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Contra lo inevitable, las cosas pueden y deben cambiar
per x Antonio Torres - La Haine	08 jul 2004
Contra lo inevitable, las cosas pueden y deben cambiar x Antonio Torres - La Haine http://www.lahaine.org http://www.esfazil.com/kaos/ De cada modo de producción en la historia de la humanidad se ha derivado, aunque no de una manera lineal y determinista, unos valores tendentes a justificar la existencia del propio modo de producción en si, y en concreto, la existencia de un “grupo social�, esto es, de una clase que, debido al lugar que ocupa, ejerce el poder en su globalidad en dicho modo de producción dado. Esta clase, por lógica, tiende a perpetuar en el tiempo el modo de producción, aun cuando éste dé claros signos de agotamiento en todos los sentidos, que asegura su posición de poder frente a otra/s clase/s sin poder, oprimidas. Hace ya mucho tiempo que el modo de producción capitalista en lo económico está agotado, en decadencia. Son muchos los indicadores que así lo demuestran, aunque por los grandes medios de comunicación de masas se nos trate de demostrar justo lo contrario con datos parciales, medias verdades, manipulaciones, ocultaciones, etc. ¿Qué más indicador de la decadencia del capitalismo que su recurso constante a la guerra y a la destrucción para perpetuarse? El capitalismo incluso está destruyendo la vida y su reproducción, degradando el medio ambiente y sobre explotando recursos naturales. Cada vez más, al capitalismo le cuesta mantener en el tiempo la tasa de beneficio y ni mucho menos aumentarla; cada vez es más especulativo, parásito e inestable. Jamás en la historia de este planeta hubo tanto y tan mal repartido. Las contradicciones corroen más y más al sistema. Objetivamente, la humanidad se encuentra más preparada que nunca para superar este modo de producción ya caduco y entrar en otro superior que suponga, en su desarrollo, la desaparición de los antagonismos de clases y las clases mismas. Pero subjetivamente, no, todo lo contrario, sobre todo en Occidente, donde esa poderosa máquina de crear ideología que son los grandes medios de comunicación de masas, especialmente la televisión e internet, consiguen con gran éxito seguir perpetuando idealmente el sistema. Además, en Occidente, ciertos sectores, aunque cada vez menores, de la clase obrera y demás sectores populares mantienen aún cierto nivel de bienestar económico relativo. Hay algo claro: la podredumbre económica del sistema, de este modo de producción, se traduce, a su vez, en una podredumbre de valores. Uno de los recursos utilizados por los diferentes propagandistas del sistema es el discurso de lo “inevitable�, el de que determinados acontecimientos o procesos van a tener lugar pase lo que pase, haciendo creer que toda oposición o alternativa es imposible. Los propagandistas del sistema hablan del mercado, de la economía o la política como “fuerzas ciegas�, independientes, por encima de cualquier voluntad, y sobre todo, desligadas de los intereses de clases, ya que éstas, según los propagandistas ya no existen. Con el discurso de lo “inevitable� se busca, y por desgracia se consigue, la pasividad, “si algo tiene que suceder, da igual que sea negativo o positivo para una comunidad o colectivo humano dado, pase lo que pase, ¿para qué oponerse?�. Se consigue el pesimismo y la resignación, se inspira la desconfianza en cualquier intento de cambiar lo “predestinado�, en toda acción colectiva y en quienes la promueven. Los propagandistas del sistema no alcanzan a dar más que meras razones economicistas que se bastan a si mismas, envueltas de fatalismo, resignación, y oscuridad, ya que nunca hay un/os responsable/s; siempre hay consecuencias, nuca causas. Sin embargo, entre estos propagandistas hay matices, entre ellos los hay que lamentan los costos de una forma paternalista o chovinista, otros ni eso, “el mercado lo dice� y se acabó todo debate o argumento. El discurso de lo “inevitable� es irracional, antidialéctico, más propio del mundo de las tragedias griegas que de una “sociedad moderna�. Sin embargo funciona, es efectivo. Es “inevitable� que miles de niñ@s mueran de desnutrición en el mundo cada día, lo mismo que es “inevitable� tener que aceptar la Constitución capitalista y antidemocrática europea. Sin más, no hay alternativas. Así