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Notícies :: criminalització i repressió |
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Muerte en las cárceles
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per (penjat per) Antoni Ferret |
14 jul 2004
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EN LA CÃ?RCEL SE MUERE EN SILENCIO
Remedios López
Publicado en «El Otro PaÃs», número de junio-julio, p 6
El número de presos que mueren en las prisiones españolas es el secreto mejor guardado de los muchos que encubren las cloacas «democráticas». Con el código nazi que emplean en Guantánamo y en Irak sus amos, los dirigentes del PP han cerrado la puerta a la verdad a cal y canto. Veremos de ahora en adelante. Pues hasta hace bien poco, durante el octanio negro de Aznar, la cárcel era tabú y secreto de Estado. Todos los intentos por saber siquiera la cifra de fallecidos han estado condenados al fracaso; multiplicando las sospechas de que se está aplicando la «pena de muerte» a los condenados, no obstante su formal abolición, bajo la apariencia de enfermedades, suicidios, sobredosis y reyertas. Hace algún tiempo, el diputado Felipe Alcaraz preguntó al secretario general de Instituciones Penitenciarias, amigo de Mariano Rajoy, por el tema; éste dio la cifra de 60 fallecidos sólo en los primeros seis meses de 2002. De ahà se podÃa extraer un promedio de 120 asesinatos legales por año; pero jamás las cifras oficiales inspiraron confianza alguna.
Según «El Periódico de Cataluña» de 4 de noviembre, la Conselleria de JustÃcia de la Generalitat reconocÃa que, sólo en los últimos diez años, 1.017 reclusos habÃan muerto en las prisiones catalanas y 675 presos habÃan sido excarcelados cuando su dolencia era ya irreversible. Sumando, obtendremos un total de 1.692 presos que han muerto en variadas y desconocidas condiciones. Evidentemente, al diputado le engañaron. Veamos. El promedio subÃa a más de 169 presos muertos al año, sólo en Cataluña, que es una parte mÃnima del total de presos, porque la población enclaustrada en las siete prisiones catalanas asciende a 8.076 recluidos, de un total de unos 53.000 presos en todas las cárceles; es decir, el 15 por 100 més o menos. Extrapolando los datos de Cataluña a la totalidad, obtendremos que aquà y ahora se está asesinando legalmente a más de 1.200 presos al año, es decir, diez veces más de los que oficialmente reconoce Instituciones Penitenciarias. Si las cifras son equivocadas, que expongan públicamente cuáles son los datos reales, que justifiquen las causas y, sobre todo, que pongan inmediatamente remedio a esta sangrÃa criminal. Luïsa Domingo, presidenta de la comisión de defensa del Colegio de Abogados de Barcelona, consideró «alarmantes las cifras de muertos». Por eso, en todas las memorias de los penúltimos cursos de Serveis Penitenciaris de la Generalitat de Cataluña, no aparecen datos sanitarios de las cárceles, porque son algo «espeluznante».
En Madrid, los ex ministros del PP, tanto Mayor Oreja, ahora el transparente candidato opaco al Parlamento europeo con su franquismo a cuestas, por supuesto, como el inútil lacayo del imperialimo yanqui Ã?ngel Acebes, callaron como mienten ahora, mintieron antes y seguirán mintiendo mañana. Mientras tanto, todavÃa nadie se pregunta «cómo» evitar airear cuestiones tan embarazosas para ellos. El silencio, la noche y la niebla siguen cerniéndose tras los muros de las prisiones. Es que los cómplices de aquellos crÃmenes tienen las manos «pintadas de blanco». |
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manos blancas
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per v |
16 jul 2004
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es verdad, asi es como se les quedan las manos a los encargados de llenar con cal las fosas comunes
vosotros, constitucionalistas, sois los fascistas terroristas !!! |
