Otra cara de la opresión de la mujer

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Otra cara de la opresión de la mujer
per Juanjo López	08 jul 2004
Anorexia = barbarie
â��En las pÃ¡ginas comparten fotos de sus Ãdolos (modelos, actrices), canciones, experiencias y consejos. Entre ellos, dietas, medicamentos â��algunos ilegalesâ��, y trucos â��la mayorÃa sin demostraciÃ³n cientÃfica o directamente peligrosos para su saludâ�� para quemar calorÃas, para disimular ante la familia que no se come o para superar la ansiedad y los retortijones del hambre. Algunas jÃ³venes se retan a ver quiÃ©n adelgaza mÃ¡s en un perÃodo, o aconsejan hacerse daÃ±o porque sostienen, sin fundamento, que el dolor â��ayuda a quemar grasasâ�?. El PaÃs, 09/06/04 Treinta pÃ¡ginas web han sido cerradas recientemente por hacer apologÃa de la anorexia y la bulimia. Un 78% de quienes las consultaban eran menores de edad; el 10% tenÃa menos de 14 aÃ±os. En 1999 Sanidad sÃ³lo reconocÃa 80.000 afectados cuando todos los especialistas hablaban de 250.000 en 1997, y creciendo. Ahora reconoce un 2% de la poblaciÃ³n (cerca de 800.000 afectados) aunque es difÃcil de calcular ya que la mayorÃa de las personas anorÃ©xicas y bulÃmicas permanecen en el anonimato. La anorexia es una enfermedad que se ceba fundamentalmente entre las mujeres aunque estÃ¡ aumentado cada vez mÃ¡s entre los hombres. MÃ¡s del 95% de quienes la padecen son mujeres menores de 25 aÃ±os, aunque han aparecido ya casos de anorexia a los 9 aÃ±os. Del total de afectadas un 20% fallece; otro 30% se convierte en una enferma crÃ³nica, que necesita sucesivas hospitalizaciones. El Ãndice de suicidios, ademÃ¡s, es 200 veces superior al general. En los datos dados por Sanidad en 2003, el 1,5% de las chicas entre 11 y 17 aÃ±os padecen anorexia nerviosa; otro 1,5% sufre bulimia; los casos no especificados o atÃpicos suponen otro 3,8%: en total un 6,8% de estas chicas. El 43% se ven â��gordas o muy gordasâ�? y un 15% de las chicas hacen dieta, el 33% del total de chicas de las edades mencionadas corren el riesgo de caer en estas enfermedades. Estos frÃos datos implican miles de victimas desconocidas sin atenciÃ³n sanitaria, que estÃ¡n gestando la enfermedad o que es fÃ¡cil que terminen sufriÃ©ndola. Â¡Basta de doble moral e hipocresÃa! Estas pÃ¡ginas han sido presentadas como iniciativa precisamente de las vÃctimas. Â¡QuÃ© mentira! DetrÃ¡s de la inmensa mayorÃa de las pÃ¡ginas se encuentran las empresas pornogrÃ¡ficas que venden como un producto mÃ¡s las imÃ¡genes y experiencias de estas chicas. No podemos olvidar que la pornografÃa (siendo sÃ³lo una aproximaciÃ³n ya que realmente se desconoce el volumen de dinero que mueve la que es ilegal) genera mÃ¡s de 14.000 millones de dÃ³lares al aÃ±o. Todo ello sin olvidar los anuncios publicitarios, los famosos banners, enlacesâ�¦ un alto nÃºmero de negocios que obtienen beneficio con estas pÃ¡ginas. Las autoridades reconocen que no son treinta, sino decenas de miles las pÃ¡ginas de este tipo. Lo cierto es que Internet es un reflejo de toda la podredumbre del sistema en que vivimos. La derecha trata de atribuir a Internet un carÃ¡cter especÃficamente maligno. Imponen leyes para limitar los contenidos de las web, pero son siempre medidas hipÃ³critas que sÃ³lo buscan recortar los derechos democrÃ¡ticos de los cibernautas como la libertad de expresiÃ³n, aprovechando estos casos sangrantes. Realmente, para la alta sociedad, para la clase dominante, la pederastia o estas pÃ¡ginas no son un problema. Es mÃ¡s, como se ha reflejado en diversos escÃ¡ndalos, es en esa capa social donde se encuentran los principales â��consumidoresâ�? de