Mario Bianchi es irreprochable, luego es policía". De la misma manera, el espectáculo, afectado de autismo, dice: "los que han secuestrado a Moro son terroristas, Moro ha sido secuestrado por las B.R.". Ninguna identificación es abusiva para el espectáculo, salvo una, ésta: el Estado afirma desde hace años que combate a las B.R., las ha infiltrado varias veces sin tratar nunca de eliminarlas. luego el Estado se sirve de las B.R. como tapadera, porque las B.R. sirven a este Estado, luego B.R.=Estado. Que el poder teme por encima de todo esta identificación, lo ha confesado de mil maneras, por ejemplo cuando forjó el eslogan neurótico y torpe: "O con el estado, o con las B.R.", lo que equivale a decir: "o conmigo o si no conmigo".

Mucho tiempo antes de la llegada del espectáculo, la religión que ha sido siempre un prototipo de ideología funcional para todos los antiguos poderes, ya había inventado el diablo: primer y supremo agente provocador, que debía asegurar el triunfo más completo del reino de Dios: la religión no hacía más que proyectar en el mundo metafísico la simple necesidad de todo poder concreto y real. Así, Cicerón necesitaba exagerar el riesgo que representaba Catilina, para glorificarse personalmente como salvador de la patria, y al mismo tiempo, multiplicar sus propios abusos. Para cualquier poder, la única y verdadera catástrofe es ser barrido de la historia; y cada poder, una vez debilitado y sintiendo la inminencia de la verdadera catástrofe, ha intentado consolarse siempre fingiendo llevar un combate desigual contra un adversario muy cómodo: pero tal lucha ha sido también siempre la última arenga pro domo sua [26] pronunciada por ese poder. De estos ejemplos está llena la historia.

Así como el escándalo es necesario para la mayor gloria de Dios - dice Paul-Louis Courier - también lo son las conspiraciones para el mantenimiento de la alta policía. Hacerlos nacer, asfixiarlos, cargar la mina, descubrirla, es el gran arte del Ministerio; es la cualidad suprema y el objetivo de la ciencia de los hombres de Estado; es la política trascendente en nuestro país perfeccionada desde hace poco por excelentes hombres en esa materia, que el inglés envidioso quiere imitar y remeda, pero groseramente... Además de que los ministros, tan pronto como se conocen sus intenciones, no pueden o no quieren llevarlas a cabo. Política conocida, política perdida; asuntos de Estado, secretos de Estado... La discreción se exige en un gobierno constitucional". Paul-Louis Courier, Panfletos políticos.
Courier hablaba así en 1820, en plena Restauración; hoy, por miedo a una nueva revolución más terrible, se usan los mismos procedimientos que en aquella época, pero en mayor escala, para alcanzar una restauración "preventiva". La "política trascendente" de entonces es la política inmanente del espectáculo, el cual se presenta siempre, al igual que Dante decía de Dios, como "l'avversario d'ogni male" [27] - y por lo tanto, todo lo que está contra el espectáculo es malo según su lógica autista. Y frente a esta despiadada restauración preventiva, frente a esta infame serie de provocaciones, de masacres, de asesinatos y de mentiras que intentan camuflar una realidad clara como el agua de manantial, frente a todo esto, se multiplican los "estudios" sociológicos sobre el terrorismo, que todos los periodistas "asalariados" y progresistas prefieren su seguridad a la simple realidad de los hechos, pugnan por descubrirse "alguna simpatía" por la "lucha armada" y la clandestinidad, como decía el incalificable Giorgio Bocca, añadiendo como excusa que esto le recordaba sus épicos combates de resistente. Hombres como Bocca se encuentran por así decirlo, "disculpados" cuando por miedo declaran que sienten simpatía por este terrorismo, porque ganan 4 o 5 millones al mes y porque saben perfectamente que este terrorismo les da seguridad de que podrán seguir así. Pero el que no tiene nada es engañado por estas gentes que mienten siempre esperando seguir engordando largo tiempo a costa de los demás: gentes como tu, Bocca, no merecen que se las mate, ¡sería demasiado honor! Nadie quiere verte morir, pero por mi parte, si me cruzo contigo un día por la calle, puedes estar seguro de que te enseñaré a vivir, imbécil.

