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Anàlisi :: laboral : dones
Jerarquías laborales entre mujeres y mujeres
25 jul 2004
«A la deriva (por los circuitos de la precariedad femenina)», p 234-235 y 239.

La mujeres que se quedan [en el país de origen] asumiendo el cuidado de niños/as o mayores (antes a cargo de la mujer migrante) suelen ser cuidadoras remuneradas o familares no pagadas. El salario de las trabajadoras domésticas que se encuentran en este extremo de la cadena suele ser hasta diez veces inferior al de quien las contrata. Si, a su vez, tienen hijos/as propios, organizan y planifican su cuidado solicitando la ayuda de parientes: por ejemplo, transfiriendo la responsabilidad del trabajo del hogar y de cuidados a la hermana mayor. En muchos casos, se ven obligadas a dejar a sus hijos/as solos desde muy temprana edat. El fenómeno del niño/a encerrado está bastante extendido, aunque se haya invisibilizado. En Latinoamérica existe un alto índice de madres solteras que no cuentan con ningún respaldo y no tienen más remedio que dejar a sus hijos/as bajo llaves y candados durante su jornada laboral. Este fenómeno se está extendiendo en el Norte, motivo para que, a través de los medios de comunicación, se criminalice y condene a las madres «ausentes». Además del encierro, queda la penosa alternativa de llevar los hijos/as al trabajo (...).

La situación económica de las trabajadoras asalariadas no se ve alterada por la cadena, puesto que no reciben los beneficios de las remesas enviadas (...). Las cuidadoras familiares, abuelas, tías, hermanas, se encuentran en una situación distinta a la de las contratadas, porque ellas sí experimentan una movilidad social ascendente, al beneficiarse de los envíos de dinero. Estas familias, que se encontraban con economías apretadas, sin poder llegar a finde mes, empiezan a sentirse más holgadas.

Estas mujeres desempeñan tareas en la cotidianidad, asumiendo gran parte de la toma de decisiones, pero no de forma aislada, gracias al vínculo apretado que mantienen con la migrante. La decisión de quién viajará, cómo y cuándo se toma de manera colectiva y estudiada, lo cual marca un precedente para la comunicación constante y la consulta familiar para cualquier gestión de la familia. (...)

La mujer que viaja está multisituada [situada en diversos lugares] y, desde este amplio posicionamiento geográfico, consigue dislocar y escindir su afecto y, a la vez, gestionar su hogar a distancia. La proliferación de locutorios, tarjetas telefónicas con tarifas especiales para países del Sur, cibercafés concurridos por migrantes que se comunican con sus familias a través de webcams y chats, son unos pocos indicadores de la doble presencia y de los medios que permiten movilidad. (...)

(...)

Para hablar de las condiciones de vida y de trabajo de las cuidadoras transnacionales es necesario hablar de quienes las contratan. Si bien es cierto que no podemos retratar a las empleadoras como enemigas directas de quienes van a servir a sus casas, tampoco podemos obviar las relaciones de poder y jerarquía que se establecen en este punto de la cadena de cuidados. Es ingenuo pensar que se puede dar una relación «familiar» entre la contratante y la cuidadora, si incluso redes confornadas por parientes consanguíneos pueden estar cargadas de tensión y explotación.

Recurrir a la contratación de una cuidadora es un mecanismo que permite a muchas mujeres desempeñar sus funciones fuera de casa y organizar su tiempo. Además, a menudo se sufre el mismo tipo de culpabilización interiorizada (en paralelo con su sirviente contratada) por relegar las funciones de cuidado a una tercera persona que lo hace por dinero. Dinero insuficiente para pagar el verdadero valor del trabajo. En muchos casos, debido a la infravaloración del trabajo doméstico en sí, al que se suma un componente étnico que disminuye el salario aún más; o, como en otros casos, porque simplemente las contratantes no tienen una renta que les permita pagar mejores salarios.

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Comentaris

quien contrata sera la familia, no la mujer
20 set 2004
a lo mejor no lo he entendido pero parece que quien contrata es la mujer y no la familia.
quien contrata sera la familia, no la mujer
20 set 2004
a lo mejor no lo he entendido pero parece que quien contrata es la mujer y no la familia.
ah y no le permiten solo a la mujer hacer cosas fuera de casa
20 set 2004
si no tambien a los hombres no?
Sindicato Sindicat