esa basura denigrante. Â¡Basta ya de doble moral e hipocresÃa! En teorÃa todos estamos en contra de la anorexia y la bulimia. La realidad no es asÃ. El propio Estado espaÃ±ol, gobernado hasta hace poco por el PP, ha sido un paradigma de cinismo. Explicaba El PaÃs â��los consejos del Senadoâ�?: â��Las [revistas] que estÃ¡n dirigidas a un pÃºblico adolescente no deberÃan incluir regÃmenes para adelgazar; y las destinadas a adultos que decidan hacerlo, deberÃan incluir tales dietas en sus secciones de salud e identificar al mÃ©dico que las defiendeâ�? (24/06/2000). Otro: â��DespuÃ©s de siete meses estudiando estos trastornos, la ComisiÃ³n de EducaciÃ³n y Cultura [del Senado] llegÃ³ ayer a la conclusiÃ³n de que atajar eficazmente un problema que afecta cada dÃa a mÃ¡s jÃ³venes espaÃ±olas exige que Ã©stas encuentren ropa de su talla en las tiendas. Por eso piden a los fabricantes que ofrezcan una variedad de tallas acorde a la poblaciÃ³nâ�? (26/11/1999). La Mesa sobre Trastornos de la AlimentaciÃ³n creada por el Ministerio de Sanidad a comienzos de 1999 para decidir acciones contra estas enfermedades no se reÃºne desde enero del 2000 y, para colmo, hasta ahora sÃ³lo ha emitido inÃºtiles folletos â��preventivosâ�? de brillantes colores y papel cuchÃ©. Â¿Pretenden solucionar un problema que estÃ¡ incrustado en la sociedad capitalista con â��recomendacionesâ�?? Suculentos negocios Cualquiera que vaya a comprar a tiendas como Berska o Pull and Bear te explicarÃ¡ que no hay tallas para chicas que no estÃ©n delgadas y que incluso las propias tallas Â¡han menguado en los Ãºltimos aÃ±os! Un pantalÃ³n talla 38 hoy es mucho mÃ¡s pequeÃ±o que hace diez aÃ±os. Y es que, sin acusarles de ser los Ãºnicos responsables de anorexia y bulimia, muchos se estÃ¡n haciendo de oro, ganando beneficios millonarios, impulsando la bÃ¡rbara idea de anteponer el fÃsico a todo lo demÃ¡s. Podemos hablar de Inditex, de Amancio Ortega, propietaria de marcas como la mencionada Berska o Zara y que en el primer trimestre tuvo unos beneficios de 95 millones de euros. Podemos hablar de los inÃºtiles desfiles de moda y negocios de diseÃ±adores y modelos (muy vinculado por cierto al mundo de la prostituciÃ³n, la droga y todo tipo de corruptelas como se ha estado demostrando): la Pasarela GaudÃ de Barcelona, por ejemplo, gastÃ³ en su exhibiciÃ³n de 2002, 6,9 millones de euros, o los vergonzosos diseÃ±adores de moda que se quejan porque algunas modelos no estÃ¡n suficientemente delgadas. Podemos hablar de las empresas de publicidad, de marketing, de las empresas que recurren a mujeres para vender sus productos: desde desodorantes masculinos hasta enciclopedias, pasando por coches, productos light, las industrias dietÃ©ticas, farmacÃ©uticas, de cirugÃa estÃ©tica (entre 1992 y 2002 ha aumentado en un 593% el nÃºmero de implantes de pecho que se efectÃºan por razones estÃ©ticas), hasta, por supuesto, la industria del espectÃ¡culo, pelÃculas, la televisiÃ³n... Un suculento negocio. Miles y miles de millones de beneficio en manos de unos pocos que, seguramente, tambiÃ©n sufrirÃ¡n en sus familias casos de anorexia y bulimia, pero que desde luego ellos sÃ disponen de recursos econÃ³micos y, por lo tanto, medios sanitarios, para rescatar a sus hijas de las garras de estas enfermedades. Â¡QuÃ© contraste con las familias obreras que sufren esta lacra! A la hora de la verdad las plazas clÃnicas pÃºblicas destinadas a combatir la anorexia en sus distintas etapas son insuficientes, faltan psicÃ³logos, especialistas, las clÃnicas privadas se enriquecen con este tema porque la sanidad pÃºblica no ofrece oferta de calidad suficiente... Todo