Y he aquí por otro lado al abogado Giannino Guiso que nos relata las sublimidades ideológicas de Curcio, y al sociólogo Sabino Acquaviva que se extiende en grandilocuentes "explicaciones" sobre el terrorismo, mientras que el pedante Scialoja, periodista del Espresso, discurre pretenciosamente sobre las "estrategias" de la lucha armada, fingiendo todos juntos estar en el meollo de la revolución social, tratando todos de dar una credibilidad al terrorismo artificial como preludio de la revolución:

Vous serez etonnés, quand vous serez au bout,
de en nous avoir rien persuadé du tout [28]

No os digo más que esto, respetados mistificadores: contrariamente a vosotros, he conocido bien, en los últimos 13 años, a una gran parte de los revolucionarios de Europa - conocidos también por todas las policías - que más han contribuido, por la teoría y por la práctica, a reducir el capitalismo a sus actuales condiciones: pues bien, ¡ninguno de ellos, sin excepción, ha practicado nunca ni aplaudido lo más mínimo el terrorismo espectacular moderno, lo que verdaderamente no es de extrañar! No hay asuntos secretos en la revolución, todo lo que es secreto hoy pertenece al poder, es decir a la contra-revolución. Y esto todas las policías lo saben perfectamente.

Conviene que desde ahora tengáis la conciencia tranquila sobre un punto, señores del gobierno: mientras vuestro Estado exista y yo esté vivo, no me cansaré jamás de denunciar el terrorismo de vuestros servicios paralelos, y cueste lo que cueste: porque ahí está precisamente el principal interés del proletariado y de la revolución social, en este momento y en este país, y esto precisamente porque, como decía Courier, "política conocida, política perdida". Y si este Estado criminal quiere seguir mintiendo, matando y provocando a toda la población, se verá obligado en adelante a tirar su máscara "democrática", a actuar en primera persona contra los obreros, abandonando el actual espectáculo de comedia en el que se exhiben los servicios secretos, que mantienen ilusiones sobre la "lucha armada" en algunos militantes ingenuos, con el fin de dar verosimilitud a sus provocaciones, para a continuación meter en la cárcel a centenares de personas, mientras que nuestros políticos se entrenan en el tiro a pichón esperando la guerra civil.

A partir de 1969, para seguir siendo creído, el espectáculo tuvo que atribuir a sus enemigos acciones increíbles, y para seguir siendo aceptado, atribuir a los proletarios acciones inaceptables, y darles una gran publicidad para que las gentes que se dejan asustar elijan siempre el "mal menor", dicho de otra manera, el actual estado de cosas. Cuando los verdaderos jefes de las B.R. ordenaron tales atentados, que apuntaban a dirigentes industriales de segunda fila, hecho únicamente digno de la cobardía policial y no del valor revolucionario, sabían perfectamente lo que querían: dar miedo a esta parte de la burguesía que, como no disfruta - ella - de las ventajas de la gran burguesía, no tiene suficiente conciencia de clase, con el fin de ganársela a la guerra civil. La fragilidad de este tipo de terrorismo artificial se debe de todas formas a esto: procediendo de esta manera, esta política acaba por ser también mejor conocida, y en consecuencia juzgada, y todo lo que había hecho su fuerza, acaba por constituir su debilidad, hasta tal punto que las grandes ventajas que prometía a sus estrategas se convierten en un perjuicio mayor.

