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Notícies :: amèrica llatina
La guarimba mediática
20 ago 2004
¿Qué pensarían los italianos, por ejemplo, si leyeran el siguiente titular en un diario árabe?: "El subdirector del Departamento de Asuntos del Hemisferio Norte de Al Qaeda prepara un plan para derrocar a Berlusconi si vuelve a ganar las elecciones".
Después del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que colocó en el poder a Pedro Carmona, presidente de la patronal venezolana durante dos días, llegó el paro en Petróleos de Venezuela (PDVSA), que funcionaba como un estado dentro de otro. El paro petrolero produjo gravísimas pérdidas económicas al conjunto de la sociedad venezolana: 180.000 millones de dólares en un solo mes, el Producto Interior Bruto del país se redujo un 27 por ciento en el primer trimestre de 2003.
Al paro en PDVSA se añadió un paro patronal que duró semanas, tiempo de muchas dificultades para todos los venezolanos, especialmente para la gran mayoría de la población que vive en la pobreza. 250.000 personas se quedaron sin empleo y a los que permanecieron en las empresas que cerraron por voluntad patronal se les rebajó el salario.
Y después vino la guarimba: desobediencia civil organizada. La guarimba contiene sus propias reglas de funcionamiento, según sus practicantes: sólo deben participar personas comprometidas que acudan a las convocatorias (lucha callejera) dispuestas a asumir su responsabilidad con Venezuela integradas en Grupos de Acción.
La guarimba también tiene sus niveles: alerta amarilla y alerta roja. En la teoría de la guarimba, distribuida por internet entre los opositores, se indica que hay que tomar la calle "una vez agotadas todas las vías pacíficas y democráticas en la búsqueda de una solución a la grave crisis que vive nuestro país; se hace necesario iniciar una nueva etapa en la lucha contra el régimen".
"Utilicemos cuerdas de color oscuro o cable a una altura de un metro y medio entre poste y poste a lo largo de las calles para hacer caer a los motoriizados de la Guardia Nacional, de la DISIP y los Círculos Bolivarianos", se indica en el manual de la guarimba.
"Reguemos las calles con gas oil; eso hará perder el control de los camiones, tanquetas y motos. Hagamos hielo con los potes de arroz chino que siempre nos sobran en la casa, que utilizaremos para lanzarlos desde los edificios junto con vasos, botellas, latas, basura, etc.".
La teoría de la guarimba contiene más detalles sobre lo que en otro país se denominaría "terrorismo de baja intensidad", pero hay otra guarimba que no para de funcionar y que se dirige a las conciencias: es la guarimba mediática.
El bochornoso espectáculo que ha ofrecido la mayor parte de los medios de comunicación privados de Venezuela durante los últimos años, especialmente Globovisión y Venevisión, ha culminado con la celebración del referéndum revocatorio.
Pero si es patético este comportamiento contrario a cualquier código deontológico, a la Carta de las Naciones Unidas y a cualquier Constitución que establezca la libertad de expresión y, sobre todo, el derecho de los ciudadanos a recibir una información veraz, el diario El Mundo se ha convertido, por derecho propio, en el campeón de la guarimba mediática en España.
"La CIA prepara planes contra Chávez si gana el revocatorio", titulaba el pasado lunes, 9 de agosto. Un tal Spencer, subdirector del departamento de Asuntos del Hemisferio Sur de la CIA, se trasladó a Chile para analizar la situación con responsables de seguridad de Colombia, Ecuador, Brasil y Perú, se indica en la información.
Prosigue una retahíla impresionante: Chávez "tiene en mente" la creación de dos focos revolucionarios, uno en Colombia y otro en Bolivia. El efecto dominó, señala el diario, llegaría hasta Perú, y la "acción corrosiva" de la revolución bolivariana se multiplicaría por inercia y con facilidad hacia países como Ecuador. No se sabe si la revolución bolivariana abrirá también una sucursal en la Antártida, pero todo es posible en el mundo de la guarimba mediática.
"No es casualidad que el conciliábulo para hacer frente a los 'designios' de Chávez se vaya a reunir a Chile, considerado por Estados Unidos un bastión de la democracia", donde vive aún el asesino Pinochet, un demócrata de verdad, como Carlos Andrés Pérez, presidente de Venezuela durante la matanza del caracazo, que dejó más de 3.000 muertos.
Carlos Andrés Pérez, conocido amigo de Felipe González y que fue presidente de Acción Democrática, partido que pertenece a la Internacional Socialista, declaró en julio pasado: "El revocatorio es un fracaso. Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La vía violenta permitirá sacarlo. Es la única que tenemos. No se puede salir de Chávez y entrar inmediatmente en democracia (...). Se requiere de una etapa de transición de dos o tres años (y no es la dictadura del proletariado), gobernada por un cuerpo colegiado"
Pero como Andrés Pérez es un demócrata de verdad, como Pinochet, no se titula en primera página otra de sus frases para la posteridad: "Chávez debe morir como un perro".
En cambio, en la información que anuncia una intervención armada en Venezuela dirigida por al CIA, se afirma que en la reunión de Chile "se elaboraría un plan financiado por el Departamento del Tesoro y con el apoyo del Pentágono en las áreas que le compete". ¿Alguien conoce cuáles son las áreas que compete el Pentágono? ¿Sanidad, quizás?
La consigna, según el tal Spencer, "es contrarrestar los designios de Chávez para transformar a Latinoamérica en una gigantesca e incontestable réplica (?) de la Cuba de Fidel Castro". ¿Vuelve el enemigo comunista a gran escala? ¿Se acabó el enemigo islámico?
¿Por qué El Mundo o El País no destacan que la 'Coordinadora Democrática', en la que participa AD, el partido de Andrés Pérez, no ha anunciado, en ningún momento, que acataría el resultado del referéndum, cualquiera que sea? ¿Hasta cuándo va a seguir la guarimba mediática, en Venezuela y en España?

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por: Ramón Pérez Almodóvar

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