esto en un contexto en el que ademÃ¡s se ha ido recortando aÃ±o tras aÃ±o el presupuesto destinado a Sanidad, la calidad del sistema sanitario pÃºblico ha descendido y se ha ahondado en la privatizaciÃ³n, favoreciendo clÃnicas privadas, creando las Fundaciones sanitariasâ�¦ es decir el PP querÃa que la salud volviera a ser monopolio de las clases sociales privilegiadas. No es una opciÃ³n individual: socialismo o barbarie Y es que, como la droga y otros problemas sociales existentes hoy en dÃa, la anorexia y la bulimia no son opciones individuales, no son problemas que una persona escoge libremente fruto de su inmadurez o tonterÃa. Esas argumentaciones sÃ³lo buscan no identificar la verdadera causa de estas enfermedades. El hecho de que grupos de chicas queden en los baÃ±os del instituto o de la discoteca para vomitar no es porque sean unas â��niÃ±atas descerebradasâ�?. DetrÃ¡s de querer adelgazar y estar guapa â��para gustar a los chicosâ�? o para sentirse socialmente aceptadas, estÃ¡ toda la opresiÃ³n social que sufre la mujer bajo el capitalismo, desde que nace hasta que muere: maleduca, inunda de prejuicios y oprime hasta deshumanizar a la mujer. En especial la mujer obrera que es el sector mÃ¡s explotado de la sociedad. La anorexia y la bulimia son una cara de esta realidad, pero tenemos los maltratos, las violaciones, las condiciones laborales... A la mujer se le presenta la posibilidad de triunfar socialmente solamente siendo atractiva (modelos, actrices, cantantes, presentadorasâ�¦) Si su futuro laboral no quiere estar ligado a limpiar portales o a la industria textil o conservera, o simplemente ser reducida a ser ama de casa, necesitarÃ¡ tener â��buena presenciaâ�?. SÃ³lo gustando al baboso encargado de personal de las tiendas o de las oficinas de turno podrÃ¡ una mujer trabajar de recepcionista, atendiendo al pÃºblico o de secretaria. Esa es la realidad que hoy en dÃa siguen teniendo las mujeres en general. Las medidas educativas son importantes: una educaciÃ³n pÃºblica de calidad dotada con suficientes recursos y personal cualificado, psicÃ³logos, orientadores, atenciÃ³n individualizada... pero no es suficiente. TambiÃ©n es imprescindible una sanidad pÃºblica con suficiente inversiÃ³n, pero tambiÃ©n lo es una reducciÃ³n de la jornada laboral sin reducciÃ³n de sueldo para que padres y madres puedan pasar mÃ¡s tiempo con sus hijos. Y, sobre todo, luchar contra la discriminaciÃ³n de la mujer: Â¡Exigimos que a igual trabajo, igual salario! Â¡Necesitamos dignificar realmente las condiciones laborales de la mujer! Â¡Hay que luchar realmente contra las mafias que se enriquecen a costa de humillar a la mujer! Pero si analizamos todas estas medidas, nos damos cuenta de que para su realizaciÃ³n tendremos que atacar a todos los que ahora se estÃ¡n llenando los bolsillos: al final toda una clase social sobre la que descansa la opresiÃ³n de la mujer obrera, y tambiÃ©n la del hombre obrero: el sistema capitalista. â��Socialismo o barbarieâ�?, explicaba Lenin. Â¿No es barbarie que en Occidente se muera gente porque no quiere comer, mientras que en el Tercer Mundo no tienen para comer? MÃ¡s que nunca es necesario acabar con el capitalismo.
Mira també: http://www.elmilitante.org http://www.elmilitante.org/index.asp?id=muestra&id_art=1353
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Comentaris

Re: Otra cara de la opresión de la mujer
per SAAL	08 jul 2004
No os preocupeis por la anorexia, que las niñas de clase alta y media que no comen hoy en pocos años se estarán prostituyendo por el culo de una barra de pan mohosa. Al paso que vamos. VIVA EL MAL. APOCALUPSIS NOW!!! PEAK OIL POWER!!!