El actual presidente de la República, Pertini, hombre ingenuo, que no teme más que a lo que conoce, sigue temiendo únicamente al fascismo: pero debería desde ahora temer lo que no conoce, y lo más rápidamente conocer lo que debe temer hoy: no ya una dictadura abierta, sino un temible despotismo camuflado de los servicios secretos, despotismo tanto más fuerte en cuanto que usa su propia fuerza para afirmar con vigor que no existe. No es en absoluto por casualidad que Fanfani, casi de incógnito, creó en septiembre del 78 un nuevo puesto importante, sin precedente en la historia de nuestras instituciones: el de "consejero adjunto al presidente de la República para los problemas de orden democrático y de seguridad". Y tampoco es por casualidad, si para ocupar este puesto, Fanfani llamó al general de división Arnaldo Ferrara, considerado en el plano militar el mejor oficial de los carabineros, uno de los mejores de Europa. Destinando al viejo Pertini, al joven general Ferrara, del que se ha dicho, "hombre de ojos de hielo y de gustos refinados", Fanfani institucionalizó de un golpe, un estado de hecho, sancionando el poder alcanzado por los cuerpos paralelos, y dio el primer paso hacia la coronación de un viejo sueño de una República presidencial: Arnaldo Ferrara, este oficial inteligente y refinado, que recientemente había rechazado la dirección del SISDE (Servicio Secreto del Ministerio del Interior) para no renunciar a sus propias ambiciones, y esto a pesar de la insistencia de Andreotti a la que no había cedido este oficial superior, "introducido en los secretos más recónditos del estado y de los hombres que lo representan" - como nos lo asegura Roberto Fabiani - es de hecho el nuevo presidente de la República. Además Ferrara posee hoy poderes que ningún presidente de la República ha tenido nunca - poderes que el solo cargo de "consejero", que aparentemente no es más que honorífico, le garantizan mucho más y mejor que cualquier otro cargo político, al mismo tiempo que el cargo le asegura una libertad de acción cuyos límites son difícilmente determinables, pero fácilmente franqueables. Enfrentado a semejante estado de cosas, el proletariado no tiene más que combatirlo a campo descubierto, o acostumbrarse a soportar todas las pesadas consecuencias.

Esta es la razón por la que, si a alguien le interesa, se confió la presidencia de esta República a un hombre "por encima de toda sospecha": para ocultar su final y su transformación "indolora" en estado policial, manejando el espectáculo de las apariencias "democráticas". El honorable Pertini, porque permaneció siempre al margen de su propio partido y porque es quizás el único hombre político, que no habiendo tenido nunca poder real, ha permanecido siempre ajeno a las prácticas de los servicios paralelos, es por lo tanto también el hombre que mejor conoce estas prácticas, y el que presenta las mejores referencias para ser manipulado sin ni siquiera darse cuenta, por este poder oculto. Los cuerpos separados del estado, llegados a su poder actual, no pueden sino continuar con la misma táctica de infiltración utilizada con éxito en lo tocante a las B.R., extendiéndola ahora a todas las instituciones del Estado. Así, no sólo no cederá el terrorismo, sino que aumentará cuantitativa y cualitativamente: y se puede prever ya que si una revolución social no pone fin a esta trágica farsa, la presidencia de Pertini señalará el período más funesto de la República. Y que no me vengan a decir que lo que digo "es muy grave": lo sé perfectamente, pero también sé que callarse como todo el mundo es más grave todavía, y sobre todo lo que es muy grave, es el fenómeno al que todo el mundo asiste sin denunciarlo nunca. No hay ya nada secreto en este fenómeno, que sin embargo permanece todavía oculto a la conciencia general: y como dijo Bernard Shaw: "no hay secretos mejor guardados que los que todos conocen". Y la conciencia llega siempre demasiado tarde.

En semejantes condiciones, el primer deber de cada subversivo consciente es quitar sin piedad de las cabezas llamadas a la acción cualquier ilusión sobre el terrorismo. Como ya he dicho en otro lado, el terrorismo no ha tenido nunca históricamente eficacia revolucionaria más que allí donde otra forma de manifestación de la actividad subversiva se hacía imposible por una represión total, y por lo tanto cuando una fracción considerable de la población proletaria era llevada a tomar partido silenciosamente por los terroristas [29]. Pero ya no es, o no es todavía el caso de la Italia actual. Además, hay que señalar que la eficacia revolucionaria del terrorismo ha sido siempre muy limitada, como lo muestra toda la historia de finales del siglo XIX.

La burguesía que impuso su dominación en la Francia de 1793 gracias al terrorismo, debe recurrir otra vez a este arma, pero en un contexto estratégico defensivo, en el momento de la historia en que su poder es universalmente cuestionado por esas mismas fuerzas proletarias que su desarrollo ha creado. Paralelamente, los servicios secretos del Estado burgués encubren su terrorismo utilizando oportunamente a los militantes más ingenuos de un leninismo completamente deshecho por la historia - leninismo que por otra parte utilizó, entre 1918 y 1921, el mismo método terrorista anti-obrero para destruir a los soviets y apoderarse del Estado y de la economía capitalista en Rusia.