se nos presentan las cosas desde los grandes medios de comunicación de masas. “Vivimos en el mejor de los sistemas posibles�, ya no hay referentes o ejemplos, el discurso de lo “inevitable� triunfa en un supuesto mundo sin alternativas o ejemplos de “algo diferente�. ¿Alternativas al capitalismo, al sistema vigente, a lo que hay? Y nos soltarán todos estos aprendices de Goebbels toda la retahíla mentirosa y machacona sobre las causas que ellos alegan a cerca de la desaparición de la URSS y del “campo socialista�, o la situación especial de China Popular, o las manipulaciones y engaños descarados sobre Cuba, Vietnam o Corea del Norte (¡esos “locos� comunistas con armas nucleares!), o que si Pol Pot, Stalin y el Gulag, los “excesos� de la Revolución Cultural china, los rojos “sedientos de sangre� de Paracuellos del Jarama y los anarquistas violadores de monjitas en la Guerra Civil española (no olvidemos que los medios de comunicación más conservadores están alentando muy descaradamente a un siniestro personajillo llamado Pío Moa con sus “teorías� revisionistas e infundadas sobre la Guerra del 36), las malvadas “narcoguerrillas� colombianas, el supuesto “terrorismo ultranacionalista� de la ETA, o el integrismo islámico dispuesto a enfrentarse al “democrático� Occidente, siempre como excusas tópicas, simplistas, falsas, manipuladas y antidilécticas que no pueden faltar en sus explicaciones para cerrar cualquier debate; o la imposibilidad “inevitable� también, incluso dentro del capitalismo, de un desarrollo nacional independiente, digno y socializante como en los casos Irán, Siria, Venezuela, Zimbabwe, Libia, etc. Es “inevitable� el fracaso de toda alternativa global, o incluso parcial en ayuntamientos, cooperativas, empresas, centros sociales, etc. No vale la pena soñar ni hacer los sueños realidad. Por ejemplo aquí, en Andalucía, es “inevitable� que el campo, el mundo rural, muera y desaparezca, que cierren los astilleros de Sevilla y Cádiz, como fue “inevitable� la destrucción del sector pesquero andaluz, y que el “futuro� sea la construcción, el turismo, y no sé qué teorías infumables sobre “nuevas economías� y “nuevas tecnologías� desarrolladas por los tecnócratas de la Junta de Andalucía que ni ellos mismo se creen, ¿tan “globales� como son y no están viendo que eso mismo está fracasando en Japón?... Aunque todavía les queda Finlandia y la compañía Nokia como inspiración... Las decisiones de Bruselas, Madrid o Washington en Andalucía son como la “fuerza x� oscura y ciega de la que hablara el filosofo alemán Schopenhauer. Es “inevitable� que aquí, en Andalucía, cualquier joven al terminar una carrera universitaria sea carne de cañón del trabajo precario hasta no se sabe cuándo, ya que Andalucía es uno de los lugares del Estado español donde quienes terminan una carrera universitaria más tardan en encontrar empleo, en concreto, una media de 3 a 5 años, dependiendo de la carrera que sea. También, en Andalucía, los propagandistas del sistema suelen echar mano para apoyar su discurso de la más que supuesta “pasividad� y “resignación� del Pueblo Andaluz, que ha aguantado de todo a lo largo de la historia estoicamente y con la boca cerrada, solo abierta para cantar y contar chistes sirviendo al entretenimiento ajeno. Argumentos tópicos y manipulados, por supuesto, en auxilio de todo lo “inevitable� que nos tiene que ocurrir y caernos encima. Pero, frente a la irracionalidad y la antidialéctica de lo “inevitable�, la historia de la humanidad demuestra que nada es irreversible, que no todo sigue una línea recta previamente trazada por no se sabe quién cono no se sabe qué intereses, porque el cambio revolucionario es posible, ha sido posible, a pesar de los fracasos y errores. No utilizan argumentos rigurosos y hay que desenmascararlos. Tenemos que decir claramente que sí, que las cosas pueden y deben cambiar, luchando, con fuerza e inteligencia. De nuevo, la humanidad tiene planteado el dilema: socialismo o barbarie, y ninguna de las dos opciones son “inevitables�, solo la lucha inclinará la balanza por una u otra opción, nada más, solo la lucha, porque frente a lo “inevitable� podemos y debemos ser protagonistas de la historia, de nuestro futuro. La batalla política e ideológica es importante, conviene no olvidarlo.
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