Todos los estados han sido siempre terroristas, pero lo han sido más violentamente en su nacimiento y en la inminencia de su muerte. Y los que hoy, bien sea por desesperación, bien sea porque son víctimas de la propaganda que el régimen hace del terrorismo como nec plus ultra de la subversión, contemplan con una admiración acrítica el terrorismo artificial entrenándose incluso a veces para practicarlo, ignoran que hacen la competencia al Estado en su propio terreno; e ignoran no sólo que ahí el Estado es más fuerte, sino también que tendrá siempre la última palabra. Todo lo que no abate el espectáculo lo refuerza; y el reforzamiento inaudito de todos los poderes estatistas de control, desarrollados estos últimos años bajo el pretexto del terrorismo espectacular, es utilizado ya contra todo el movimiento proletario italiano, hoy el más avanzado y el más radical de Europa.

No se trata ciertamente de "estar en desacuerdo" estúpidamente y abstractamente con el terrorismo, como lo hacen los militantes de Lotta Continua, y menos todavía de admirar a los "compañeros que se equivocan", como lo hacen los supuestos Autónomos - que dan así un pretexto a los infames estalinistas para predicar la delación sistemática - sino que se trata de juzgarlo simplemente por sus propios resultados, de ver a quién benefician éstos, de decir claramente quién practica el terrorismo y qué utilización hace de él el espectáculo - a continuación se trata de acabar con él, de una vez por todas.

Obligar a todo el mundo a tomar continuamente posición a favor o en contra de acontecimientos misteriosos y oscuros, prefabricados en realidad con esta finalidad precisa, este es el verdadero terrorismo; reducir constantemente a la clase obrera a pronunciarse a favor o en contra de tal o cual atentado, al que todo el mundo, aparte de los servicios secretos, es ajeno, es lo que permite al poder mantener la pasividad general y contemplación general de este lamentable espectáculo, y lo que permite a los burócratas sindicales reunir bajos sus directrices anti-obreras a los trabajadores de cada fábrica en lucha, donde regularmente un dirigente se hace herir en las piernas.

Cuando Lenin pronunciaba en 1921, cuando la represión del soviet de Kronstadt, el famoso "aquí o allí con un fusil pero no con la oposición obrera" era mucho menos honesto que Berlinguer que dice, "o con el estado o con las B.R.", porque no temía declarar que su único fin era la liquidación de la oposición obrera. ¡Pues bien! A partir de este preciso instante, el que se dice "con el Estado" sepa que ya está también con el terrorismo, y con el más podrido de los terrorismos de Estado dirigido contra el proletariado; que sepa que está con los responsables de las muertes de piazza Fontana, del Italicus, de Brescia, y con los asesinos de Pinelli y cientos de otros, y que no vengan más a tocarnos los cojones, porque estamos hartos de las lágrimas de cocodrilo sobre "los mártires de vía Fani", de las provocaciones, de las intimidaciones groseras, de los asesinatos, de la cárcel, de la hipocresía desvergonzada de la defensa de las "instituciones democráticas" y de todo lo demás.

Y en cuanto a nosotros, subversivos, que estamos precisamente con la oposición obrera y no con el Estado, demostrémoslo ante todo y en cualquier ocasión desenmascarando siempre los actos del terrorismo del Estado, al que dejamos gustosos el monopolio del terror; se trata de hacer la infamia más infame todavía, dándola a la publicidad: a la publicidad que se merece.

Cuando nos llegue el turno, no nos faltarán las armas, ni tampoco los luchadores más valientes: no somos esclavos del fetichismo mercantil de las armas, pero nos las procuraremos cuando sea necesario y de la forma más sencilla de todas: cogiéndooslas a vosotros, generales, policías, burgueses, porque tenéis ya suficientes para todos los obreros de Italia... "No tenemos reparos, no los esperamos de vosotros. Cuando llegue nuestro turno, no embelleceremos la violencia". (Marx)

Mil vía Fani y mil piazza Fontana no ayudan al capitalismo tanto como puede perjudicarle una sola huelga salvaje antiburguesa y antiestalinista, o un simple sabotaje de la producción violento y logrado. Millones de conciencias oprimidas se despiertan y se rebelan cada día contra la explotación: y los obreros salvajes saben perfectamente que la revolución social no se abre camino acumulando cadáveres a su paso - esto es una prerrogativa de la contrarrevolución estalinoburguesa, prerrogativa que ningún revolucionario le ha discutido nunca.

Y en cuanto a aquéllos que se han unido al militantismo alienado y jerárquico en el momento de su quiebra, no se harán subversivos más que saliendo de él, y sólo si consiguen negar prácticamente las condiciones que el espectáculo en sí mismo prepara, para lo que hoy es designado con el término vago, pero exacto, de dissenso [30] - siempre, por su misma naturaleza, impotente.

El que en Italia no usa desde ahora la inteligencia de que dispone para comprender rápidamente la verdad que se esconde en cada mentira del Estado, éste es un aliado de los enemigos del proletariado. Y los que todavía pretenden combatir la alienación de forma alienada por el militarismo y la ideología, se darán cuenta enseguida que han renunciado a todo combate real. ¡No son ciertamente los militantes los que harán la revolución social, ni los servicios secretos, ni la policía estalinista los que la impedirán!


NOTAS


1. Alusión a la defensa de los servicios secretos que hizo Moro en el Parlamento cuando estos fueron acusados de participar en el golpe de Estado fallido del general De Lorenzo en el 64. (N.D.T. francés).

2. Poderosísimo jefe de la empresa estatal del petróleo (E.N.I.) matado antes de 1968, es decir antes del espectáculo del terrorismo.

3.Recientemente, Sindona, notorio mafioso que ha hecho quiebra, ¿no ha montado su propio rapto en los Estados Unidos, donde había huido para eludir el proceso en el que debía responder de la bancarrota de la Banca Franklin? Un sedicente "grupo proletario" ha reivindicado el secuestro, pero nadie lo ha creído, porque en América la prensa no está tan domesticada como en Italia en este tema. (N.D.T. francés).

4. Poco después dimitió por desvergonzada corrupción.

5. Eslogan del P.C.I. (N.D.T. francés).

6. Poco después de la publicación de este libro, este Negri ha pagado caro el hecho de habérselo tragado todo a propósito de Moro. (N.D.T. francés).

7. Guerchouni, detenido por supuesto a causa de Azev, recomendó vivamente a sus compañeros colocar precisamente a Azev a la cabeza de la Organización de combate, por el valor y la audacia que había demostrado en el transporte, de Suiza a Rusia, de armas, explosivos y publicaciones del partido, cuyo Comité Central estaba entonces exiliado en Ginebra.

8. Esto se ha podido comprobar cumplidamente después de la aparición de este libro, por las oleadas de detenciones en masa del 7/5/79 y más recientemente del 21/12/79. (N.D.T. francés).

9. Eslogan del P.C.I. (N.D.T. francés).

10. Y aquí hay que citar, como ejemplo de lucidez revolucionaria, algunos pasajes de este texto, que se podía encontrar entonces en la misma piazza Fontana y delante de las mayores fábricas milanesas, durante los días de más fuerte represión: "... Ante la escalada del movimiento revolucionario, a pesar de la acción sistemática de recuperación de los sindicatos y de los burócratas de la vieja y de la nueva izquierda, el poder se ve obligado... jugar esta vez la carta falsa del terrorismo... La burguesía italiana de 1969... no necesita ya errores de viejos anarquistas para encontrar un pretexto para la realización política de su propia realidad totalitaria, pero intenta fabricarse un tal pretexto ella sola, encerrando a los nuevos anarquistas en un golpe policial preparado... La bomba de Milán ha explotado contra el proletariado. Destinada a golpear las franjas menos radicalizadas a fin de aliarlas en el poder, y llamar a la burguesía a concentrarse...; no es una casualidad si ha habido una masacre entre los agricultores (Banco Nacional de Agricultura) y solo miedo para los burgueses (en el Banco Comercial, la bomba no explotó). Los resultados directos e indirectos de los atentados, son su meta... Pero la burguesía italiana es la más miserable de Europa. Incapaz hoy de ejercer su propio terror activo sobre el proletariado, sólo le queda intentar comunicar a la mayoría de la población su propio terror pasivo, el miedo al proletariado. Impotente y torpe, en la tentativa de bloquear de esta manera el desarrollo del movimiento revolucionario y de darse al mismo tiempo una fuerza que no posee, corre el riesgo de perder de un sólo golpe una y otra posibilidad... Es así como las facciones más avanzadas del poder (internas o paralelas) han debido equivocarse. El exceso de debilidad conduce a la burguesía italiana al terreno del exceso policial: comprende que la única manera de salir de una agonía sin fin pasa por el riesgo del fin inmediato de su agonía. Así el poder debe quemar desde el principio la última carta política que se puede jugar antes de la guerra civil o de un golpe de Estado del que es incapaz, la doble carta del falso "peligro anarquista" (para la derecha) y del falso "peligro fascista" (para la izquierda) con el fin de enmascarar y de hacer posible su ofensiva contra el verdadero peligro: el proletariado. Además, el acto por el que la burguesía intenta hoy conjurar a la guerra civil es en realidad su primer acto de guerra civil ... Para el proletariado no se trata ya pues de evitarla ni de empezarla, sino de ser el vencedor... Por fin ha comenzado a comprender que no es a través de la violencia parcial como se puede ganar, sino por la autogestión de la violencia revolucionaria y el armamento general de los trabajadores organizados en los Consejos Obreros. (El proletariado) sabe pues ahora que debe rechazar definitivamente por la revolución, la ideología de la violencia al mismo tiempo que la violencia de la ideología... Compañeros, no os dejéis detener aquí... ¡Viva el poder absoluto de los Consejos Obreros!

11. En enero de 1970 salió Bombas, sangre, capital, folleto de Ludd que acusaba abiertamente a los servicios secretos de la masacre, única excepción a la desbandada general.

12. Pero mordéis el cebo, y el anzuelo / del antiguo adversario os atrae hacia él, / de poco os sirven el freno y el aviso.

13. Ministro democristiano (N.D.T. francés).

14. Este espectáculo sanguinario ha sido ofrecido con cuentagotas, pero varias veces: cuando la policía esperaba a Abatangelo a la salida del Banco de Florencia, matando a dos de sus compañeros, cuando la hermana de Montini fue asesinada a sangre fría en su refugio de Roma, y una decena de casos más. ¿Quizás se quiere todavía hacer creer, que fue por casualidad y no por la infiltración, por lo que la "Benemérita" obtuvo estos éxitos? "la benemérita", los carabineros. (N.D.T.).

15. Apodado "Fratre Mitra". "Hermano Metralleta".

16. A fin de que parezcan menores los crímenes futuros y los crímenes realizados.

17. Como si se tratara de una feliz coincidencia, cuando este libro estaba en la imprenta, Craxi se ha inventado su propio atentado. (N.D.T.)

18. "Estoy efectivamente sin mácula ante el trono", frase bíblica citada por Bossuet en Oraciones Fúnebres.

19. Cf. A. Ronchey, Accade in Italia 1968, 1977 (Sucedió en Italia).

20. Cierto, era verdad, pero no era creíble.

21. Cf. "Aviso al proletariado sugli avenimenti delle ultime ore. Roma 7 de abril de 1977. (Aviso al proletariado italiano sobre los acontecimientos de las últimas horas).

22. "Allí donde se puede lo que se quiere" (Dante, N.D.T.)

23. Il Rieccolo: El aquí está otra vez.

24. "Cosas que es mejor callar" (Dante. N.D.T. francés).

25. "donde menos se sabe más se sopecha".

26. Para su casa, en favor de su propia causa.

27. El adversario de todo mal.

28. Cita de Paul-Louis Courier, en francés en el original. Aquí Courier corrige a Moliére:Quedarás pasmado, cuando llegues al final,

por no haberme convencido en absoluto"


Vous serez ébahi, quand vous serez au bot,

que vous en m'aurez rien persuadé du tout."

29. Confrontar el manifiesto distribuido el 23/9/77 en Bolonia, Roma y Milán, titulado "Benvenurri nella citá libera del mondo" (Bienvenidos a la ciudad más libre del mundo).

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